domingo, 18 de agosto de 2013

Economistas toman como modelo a la Argentina para sortear las crisis Especialistas de todo el mundo analizaron la coyuntura internacional y coincidieron en la necesidad de establecer un nuevo eje de alianzas entre economías emergentes y en vías de desarrollo frente a la persistente bancarrota mundial.

Por: G. Fusker y F. Schmalen Durante los días 14 y 15 de agosto se desarrolló en el salón de actos del Banco Nación el seminario Argentina y America Latina, la Agenda para el Desarrollo y la Integración: Las Relaciones Sur-Sur. El evento contó con prestigiosos economistas y cientistas sociales del país y el extranjero, así como los funcionarios más destacados del equipo económico del gobierno nacional. La organización estuvo a cargo del Cefid-Ar, CEMOP, la CNV, CIGES y South Centre, una organización intergubernamental de los países en desarrollo, que forma parte como observador de Naciones Unidas. Nuestro país aún no forma parte activa del South Centre, aunque existe una muy buena relación política e ideológica. A la conferencia asistieron sus principales refentes. Como todo evento internacional, uno de los ejes principales que trató la conferencia fue el crítico escenario que presenta hoy la economía mundial. En este campo, el conjunto de los profesionales se reivindica dentro del lado de la heterodoxia, aquella corriente de pensamiento que prioriza el gasto como motor del empleo, el consumo y la producción frente a los ajustes que decidieron aplicar las principales potencias mundiales. El ministro de economía, Hernán Lorenzino, fue el encargado de abrir las jornadas. Respecto del punto anterior declaró: "No creemos en el ajuste expansivo. El ajuste es siempre ajuste." En consonancia con esto destacó las políticas económicas que viene llevando nuestro país ubicando a la Argentina como un ejemplo para el resto de los países en situación de crisis. Alejandro Vanoli, titular de la CNV, marcó la necesidad de avanzar aun más en el mercado de capitales en nuestro país para orientarlo definitivamente hacia la producción y el desarrollo industrial. A su vez, Vanoli fue muy entusiasta sobre otro de los puntos que trataron los principales actores nacionales: la inclusión de las universidades nacionales como calificadoras de riesgo. La Argentina se ubicaría, entonces, como un país innovador en la materia, lo cual implica una verdadera lucha contra las corporaciones dado que las calificadoras de riesgo son básicamente tres en todo el mundo (Standard & Poor's, Moody’s y Fitch) y habiendo jugado un papel muy negativo en la crisis financiera y en favor de los grandes bancos. Finalmente, Vanoli marcó un problema propio de nuestra economía: el crédito está subdesarrollado respecto de la economía y del nivel del producto. Adjudicó este problema a una respuesta defensiva de cara a la crisis. A lo largo de todas las jornadas el concepto de "crisis de deuda" apareció en repetidas ocasiones. Una vez más, la heterodoxia saludo con agrado la posición tomada por nuestro país al tiempo que se condenó el accionar de los fondos buitre. "Hoy sufrimos la consecuencia del accionar de los fondos buitre, que utilizan paraísos fiscales, y que en el caso de la Argentina perjudican al 93% de los acreedores que adhirieron oportunamente a lo que fue una exitosa reestructuración de deuda", dijo Lorenzino. Los economistas también coincidieron en las perspectivas a futuro. Todos afirman que la crisis está lejos de llegar a su fin y que el escenario más probable ubica a los países en vías de desarrollo en una situación más desfavorable de lo que lo hizo la primera etapa de la crisis. La estrategia a seguir es clara: una mayor unión entre el hemisferio sur que nos permita mayor soberanía y trabajar de conjunto frente a los problemas de los países centrales. El consenso se planteó asimismo a la hora de caracterizar un cambio en las políticas del Fondo Monetario Internacional que como afirmó el vice ministro Kicillof (quien participó del segundo día del evento) "estamos empezando a ver algunos virajes en los lineamientos del FMI, que ahora hace referencia a un ajuste fiscal calibrado y también aborda el impacto del ajuste fiscal sobre la distribución del ingreso". Estos cambios son consecuencia directa del fracaso de la teoría económica que el fondo defendía previamente y que llevara al colapso internacional. Finalmente Mercedes Marcó del Pont polemizó con la oposición al gobierno que fomenta la devaluación marcando los límites de crear competitividad sólo a través del tipo de cambio en lugar de buscar un crecimiento en la productividad. Como dijera uno de los organizadores, Guillermo Wierzba, "la heterodoxia se juntó a discutir el futuro de la crisis porque la salida no parece cercana". El seminario no sólo sirvió para establecer un intercambio de ideas. Allí se reafirmaron los conceptos heterodoxos sobre el rumbo que deben tomar los Estados en el contesxto de crisis de los países centrales: frenar la especulación financiera, desarrollar el mercado interno y buscar la mayor soberanía económica posible. Varios de los expositores