La presidenta Cristina Fernández anunció ayer una mejora en las jubilaciones y pensiones del 18,26 por ciento. “Es el incremento más grande desde que se sancionó la Ley de Movilidad Jubilatoria, que se puso en vigencia para saldar una deuda histórica con nuestros mayores”, afirmó la mandataria durante su primera aparición pública del año en la Casa Rosada. La decimotercera actualización automática de los haberes comenzará a ser percibida con el pago de marzo, ese mismo mes. A partir de ese momento, la jubilación mínima pasará de 3231,63 a 3821,73 pesos por mes. La medida beneficiará a 7,6 millones de individuos. “Mídanlo con el índice que quieran y díganme si en alguna otra etapa de la historia de las últimas décadas han vivido una situación como ésta”, expresó CFK durante el acto, donde además se firmó un nuevo convenio con 17 provincias para refinanciar sus pasivos con la Nación (ver aparte). Antes de iniciar su viaje a China, la Presidenta indicó que un conjunto de bancos del país asiático desembolsaron el primer tramo del financiamiento acordado con el gobierno oriental para la construcción de dos represas hidroeléctricas en la provincia de Santa Cruz. Son 287 millones de dólares, el 6 por ciento del crédito, que permitirán poner en marcha las obras (ver página 2).
“No hay inversión tan importante como la destinada al sistema previsional argentino. El sistema previsional no es un gasto, es una inversión”, subrayó CFK. Acompañada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Economía, Axel Kicillof, la Presidenta afirmó que la mejora automática en las prestaciones del sistema representa una inversión adicional de 123 mil millones de pesos en un año, a cargo del Estado.
El aumento en los ingresos de los jubilados y pensionados ofrece un impulso para el consumo en un escenario donde la actividad económica muestra dificultades para reactivarse luego de la desaceleración registrada el año pasado. El empuje fiscal que ofrece la actualización jubilatoria podría complementarse en las próximas semanas por una actualización en el sistema de asignaciones familiares, la Asignación Universal y el plan Progresar.
Desde que entró en vigencia la Ley de Movilidad, a comienzos de 2009, la jubilación inicial pasó de 690 a 3821 pesos mensuales. Fueron 13 aumentos ininterrumpidos. La recuperación representa un incremento del 454 por ciento. En la Anses consideran que, salvo las tres oportunidades, las mejoras en los ingresos de los jubilados siempre estuvieron por encima de cualquier medición de precios, permitiendo una recomposición del poder adquisitivo de los haberes. Las estimaciones de las consultoras privadas que luego los diputados opositores comenzaron a presentar como IPC-Congreso arrojan un incremento de 309 por ciento desde 2009 hasta fines de 2014. Por eso, incluso si en el primer trimestre se registrara una abusiva aceleración de precios como la que siguió a la devaluación del año pasado –situación que nadie prevé, sino más bien lo contrario–, las jubilaciones seguirían evidenciando una importante recomposición.
Si bien la mitad de los abuelos argentinos cobra la jubilación mínima, desde la Anses aseguran que en 8 de cada 10 hogares hay doble haber jubilatorio, garantizando un umbral de ingresos más elevado. Cuando la mejora entre en vigencia, el haber mínimo pasará a representar el 81 por ciento del Salario Mínimo, Vital y Móvil.
“Somos el país con mayor cobertura provisional de toda Latinoamérica. Esto también es un orgullo para los argentinos”, afirmó CFK durante el evento, del que también participó un grupo de gobernadores. “Nunca nos van a perdonar ese momento, cuando decidimos tomar las AFJP. Entonces más del 60 por ciento de las jubilaciones las pagaba el Estado, porque las AFJP se habían quedado con la crema de los trabajadores de más altos recursos y las distribuían entre empresas y también las distribuían entre premios, bonus, salarios, comisiones que cobraban ejecutivos y directivos de las administradores”, recordó la mandataria al referirse a la renacionalización del sistema previsional decidida hace siete años. La Presidenta enfatizó que desde entonces se puso en marcha “el proceso de inclusión jubilatoria más importante del que se tenga memoria”.
El Plan de Inclusión Previsional, puesto en marcha en 2005, durante el gobierno de Néstor Kirchner, permitió incorporar 2,8 millones de adultos mayores al sistema. La cobertura previsional trepó desde el 66,1 hasta el 93,8 por ciento actual, el nivel más elevado de toda la región. El instrumento redundó en una sensible mejora distributiva entre los adultos mayores y se convirtió en una política de igualdad de género, ya que el 73 por ciento de las jubilaciones otorgadas gracias a aquella moratoria fueron para mujeres.
A partir del 1º de marzo, el haber jubilatorio medio pasará de 5759 a 6811 pesos mensuales. En tanto, la máxima prestación aumentará de 23.675 pesos a 27.998 pesos por mes.
Cuando el nuevo plan de inclusión puesto en marcha el año pasado termine de aplicarse, 9,9 de cada 10 personas con edad de jubilarse estarán percibiendo un haber mensual. Antes de anunciar la mejora de las jubilaciones y pensiones por cadena nacional, la mandataria mantuvo una videoconferencia con el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, para difundir la renovación total de las formaciones a cargo de cubrir el ramal José León Suárez de la línea Mitre. También participó del anuncio de las obras de reinauguración del aeropuerto Almirante Zar, en Trelew.
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