Quido Carlotto, Matías Moreno y Manuel Marañón se presentaron como querellantes en el Juzgado Federal 1 de Azul, que investiga complicidades del directorio de la cementera Loma Nega en el secuestro y asesinato del abogado laboralista olavarriense Carlos "El Negro" Moreno en 1977.
Por Fernando Wilhelm desde Azul
Carlotto, secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires con el abogado Manuel Marañón; Matías Moreno, director de Políticas Reparatorias de la Sec. de DD.HH de Nación e hijo de Carlos El Negro Moreno, el abogado asesinado en 1977; y Pedro Griffo por la Sec. de DD.HH se presentaron hoy en el Juzgado Federal 1 de Azul del Dr. Bava como querellantes en la causa que investiga la complicidad del directorio de Loma Negra en el crimen del abogado de los obreros de la cementera capitaneada por Amalia Lacroce de Fortabat, fallecida años atrás, impune.
La fiscalía federal a cargo del fiscal Walter Romero es la encargada de investigar la complicidad del directorio de Loma Negra en el crimen, tal como lo ordenó el tribunal marplatense que condenó tres años atrás a civiles y militares a cárcel común por la autoría material del crimen de Moreno.
Matías Moreno en diálogo con prensa de APDH-Azul admitió que la investigación viene "lenta", si bien confirmó que de los libros contables de la empresa, en manos del Juzgado Federal, demuestran que en la dictadura y tras el crimen del abogado, la cementera bajó los costos laborales y aumentó sideralmente sus ingresos, merced a negocios con el Estado Terrorista de la dictadura cívico-eclesiástico-empresario-militar.
Kivo Carlotto agregó que "cuando se juzga a un militar, todo va más o menos en los tiempos previstos, pero cuando les toca el turno a los civiles, la cuestión se empantana, como en este caso".
Los querellantes fueron acompañados por el funcionario de la gestión Inza Matías García; y por Fernando Wilhelm y Miguel Mugueta, de la Mesa Directiva de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Azul -APDH-Azul-, organismo que ha sido querellante en el juicio por el crimen de Moreno, donde se pidió y se consiguió condenas a cárcel común para civiles y militares.
Carlos El Negro Moreno era abogado del gremio AOMA, de los obreros de Loma Negra y había llevado adelante juicios exitosos contra la empresa de Amalia Fortabat, porque los obreros se morían a corta edad, de silicosis, una enfermedad contraída a raíz de pésimas condiciones laborales en la cementera.
Moreno era peronista, "pacifista" dice un informe de "Inteligencia" policial hallado años después en democracia. Un buen tipo, muy querido en Olavarría. Lo secuestró una patota a la noche en la calle y lo llevó a Tandil, donde fue torturado y asesinado en el CCD La Huerta, propiedad de los hermanos Méndez, condenados por el crimen tres años atrás.
La fiscalía federal a cargo del fiscal Walter Romero es la encargada de investigar la complicidad del directorio de Loma Negra en el crimen, tal como lo ordenó el tribunal marplatense que condenó tres años atrás a civiles y militares a cárcel común por la autoría material del crimen de Moreno.
Matías Moreno en diálogo con prensa de APDH-Azul admitió que la investigación viene "lenta", si bien confirmó que de los libros contables de la empresa, en manos del Juzgado Federal, demuestran que en la dictadura y tras el crimen del abogado, la cementera bajó los costos laborales y aumentó sideralmente sus ingresos, merced a negocios con el Estado Terrorista de la dictadura cívico-eclesiástico-empresario-militar.
Kivo Carlotto agregó que "cuando se juzga a un militar, todo va más o menos en los tiempos previstos, pero cuando les toca el turno a los civiles, la cuestión se empantana, como en este caso".
Los querellantes fueron acompañados por el funcionario de la gestión Inza Matías García; y por Fernando Wilhelm y Miguel Mugueta, de la Mesa Directiva de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Azul -APDH-Azul-, organismo que ha sido querellante en el juicio por el crimen de Moreno, donde se pidió y se consiguió condenas a cárcel común para civiles y militares.
Carlos El Negro Moreno era abogado del gremio AOMA, de los obreros de Loma Negra y había llevado adelante juicios exitosos contra la empresa de Amalia Fortabat, porque los obreros se morían a corta edad, de silicosis, una enfermedad contraída a raíz de pésimas condiciones laborales en la cementera.
Moreno era peronista, "pacifista" dice un informe de "Inteligencia" policial hallado años después en democracia. Un buen tipo, muy querido en Olavarría. Lo secuestró una patota a la noche en la calle y lo llevó a Tandil, donde fue torturado y asesinado en el CCD La Huerta, propiedad de los hermanos Méndez, condenados por el crimen tres años atrás.
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