Daniel Yofra, secretario general de la federación que agrupa a los trabajadores aceiteros, se refirió a la paritaria del sector. La organización lleva 22 dias de paro.
La negativa de la carte laboral de homologar el acuerdo entre los aceiteros y las patronales del sector profundizó la medida de fuerza que el gremio viene llevando a nivel nacional hace ya 22 días. Ayer, una multitudinaria asamblea de trabajadores resolvió acentuar las acciones gremiales y, tal como ocurrió la semana pasada, instalarán piquetes en San Lorenzo, donde gremio no está afiliado a la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina, y por tanto no viene haciendo medidas de fuerza.
Mientras tanto, se estima que entre 80 y 100 buques permanecen parados en distintos puntos de las vías de navegación, con un costo de 25 mil dólares por día y por barco.
En medio del conflicto, se espera el resultado de una reunión que tendrá lugar hoy en el Ministerio de Trabajo de la Nación, donde nuevamente gremios, patronales y gobierno se vuelvan a ver las caras. Reunión cuyos paritarios estaban presentes anoche en la asamblea desarrollada frente a las instalaciones de la planta de Santa Clara, en la zona suroeste de Rosario.
Los aceiteros venían reclamando un 43 por ciento de incremento en sus haberes, mientras que las empresas y cámaras del sector se hacían eco del 27 por ciento que acordaron otros gremios, mientras el gobierno llama a la “razonabilidad” y que no se llegue a convenios por más del 30 por ciento.
Finalmente, llegaron a un entendimiento por el 36 por ciento, que fue aprobado por la asamblea de anoche. Pero este convenio se cayó porque el gobierno nacional no lo ratificó.
En diálogo con el matutino La Capital, el secretario general de la federación afirmó que “el conflicto sigue por tiempo indeterminado,. En estos momentos, las acciones están focalizadas en todo el país menos en el cordón industrial del norte del Gran Rosario, donde los aceiteros no están adheridos a la federación”, explicó.
El dirigente afirmó que el ánimo entre los trabajadores “está muy alto, la gente está incentivada, concientizada de lo que quiere. Llegamos hasta acá porque los mismos compañeros nos llevaron, el pulso de ellos es el que más nos apuntaló. No hubiésemos llegado a este 36 por ciento de no haber sido por este apuntalamiento”. De hecho, en la asamblea de ayer, los trabajadores ratificaron los mandatos otorgados a las comisiones.
Yofra señaló que el conflicto alcanza a unas 40 empresas instaladas en el país y compromete a unos 40 mil trabajadores. Y que según algunos cálculos extraoficiales, hay entre 80 y 100 buques parados en el río. “Creo que especularon con la solución del conflicto, pero esto no fue así y están teniendo pérdidas que rondan los 25 mil dólares por barco por cada día que están sin actividad”, dijo, dando cuenta de las pérdidas millonarias que genera un conflicto que tiende a agravarse: la asamblea aprobó marchar a San Lorenzo e instalar los piquetes, algo que comenzaron hacer al cierre de esta edición, aunque sin revelar los puntos específicos.
De todos modos, el dirigente ya viene sosteniendo que las empresas pueden asumir el incremento acordado. “Las aceiteras tienen un costo laboral que va del 0,5 al 1,8 por ciento. Cargill facturó 26 mil millones de pesos en 2013; Dreyfus, 19 mil millones, y Molinos Río de la Plata, 21 mil millones. El aumento que pedimos llegará a 1.500 millones de pesos, mientras que las empresas van a facturar 250 mil millones este año. Las empresas pueden pagar lo que pedimos y mucho más también”, espetó el dirigente.
Mientras tanto, se estima que entre 80 y 100 buques permanecen parados en distintos puntos de las vías de navegación, con un costo de 25 mil dólares por día y por barco.
En medio del conflicto, se espera el resultado de una reunión que tendrá lugar hoy en el Ministerio de Trabajo de la Nación, donde nuevamente gremios, patronales y gobierno se vuelvan a ver las caras. Reunión cuyos paritarios estaban presentes anoche en la asamblea desarrollada frente a las instalaciones de la planta de Santa Clara, en la zona suroeste de Rosario.
Los aceiteros venían reclamando un 43 por ciento de incremento en sus haberes, mientras que las empresas y cámaras del sector se hacían eco del 27 por ciento que acordaron otros gremios, mientras el gobierno llama a la “razonabilidad” y que no se llegue a convenios por más del 30 por ciento.
Finalmente, llegaron a un entendimiento por el 36 por ciento, que fue aprobado por la asamblea de anoche. Pero este convenio se cayó porque el gobierno nacional no lo ratificó.
En diálogo con el matutino La Capital, el secretario general de la federación afirmó que “el conflicto sigue por tiempo indeterminado,. En estos momentos, las acciones están focalizadas en todo el país menos en el cordón industrial del norte del Gran Rosario, donde los aceiteros no están adheridos a la federación”, explicó.
El dirigente afirmó que el ánimo entre los trabajadores “está muy alto, la gente está incentivada, concientizada de lo que quiere. Llegamos hasta acá porque los mismos compañeros nos llevaron, el pulso de ellos es el que más nos apuntaló. No hubiésemos llegado a este 36 por ciento de no haber sido por este apuntalamiento”. De hecho, en la asamblea de ayer, los trabajadores ratificaron los mandatos otorgados a las comisiones.
Yofra señaló que el conflicto alcanza a unas 40 empresas instaladas en el país y compromete a unos 40 mil trabajadores. Y que según algunos cálculos extraoficiales, hay entre 80 y 100 buques parados en el río. “Creo que especularon con la solución del conflicto, pero esto no fue así y están teniendo pérdidas que rondan los 25 mil dólares por barco por cada día que están sin actividad”, dijo, dando cuenta de las pérdidas millonarias que genera un conflicto que tiende a agravarse: la asamblea aprobó marchar a San Lorenzo e instalar los piquetes, algo que comenzaron hacer al cierre de esta edición, aunque sin revelar los puntos específicos.
De todos modos, el dirigente ya viene sosteniendo que las empresas pueden asumir el incremento acordado. “Las aceiteras tienen un costo laboral que va del 0,5 al 1,8 por ciento. Cargill facturó 26 mil millones de pesos en 2013; Dreyfus, 19 mil millones, y Molinos Río de la Plata, 21 mil millones. El aumento que pedimos llegará a 1.500 millones de pesos, mientras que las empresas van a facturar 250 mil millones este año. Las empresas pueden pagar lo que pedimos y mucho más también”, espetó el dirigente.
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