viernes, 2 de agosto de 2013
YPF-Chevron, entre "Argenverso" y Argentina Por Feredico Bernal
Es increíble que Federico Sturzenegger haya sido economista jefe de YPF y no haya aprendido nada.
La brutal falsificación de la realidad por parte del neoliberalismo tiene, al igual que la "izquierda unida" a la derecha, la lógica de la tradición histórica. Es el también histórico y tradicional dispositivo cultural de la semicolonia, nada más que ahora descolocado como nunca. Sucede que la década ganada no vino sola, sino que fue pariendo un pueblo progresivamente consciente de sus intereses. "Argenverso" no consigue doblegar a la Argentina como antes. A continuación, el caso del candidato del PRO Federico Sturzenegger, emblemático caso de "Argenverso". El presidente del Banco Ciudad se mete con el acuerdo YPF-Chevron. Mmmmm... papita pa'l loro.
"ARGENVERSO" Y EL MERCADISMO PETROLERO. El lunes de la semana pasada, Sturzenegger escribió para Clarín: "YPF-Chevron, una estafa de proporciones". El diario presenta a su autor así: "Ex economista jefe de YPF y Presidente del Banco Ciudad". Sesgado, Magnetto, muy sesgado. Agregamos a las anteriores cucardas: "... Autor intelectual, entre otros, del 'déficit cero' y del corralito. Ex consultor del FMI y del Banco de Inglaterra. Con un pedido de procesamiento por parte del fiscal Federico Delgado (2009) por el delito de negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública vinculado al mega-canje". Primer paso para extraernos de "Argenverso", dado.
Ahora el segundo: aplicar el sentido común para que la zoncera resulte obvia. Dice Sturzenegger que en materia petrolera nos movemos en círculos, de lo estatal a lo privado y viceversa. Y agrega: "Después de un tiempo, sobre todo si la cosa funciona bien, la sociedad siente que ha sido profundamente traicionada y lo que se hizo en un momento de dificultad se termina viendo como una irresponsable venta de las 'joyas de la abuela'. Ahí vuelve el impulso estatista, para comenzar a recorrer el mismo camino". En realidad, esa circularidad no es otra cosa que el petróleo oscilando entre proyectos políticos antagónicos, enfrentados desde 1810 a la fecha. Pero circunscribamos temporalmente su frase. Sturzenegger debe referirse al período que va entre la YPF estatal (que según él fracasa) y la muy buena experiencia (según él, claro) de privatización de YPF, abortada por un pueblo bruto que se siente traicionado, para entonces volver al funesto Estado empresario. El ex consultor del Banco de Inglaterra necesita que nos creamos en "Argenverso", si no ¿cómo podría conseguir votantes quien estafó a millones de pequeños y medianos ahorristas?
La Argentina le retruca: 1) el fracaso de la gestión estatal fue consecuencia del boicot de los golpistas de 1976 y del alfonsinismo; 2) la privatización desguazó YPF y propició la exportación de crudo y gas con nula reposición de reservas y aumento paralelo de la dependencia hidrocarburífera del país; 3) la desnacionalización de YPF con la llegada de Repsol en 1998 (olímpicamente omitido por él), consolidó el estatus semicolonial del sector energético argentino; 4) el desmantelamiento de YPF por parte de Repsol terminó con la reestatización de YPF, en abril de 2012; 5) la reestatización de YPF marcó el inicio del fin de la anarquía del oligopolio privado petrolero; y 6) nace un nuevo marco regulatorio hidrocarburífero con la Ley 26.741 y el Decreto 1277/2012; se comienza a revertir el intervencionismo de mercado en hidrocarburos, esto es, el mercadismo petrolero al que Sturzenegger se consagra y consagró.
ECONOMISTA EN JEFE DE LA YPF DE "ARGENVERSO". Más adelante, afirma Sturzenegger que el "Decreto 929/2013, promulgado por la Presidenta la semana pasada, quedará en los anales de los dislates económicos más importantes de nuestra historia". ¿Sería lógico que un ex consultor del FMI (1993, 1994, 2003, 2004 y 2005) opine diferente? Para estos punteros del mercado, un decreto que limita a las empresas petroleras locales y extranjeras la exportación de crudo y la disponibilidad de utilidades a una inversión mínima de 1000 millones de dólares anuales es una horrible pesadilla. Piénsese que él viajaba a Washington cada dos por tres entre marzo y noviembre de 2001 –en calidad de funcionario de López Murphy y Cavallo– para conseguir empréstitos que financiaran la estafa al pueblo argentino pergeñada por el FMI y a beneficio de corporaciones, accionistas y especuladores locales y extranjeros. Que un decreto extraiga 1000 millones de verdes al sector privado interno y externo sin necesidad de subirse a un avión ni bajarse los pantalones sin duda le debe provocar algo más que migrañas.
