sábado, 31 de agosto de 2013
La Unasur emitió una declaración contra una intervención en Siria
La Cumbre sirvió para reanimar la unidad regional: el retorno de Paraguay, su reencuentro con Venezuela y la distensión entre Brasil y Bolivia
VII Cumbre ordinaria de la UNASUR
Con el recuerdo latente de Hugo Chávez, los 12 países miembros firmaron en Surinam un domumento para exigir la resolución pacífica de los conflictos internacionales. Remarcaron el interés regional en la causa Malvinas.
Los presidentes de los países de la Unasur concretaron ayer su séptima cumbre en un clima poco usual, marcado por el regreso de Paraguay al bloque, la inminente intervención militar en Siria y un sentido homenaje al fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez. Al finalizar el encuentro, los 12 países miembro firmaron la declaración de Paramaribo en la que sentaron posición sobre el conflicto en la República Árabe al exigir la solución pacífica del conflicto y la no intervención extranjera en sus asuntos internos. También firmaron una declaración en la que piden por negociaciones pacíficas para resolver la cuestión de la soberanía de Malvinas.
Los jefes de Estado, reunidos en la capital de Surinam, trataron una variedad de temas con el eje puesto en cuestiones prioritarias de integración en cuanto a la agenda doméstica, pero dedicados buena parte de las deliberaciones a la crisis en Siria, sobre lo que se expresaron de manera oficial al culminar la cumbre. Los presidentes hicieron un llamado a que el pueblo sirio encuentre, en el marco del ejercicio de su plena soberanía, una salida pacífica al conflicto que ya dejó centenares de miles de muertos.
El texto establece la necesidad de esperar a que la comisión de la ONU encargada de investigar los supuestos ataques con armas químicas al pueblo de Siria se pronuncie, y "no sólo que precise si hubo ataque, sino que determine quién lo perpetró", según explicó el canciller venezolano. El vicepresidente argentino, Amado Boudou, descartó a su turno que "las guerras, las armas y las intervenciones sean la forma para avanzar hacia un mundo de paz", y luego aprovechó para agradecer "el acompañamiento en la causa Malvinas, de Unasur (que) es una causa de nuestro pueblo pero también de nuestra región, nuestro continente y de esta gran institución que se está formando".
La cumbre fue inaugurada por el mandatario de Surinam, Desiré Bouterse, tras recibir la presidencia pro témpore de su colega peruano, Ollanta Humala. Bouterse inició la reunión con un homenaje al fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, de quien recalcó el impulso dado para construir sistemas de complementariedad económica, solidaridad entre los pueblos y una inspiración para la integración del bloque regional. Su predecesor en el cargo, realizó luego un balance de la presidencia pro témpore peruana, de la que destacó las 151 reuniones de los órganos e instancias de la Unasur. En el repaso que hizo Humala destacó el pronunciamiento conjunto de la Unasur reflejando "su más enérgico rechazo al retiro sorpresivo de los permisos de sobrevuelo y aterrizaje de la aeronave en la que se trasladaba en el presidente Evo Morales en vuelo de retorno de su participación en la segunda cumbre del foro de países exportadores de gas".
La cumbre de Surinam marcó el regreso a la organización de Paraguay después de más de un año suspendido, por lo que también determinó el primer viaje al exterior del nuevo presidente de ese país, Horacio Cartes. El flamante mandatario dio un gesto esperado en pos de la unidad regional al reunirse con su par venezolano, Nicolás Maduro, que el 15 de agosto fue considerado "persona non grata" por el anterior gobierno paraguayo. "Buena reunión con la Presidenta Dilma y el Presidente Cartes. Les ratifiqué mi respeto y amor por el Paraguay!!!", señaló el mandatario bolivariano a través de su cuenta de Twitter, en la que también publicó una foto de los tres jefes de Estado sonrientes.
Durante la cumbre los cancilleres también acordaron que el Consejo de Defensa de la Unasur estará copresidido por Colombia y Surinam. Según detallan sus estatutos, este órgano es una instancia de consulta, cooperación y coordinación en materia de defensa que, en principio, debe ser presidido por el país que ostenta la presidencia pro témpore de la Unasur, pero Surinam había pedido colaboración al reconocer que no estaba en condiciones de comandarlo en soledad.
La vuelta de Paraguay y otras yerbas
La Cumbre de Surinam fue el escenario apropiado para que Paraguay fuera readmitido oficialmente en el seno de Unasur. El país había sido suspendido temporalmente de la organización después del derrocamiento del presidente constitucional , el ex obispo de San Pedro, Fernando Lugo.
En ese marco, el nuevo mandatario paraguayo, Horacio Cartes, emitió una declaración en que dijo que trataría de fortalecer el bloque. "La desigualdad es el enemigo que tenemos que derrotar", dijo.
Un dato destacado de ese encuentro fue que la ceremonia de bienvenida del anfitrión, Desi Bouterse, fue demorada varias horas por el arresto en Panamá de su hijo, Dino Bouterse, quien enfrenta cargos por drogas y armas en Estados Unidos. No hubo menciones al asunto entre los mandatarios.
Los cancilleres sudamericanos, mientras tanto, firmaron un documento de rechazo a la "multimillonaria campaña de desprestigio" de la petrolera estadounidense Chevron contra Ecuador en medio del juicio por los graves daños ambientales que dejó en ese país la empresa Texaco.
31/08/13 Paramaribo | Télam, EFE y DPA
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