viernes, 30 de agosto de 2013
"La irrupción de Massa garantiza volver al neoliberalismo con mayor control de daños"
Luego de lo que sucedió en las PASO y pensando en lo que puede llegar a pasar en octubre, dialogamos con el periodista y autor del blog Tirando al Medio, Gerardo Fernández.
Por Enrique de la Calle
Agencia Paco Urondo: Queríamos charlar sobre lo que ocurrió en las PASO. Escribió en su blog un interesante artículo ¿Cuál es su reflexión sobre lo que ocurrió?
Gerardo Fernández: Realmente estoy asombrado de cuánto pegó el artículo. La cantidad de visitas que tuvo el blog, la cantidad de comentarios, evidentemente tocó algunas fibras sensibles.
Agencia Paco Urondo: En primer lugar, lo que pegó tiene que ver con ensayar alguna autocrítica, mirarnos para adentro. Es fácil caer en señalar a Clarín…
GF: Hay datos que son evidentes, hubo serios problemas a lo largo y ancho del país, hay una nota de Eduardo Anguita que lo detalla. En Jujuy si se gana se gana por un punto, se pierde en Catamarca, se pierde en La Rioja, se pierde en San Juan, en provincia de Buenos Aires a seis puntos, en Santa Cruz…
Agencia Paco Urondo: ¿Cree que es un voto castigo contra Cristina Fernández?
GF: La primera sensación que tuve cuando se consiguió el 54% fue una perogrullada pero, la reafirmo, los votos van y vienen. Podés tener el 54% y a los dos años podés tener el 20, los votos no se casan con nadie, esto es un dato de la realidad. Creo que esto está diciendo algo, creo que el arte político que tiene que tener el kirchnerismo en este momento es decodificar y ver cuál es el mensaje del voto del domingo. Por un lado se puede ver en un trazo grueso, una cosa que también estaba clara en el 54%, es que el verdugo tendría que salir de las filas, de adentro, es decir la astilla del mismo palo, tendría que salir de la coalición del 54%. Efectivamente salió y es Sergio Massa. Estaba claro que quien derrotara al kirchnerismo no iba a venir de afuera, sino que saldría de adentro. En su momento se especuló con que era Scioli y terminó siendo Massa. Creo que eso expresó, al interior de la coalición de gobierno a nivel nacional, que el poderío kirchnerista podía ser desafiado y con éxito. Se me ocurre que eso algún impacto tuvo en el resto del país porque son varias las noticias de derrota. Un caso: el gobernador de Misiones -que es aliado- de haber ganado con el 70%, ganó la provincial con el 35%, ahí también hay una caída muy fuerte. Creo que hay algunos mensajes que deben ser decodificados, los gobiernos cometen aciertos y errores, habrá que ver cuáles fueron los errores y cuáles fueron las condiciones objetivas.
Agencia Paco Urondo: Decía recién que quien derrotara al kirchnerismo iba a salir del propio kirchnerismo. Además, Sergio Massa tiene un discurso, una posición pública que recupera intervenciones del kirchnerismo y trata todo el tiempo de no confrontar y no mostrarse como un opositor férreo. No es Francisco De Narváez en el 2009. ¿Esto fue un voto castigo al gobierno nacional o hay una sociedad que está pensando el día después del kirchnerismo?
GF: Mi visión estructural es: cuando aparece Néstor en el 2001 (simbolicemos el 2001 como un auto que se fue a la banquina), había que sacar el auto de la banquina desde el barro y ponerlo de nuevo en la ruta, Néstor pone el auto en la ruta y toda la Argentina agradecida con Kirchner. Ahora cuando llega la rotonda, Néstor agarra para otro lado, ahí empieza a darse la gran ruptura.
El planteo del neoliberalismo del 2001 y 2002 fue el de corregir algunos aspectos, hay que seguir con la misma lógica pero, morigerando algunas cuestiones, teniendo un poco más de cuidado en algunos aspectos porque nos fuimos a la mierda. Creo que ahí empieza a darse una gran tensión. Néstor viene a imponer un proyecto distinto, básicamente en el rol del Estado y el neoliberalismo sigue diciendo que hay que seguir como veníamos, mejorando algunas cosas que hicimos mal. Pienso que este planteo del neoliberalismo estuvo vigente en todo momento pero no encontraron quién lo instrumentara. Lo buscaron con Binner, con Macri, lo buscaron con De Narváez, en ningún momento apareció algún lugar donde poder encarnar éste retorno. Teniendo en cuenta los grandes ejes del neoliberalismo pero con mayor control de daños.
Me da la impresión que la irrupción de Massa es la que les garantiza volver al neoliberalismo con mayor control de daños. Les pone votos, estructura y armado peroncho a ésa idea. La ratificación es la exposición de Massa del miércoles pasado, ante la crema del empresariado nacional donde bajó el decálogo del Menem-Cavallismo de los 90. Eso, para mí, es lo que está en discusión: si volvemos a los 90 mejorados, recauchutado, con mayor control de daños o si seguimos adelante con los ejes que viene desarrollando el kirchnerismo.
Lo que me preocupa –con mí nota apunto a eso- es que nuestros errores les sirvan de coartada, es decir, posibiliten las condiciones objetivas para que ese retorno vuelva con más rigor. Nos podemos preguntar ¿La sociedad argentina llega hasta acá? ¿Llega hasta acá y no quiere más lola, no quiere seguir confrontando? Creo que no, porque la misma sociedad que nos dio el 54% hace dos años y la suma del poder para poder gestionar es la misma sociedad, no cambió la gente, la gente es exactamente la misma.
