El primer ministro griego, Alexis Tsipras, anunció ayer en el primer Consejo de Ministros la renegociación de la deuda y su intención de luchar contra el desempleo y la corrupción. Además, varios funcionarios de su gabinete anunciaron importantes reformas, como la restauración del acceso universal al sistema público de salud, la revocación de los despidos inconstitucionales y el fin de las privatizaciones.
“Tenemos un plan griego para hacer reformas sin incurrir en déficit, pero sin superávit primarios asfixiantes”, afirmó Tsipras. Por su parte, el viceministro griego de Sanidad, Andrea Xanthos, afirmó ayer que el gobierno restaurará el acceso universal al sistema público de salud y los ciudadanos griegos ya no tendrán que abonar cinco euros para ser atendidos cada vez que acuden a un hospital y un euro por cada receta médica. Los recortes en el gasto sanitario de los últimos años han ocasionado que alrededor del 30 por ciento de la población griega haya quedado excluida del sistema sanitario público por estar sin empleo durante más de un año o tener deudas con la seguridad social en un período superior a doce meses.
“Vamos a retirar todos los despidos que se han hecho y son inconstitucionales. Es nuestro compromiso y es uno de los principales pasos a seguir”, afirmó el viceministro griego de Reforma Administrativa, Yorgos Katrugalos, refiriéndose a la intención de revocar los despidos de funcionarios llevados a cabo en los últimos años en el marco del llamado esquema de movilidad laboral. Entre ellos, el personal de limpieza del Ministerio de Economía y los guardias escolares, que se han convertido en un símbolo de resistencia frente a los ajustes. Ambos colectivos de trabajadores llevan meses protestando en un campamento improvisado a las puertas del Ministerio de Finanzas. Además, los jubilados con pensiones inferiores a 700 euros recibirán nuevamente la paga de Navidad.
Por su parte, el ministro de Reconstrucción Productiva, Medio Ambiente y Energía de Grecia, Panayiotis Lafazanis, anunció la paralización inmediata de todo proceso de privatización de las compañías eléctricas. “Intentaremos hacer la energía más barata para impulsar la competitividad y ayudar a las familias”, aseguró el ministro poco antes de entrar en la reunión presidida por Tsipras.
Asimismo, el viceministro de Economía e Infraestructuras, Jrístis Spirtzis, indicó que es prioridad que el Estado retenga el control sobre puntos estratégicos, refiriéndose en particular a la prevista privatización del 67 por ciento del puerto del Pireo y la empresa pública de electricidad.
Ante los primeros anuncios del nuevo gobierno, el enojo de los mercados no se hizo esperar. Mientras la Bolsa de Atenas se desplomó ayer un 9,24 por ciento, la prima de riesgo del bono a diez años se disparó por encima de los 1000 puntos básicos (diez por ciento) con respecto a los bonos alemanes. En comparación, la prima de riesgo es de 79 puntos en Irlanda, 108 en España, 172 en Italia y 207 en Portugal. Fue determinante en esta reacción de los mercados la medida adoptada en el primer Consejo de Ministros de paralizar la venta del 30 por ciento de la Corporación Pública de Energía de Grecia (PPC), la mayor del país, cuyo valor se ha hundido en la Bolsa un 13,93 por ciento.
La reacción negativa de los mercados no hizo mella en los millones de votantes que apuestan a las propuestas de Syriza. Hasta un ex funcionario del gobierno de Samaras se mostró optimista. “A nadie se le ocurre hacer estos anuncios si no ha cuadrado bien las cuentas; personalmente, tengo confianza en que Tsipras haya calculado bien y, es más, creo que no va directo a la bancarrota”, afirmó al diario español El País, Kostas Ppajilintzos, asesor ministerial del gobierno saliente de Samaras. “Son sólo anuncios, luego se impondrá el pragmatismo y, sobre todo, las condiciones de la troika. Pero a juzgar por lo anunciado, sí que se trata de una pequeña revolución, también desde el punto de vista de lo que se promete”, agregó el ex funcionario.
En su discurso de ayer Tsipras reafirmó que una de las prioridades será la renegociación de la deuda griega con sus acreedores europeos, con vistas a una solución que sea en beneficio de todos. “Grecia está lista para contribuir a una solución para toda Europa”, aseguró el primer ministro griego, quien tiene previsto reunirse hoy con el mandatario del Parlamento Europeo Martin Schulz, y el viernes con el presidente del Eurogrupo, Jeroen Djisselbloem.
“Este gobierno es el primero de una nueva era. No tenemos derecho a cometer errores. El Ejecutivo no debe olvidar que es un gobierno de salvación social que tiene que devolver a los ciudadanos la sensación de seguridad y de dignidad”, explicó Tsipras.
“El gobierno de salvación social debe acabar con el clientelismo político y la corrupción y aplicar las reformas que no se han podido hacer durante 40 años”, afirmó el primer ministro helénico en un discurso emitido por televisión. “Estamos aquí para acabar con el clientelismo político y con la corrupción y para poner fin al Estado que funcionaba contra los intereses de la sociedad”, agregó Tsipras, para recalcar que la lucha contra la evasión fiscal será una de las prioridades del gobierno. En este aspecto, el flamante primer ministro recordó que el nuevo Ejecutivo tan sólo consta de 10 ministerios y que este hecho no es de carácter simbólico, sino una primera muestra de las reformas que se pretenden hacer para evitar gastos excesivos en el funcionamiento del Estado.
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