destacaron también que la crisis presenta la oportunidad de ofrecer al mundo una visión económica alternativa a la hegemónica. Ese aporte, en gran medida, se lo atribuyeron a la experiencia de nuestro país en lo que se refiere al tratatamiento de la crisis de su deuda externa. « Guillermo Wierzba, Director CEFID-AR La situación mundial se va a complejizar y los países del sur debemos articularnos Es Director del CEFID AR uno de los institutos que organizaron el seminario y compartió con Tiempo Argentino su balance del evento y los prinicpales debates que lo atravesaron. –¿Cuáles son las perspectivas del encuentro? ¿Se quiere incorporar el país al South Centre? –No es el objetivo del seminario. El tema institucional es asunto de la Cancillería. Las relaciones que estamos teniendo con el South Centre han sido muy provechosas para construir ideas e intercambiar visiones sobre el futuro de los países del sur en un momento donde la articulación es muy necesaria porque surgen condiciones a partir de la crisis que van a tender o a reforzar la hegemonía del norte con centralidad de la superpotencia hegemónica o un multilateralismo donde los países del sur integrados regionalmente podamos articular en construir institucionalidades que nos permitan afrontar con mayor grado de autonomía políticas de industrialización y de desarrollo. –Las jornadas abordaron las crisis de deuda y un supuesto giro dentro de la política del FMI. ¿Es correcta esa caracterización? –Ha habido un punto de vista que planteaba eso. Mi opinión es que, ante la evidencia de la crisis en términos de la volatilidad internacional de los capitales, el FMI se vio obligado a tolerar los controles de capitales temporalmente. Para nosotros los controles de capitales son un instrumento de política permanente. Ellos históricamente han rechazado de cuajo este tipo de medidas. Y, si bien podemos afirmar que han flexibilizado algunas políticas, siguen manejándose, de hecho, dentro del paradigma neoliberal. –¿La crisis da para largo? ¿Cuál es la situación de los países emergentes? –Vale la pena retomar las miradas que se explicitaron durante la conferencia. Aparecen las políticas recesivas en el centro del mundo como induciendo un empeoramiento de la crisis y también se discutió sobre la desaceleración de la economía china, un sociocomercial estratégico para América Latina. Los países del sur tenemos que poder articular una discusión para que en los países del norte también se tomen políticas activas que ayuden a salir de la crisis y evitar las políticas regresivas que tienden a disminuir el consumo. La situación mundial se va a complejizar. Hay que sacar lecciones de todo esto. Por un lado, hay que continuar con las políticas activas como las que tenemos en el país, por el otro dar un debate en los foros internacionales para que se tome este camino a nivel internacional. Es muy importante la posibilidad de dialogo entre intelectuales de distintos orígenes para influir con estas ideas en cada uno de los países y poder encarar la crisis con efectividad. No sabemos si la salida a la crisis está tan cercana y es necesario afrontarla en común. Yuefen Li, UNCTAD El fallo por los "buitre" interesa al mundo Es la jefa de la Sección Deuda y Desarrollo de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo- UNCTAD. Luego de escuchar su interesante exposición sobre las crisis de deuda, tuvimos la oportunidad de entrevistarla. –¿Cuál es su visión de la situación que enfrenta Argentina con los fondos buitre? –Pienso que es muy complicado, porque todavía está sin definición, y el juez ahora escucha distintos tipos de argumentos. No estamos seguros si la Corte Suprema tomará el caso o no. Todavía tenemos que esperar.Hasta ahora diría que Argentina ha hecho las cosas bien, intentando convencer distintos actores y países relevantes. Podemos ver, en ese sentido, algunos cambios de humor y de puntos de vista. –¿Por qué el FMI y Obama apoyan la posición argentina? –Creo que se debe a las implicancias sistémicas de una posible repetición de esta situación para otro país. En este mundo, hagas lo que hagas, marchamos a crisis de deuda, y hay que pensar en reestructuraciones en muchos casos. Me parece más importante el mensaje que se le quiere dar a los holdouts pensando en una situación posterior que lo que suceda propiamente con Argentina. En el futuro será difícil hacer significativa cualquier reestructuración porque los bonistas se preguntarán ¿para qué? Si puedo hacer el juicio dentro de unos años y sacar más beneficio. Los que perderían son los que entran. –¿Veremos un futuro con los países emergentes unidos y empujando al mundo desarrollado? –Podría ser. A mi entender los países emergentes deberían estar muy alertas en este contexto mundial. Los países desarrollados tomarán caminos de salida a la crisis que aumenentarán sus tasas de interés, cambiando el flujo de capitales hacia esos países desde los países periféricos. Esto significa que en el periodo de post crisis los países en vías de desarrollo se enfrentaran a grandes problemas. Lo mejor que pueden hacer es estar