A mi modo de ver, lo estratégico pasa por si logramos salir adelante con este proyecto o si volvemos a la de siempre. Me daría mucha pena que errores propios fueran los que posibilitaran que ése retorno fuera más vigoroso de lo que debe ser. Esto es lo que hay que discutir seriamente.
Agencia Paco Urondo: En ese discutir errores propios ¿Cuál fue el principal error de estos años?
GF: Cuando vas de frente contra una serie de corporaciones ya establecidas, es lógico que vayas a tener aciertos y errores. Hay que desdolarizar el cerebelo de la Argentina pero eso exige un diagnóstico muy riguroso para tener bien claro que la terapia va a ser muy larga y muy dolorosa. El blanqueo de capitales -que se ha hecho hace dos meses- es el reconocimiento por parte del gobierno de que le fue mal plantear el dólar de la forma que se lo planteó. Estamos de acuerdo con que hay que desdolarizar la cabeza de la gente, no hay país independiente, sólido, si cada tipo que le sobra 10 mangos va y compra dólares. No hay país que crezca si no entendemos que no se crece con la renta, la guita hay que hacerla laburar. Esto es un tema muy pesado, es enfrentarse a una cultura muy fuerte porque hasta las chicas peruanas que trabajan en casa de familia van a comprar dólares para mandar a Perú. Hasta el propio laburante que cobró el sueldo y le sobraron unos mangos compró dólares. Esa lucha hay que darla pero tomándola con mucha seriedad porque después el costo es altísimo.
Agencia Paco Urondo: Hay algunas cuestiones que han pasado en estos dos años que tienen que ver con un gobierno que toma medidas con un norte muy interesante, de carácter popular pero en su implementación, en el modo en que se construyen mayorías alrededor de eso, es muy problemático. Lo piensa de modo similar a lo que ocurrió en el 2008 con la 125. Coincido con los errores 2011, 2013 y veo algunas similitudes con 2007, 2009 ¿Cómo ve eso?
GF: Sí, por supuesto. Creo que también hay otras cosas que revisar, una ley que para mí es revolucionaria, como lo es la ley de trabajo doméstico, salió por unanimidad, lo cual no es poca cosa. Eso demuestra que a veces se pueden lograr acuerdos parlamentarios y ensanchar en políticas de legitimidad una ley.
Si tenés una mayoría y hacés uso de esa mayoría legítima estás en todo tu derecho y no estás violando ninguna ley, pero en términos de legitimidad tenés alguna pérdida. Cuando tenés la mayoría tenés que ver cómo trabajás la hegemonía en esos términos. Así como se logró esa ley, por unanimidad, se pueden lograr otras tantas, trabajándolas mejor.
Creo que ése 54% nos complicó más que si hubiésemos sacado el 45%. Eso también generó una cierta nube de pedo y, la política es muy turra, lo que tenés hoy mañana ya no está.
Agencia Paco Urondo: ¿Cuándo dice esto de que el 54 % nos jugó una mala pasada, a qué se refiere?
GF: A que dejemos de discutir política entre nosotros, en vez de construcción de poder se empezó a construir poder. Falta debate interno. Además, en todos los sectores se empezó a sentir la ausencia de Néstor Kirchner, el paso el tiempo fue agrandando esa ausencia.
Tenés un 54% y tenés un líder como Cristina que es un cuadro de la hostia pero quién se anima a decirle: “mire Presidenta que en esto me parece que...”, no se anima nadie. Creo que ahí empezó a tener cierto déficit, producto del tremendo poder que tenía el 54%. Todos hemos venido viendo muchas de ésas cosas desde los primeros momentos.
La gran capacidad que tiene el kirchnerismo -a diferencia de otras fuerzas políticas-, es su gran capacidad de discusión. No me cabe ninguna duda que ahora va a ser una caldera de debates internos. Me parece maravilloso porque seguimos siendo el espacio con más capacidad de matarnos entre nosotros, en el buen sentido que tiene la política.
Agencia Paco Urondo: Cristina no tiene reelección y el resultado de estas elecciones pareciera clausurar todo. ¿Cómo ve lo que se viene?
GF: Habrá que ver cómo terminan siendo los números definitivos en octubre. El gobierno va a quedar mejor en términos parlamentarios, va a ser un parlamento tranquilo, se va a mantener o agrandar la diferencia que tiene. El propio kirchnerismo tendrá que ver cómo determina sus propios esfuerzos y hay que ver cómo el peronismo va a transitar este tiempo de reacomodamiento.
Porque así como tenés tipos que siguen fiel al proyecto, después tenés otros que no. En el peronismo el tema es quién hegemoniza por un tiempo y después si te he visto no me acuerdo. Va a haber sectores que se van a acomodar con Massa, de eso no me cabe ningún tipo de duda. También va a ser muy delicado porque con qué mantenés una intendencia si te cortan los víveres.
Habrá que ver qué pasa con Scioli. Ahí hay otro error, recuerdo cuando el año pasado no se le daba el dinero para pagar los sueldos. La gente común qué piensa, se pelean entre ellos y me cagan el sueldo a mí. Aún hoy mucha gente sigue viendo a Massa, a Cristina y a Scioli del mismo lado del mostrador.
Otro de los temas que sigue teniendo muchos problemas es el ferroviario. Creo que esto va a depender de cómo el kirchnerismo procese en estos días los resultados del domingo y ahí vamos a poder ver las decisiones en términos de reconstrucción del kirchnerismo y cómo va a influir en el reacomodamiento que evidentemente va a empezar a tener el peronismo.
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