Sigamos. El ex consultor del Banco Mundial (1988, 1994, 1999, 2002 y 2005) poco después señala que la "Argentina es depositaria, en el yacimiento Vaca Muerta, de una de las reservas de gas más importantes del mundo. En un reciente libro comentaba que si la soja le representó a Argentina un shock de riqueza de un producto bruto interno, esto es, igual a todo lo que se produce en el país en un año; Vaca Muerta representa el equivalente a 7 veces esa suma". Increíble que este señor haya sido economista jefe de YPF y no haya aprendido nada. En primer lugar, Vaca Muerta no es un yacimiento sino la formación geológica madre de los yacimientos que están por encima. En segundo lugar, debería saber que es sumamente irresponsable además de técnicamente incorrecto fijar un valor a un reservorio aún no certificado.
SEGURIDAD JURÍDICA EN "ARGENVERSO" (Y OTRAS YERBAS). Dice el autor de la opinión "Hay que privatizar el Banco Nación" (La Nación - 1/10/2000) que "La sociedad no es consciente de lo que tiene entre manos". Él sí, y por eso rechaza el acuerdo piloto entre YPF y Chevron, alineándose con el interés de Repsol. Recién ahora, la sociedad argentina comienza a informarse seriamente del potencial de Vaca Muerta. Claro que si fuera por él... A propósito, adviértase, estimado lector, el nivel de ignorancia del autor de los brutales ajustes contra las clases trabajadoras y jubilados durante aquel nefasto 2001. Sturzenegger: "En ese contexto [de supuesta ignorancia del siempre ignorante soberano], la asignación de recursos a ese área solo puede hacerse seriamente mediante una licitación internacional, preferentemente en un contexto de seguridad jurídica, y asegurándose que los recursos en parte se ahorran". Primero, y concepto que nunca puede faltar en el típico mensaje del típico operador de mercado: la seguridad jurídica unidireccional, es decir, posicionándose siempre desde la defensa del interés empresarial-privado y nunca desde la otra parte, la ciudadanía y el consumidor. Segundo y más importante: según la Ley 17.319 de Hidrocarburos del año 1967, se otorgan permisos de exploración por 5 años y concesiones de explotación por 25 años, siendo las prórrogas para 10 años.
Según la Ley 26.197 de Federalización de Hidrocarburos de 2006, las provincias, al ser las propietarias de los hidrocarburos, son las responsables de otorgar los mencionados permisos, concesiones y prórrogas, además de controlar el cumplimiento contractual exigido por la Ley 17.319, siendo potestad de la Secretaría de Energía de la Nación (originalmente) planificar los destinos de la disponibilidad de hidrocarburos líquidos y gaseosos extraídos de todas las cuencas productivas del país, mientras que potestad del MECON-MinPlan (mediante el Decreto 1277/2012) indagar sobre las inversiones de las empresas para exigir profundizar las mismas cuándo y a quién corresponda, sin olvidar la planificación energética nacional a cargo del Ministerio de Planificación.
En este sentido, no puede licitarse una asociación estratégica entre empresas cuyas inversiones no afectan la titularidad de las áreas ni tampoco la titularidad de la operación técnica y comercial de las mismas. Tal es el caso del acuerdo YPF-Chevron, donde YPF es el único titular y operador, y donde Chevron participa únicamente invirtiendo a riesgo propio y compartiendo las ganancias en partes iguales con YPF, al margen de que luego ambas empresas se beneficien con la posibilidad de exportar hasta un 20% de su producción a partir del quinto año de inversiones (siempre y cuando se cumpla con el abastecimiento interno y los requisitos establecidos por el Decreto 929/2013).
"ARGENVERSO" DECADENTE. Dice el discípulo de Rudi Dornbusch (ese que pidió a la Argentina de De la Rúa que ceda el control de la economía y finanzas al extranjero): "Además, la licitación es clave, porque con recursos tan importantes, seguramente lo que las empresas estarían dispuestas a pagar para ser parte de este emprendimiento, es muy superior a lo que el rígido régimen actual les exige. Por todo esto, una negociación a puertas cerradas con Chevron (o con quien fuere), sin que se conozcan las condiciones, o estimaciones de producción y ganancias, es un escándalo sin precedentes".
A ver, Federico, te proponemos lo siguiente: vos blanqueá los acuerdos que firmabas o intentabas hacer firmar en tus viajes a Washington durante 2001, estafando a tu propio pueblo, que nosotros convencemos a Chevron y a YPF de hacer lo que ninguna empresa en el mundo hace (menos en este tipo de acuerdos comerciales). YPF y Chevron no están obligadas a transparentar el 100% del acuerdo en público. Sólo es necesario que eleven la información de pertinencia a las autoridades de aplicación (gobiernos neuquino y Nacional), además de remitir lo necesario ante la CVN y la SEC al momento de publicar su próximo estado contable. En fin, así podríamos seguir y seguir con las aberraciones que aún nos quedan por refutar de su artículo en Clarín. Pero no hace falta. "Argenverso" tiene patas muy muy cortas.
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