preparados, para no tener problemas de crecimiento ni crisis de deuda. No es fácil volver a las tasas de crecimiento previas a la crisis, pero potencialmente se puede dar eso que decís. Antes hay que superar muchos desafíos más inmediatos. –Una especie de carry trade... –¡Exacto! Ese es el problema. –Brasil empezó con estos problemas… –El gobierno acaba de anunciar políticas para frenar la presión devaluatoria, lo cual es importante, porque el tipo de cambio no se puede desinflar mucho, pero tampoco se debe apreciar mucho. Estos son algunos de los desafíos que mencionaba previamente. Mark Weisbrot, CEPR (Washington) Muchos países europeos ya deberían haber declarado el default Es codirector del Centro de Investigación en Economía y Política (Center for Economic and Policy Research - CEPR) en Washington, D.C. Obtuvo su doctorado en economía de la Universidad de Michigan. Es coautor junto a Dean Baker, del libro titulado, La seguridad social: una crisis falsa (Social Security: The Phony Crisis) (University of Chicago Press, 2000). También ha escrito numerosos trabajos de investigación sobre temas de política económica. Escribe una columna de opinión sobre temas económicos y de políticas a más de 550 periódicos en todo Estados Unidos. Durante el seminario compartió sus opiniones con Tiempo Argentino. –¿Qué piensa que sucederá con el comercio sur-sur a partir de la crisis mundial? –A mi entender, aumentará. El mayor factor de desaceleración de la economía mundial son los países centrales. Por eso los países emergentes deben incrementar el comercio entre ellos. –¿Cómo afectaría la posible suba de la tasa de interés norteamericana en las economías periféricas? –Sería terrible, verdaderamente devastador. Especialmente si sucede próximamente. No estoy seguro de cuando pasará, pienso que van a tener cuidado a la hora de reducir el plan de estímulo, pero nunca se sabe. Ya hicieron cosas estúpidas antes. –¿Qué opina de la economía argentina? –Les ha ido increíblemente bien en la última década. No hay duda de eso. Cualquier medida o comparación internacional los deja bien parados. Los niveles de crecimiento fueron altísimos, pero con record de empleo, reduciendo la pobreza, la indigencia y otras variables sociales. –¿La salida argentina, es la salida del mundo en el contexto de la crisis? –En muchos casos sí. Es muy claro que, por ejemplo, Grecia debería de haber declarado el default hace años, y salido del euro. No creo que haya nadie que piense que les hubiera ido peor de cómo están ahora. Actualmente es más difícil, transitaron todos estos años de esfuerzos, sacrificios y ajuste para quedarse en el euro. Manuel Montes, South Centre Argentina es un ejemplo para resolver la crisis mundial de deudas Es asesor de finanzas y desarrollo en el South Centre en Génova. Previamente fue jefe de estrategias de desarrollo en el departamento de Economía y Asuntos Sociales de las Naciones Unidas. Tiempo argentino tuvo la posibilidad de entrevistarlo y sacar importantes conclusiones. –Primero lo primero. Me gustaría saber su opinión sobre la actual crisis internacional –La crisis mundial está lejos de terminar. Como dijo Lorenzino, las políticas económicas que se vienen aplicando, lejos de parar la hemorragia hacen sangrar más el sistema financiero. Al final del camino la crisis financiera se manifiesta como una crisis de deuda. Estados Unidos tiene una crisis de deuda, Europa tiene una crisis de deuda. La verdadera solución es el crecimiento de sus economías, el crecimiento de sus mercados internos. Esto no se da debido a las políticas que aplican. En Europa están atravesando su tercer recesión desde la explosión de la crisis. Argentina es un ejemplo de cómo resolver este tipo de problemas, pero las crisis de deuda nos afectan a todos. Yo soy de Filipinas y nos afecta también. Lo hará con países que parecían "blindados" como Argentina o Brasil. –El FMI no está tan orgulloso como usted de la salida que tomó Argentina… –El FMI está cambiando un poquito. Antes, si hacías un mínimo control de capitales, ya se oponían totalmente; a fin de año pasado publicaron un paper donde admiten el control de capitales como una salida de último recurso. Han comenzado un cambio: ahora reconocen que se puede usar, aunque lo dejen como una salida de emergencia. Nuestra visión es que debe ser una parte normal y central de toda política económica. Es lo que Argentina está intentando hacer. –¿Qué piensa de la actualidad de la economía norteamericana? –La economía de EE UU se recupera a pesar de lo que hace su gobierno. Su problema es que políticamente defienden la austeridad. Aunque los demócratas un poco menos, siguen aplicando el ajuste fiscal. Emitir fuertemente es lo mejor que pueden hacer, porque compensan la política fiscal contractiva. El problema de Bernanke imprimiendo dólares es para los países emergentes. Hace que se aprecie nuestras monedas y ahora se empieza a revertir el ciclo generando una tendencia devaluatoria. Lo que hacen es provocar una nueva crisis de deuda para los países emergentes.

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