La Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) suspendió la ejecución de un convenio de cooperación con la empresa Monsanto porque el acuerdo “no contribuye a la solución del problema en Malvinas Argentinas”, localidad ubicada a 12 kilómetros de la capital, donde la firma pretende establecer una planta de secado de maíz con una fuerte resistencia de ambientalistas.
“Tomé la decisión de frenar provisoriamente la aplicación del convenio. Al mismo tiempo expuse a mi consejo directivo que, dada la preocupación universitaria que hay, haremos un taller para debatir si conviene o no continuarlo”, dijo a la prensa el decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias, Juan Marcelo Conrero. El decano precisó que el debate tendrá lugar en octubre, ocasión en la que, con la presencia de 700 referentes sociales, “se discutirá sobre las prácticas agropecuarias, las cuales hay que empezar a debatirlas como comunidad para aunar criterios”.
El martes pasado, el Consejo Superior de la UNC había afirmado que el convenio “no aporta soluciones integrales a la complejidad del problema (en Malvinas Argentinas) y compromete a nuestra comunidad educativa con las actividades que la empresa pretende desarrollar, fuertemente cuestionadas por amplios sectores de la población”.
Siguiendo una propuesta presentada por el rector, Francisco Tamarit, y la vicerrectora, Silvia Barei, el Consejo llamó a “reflexionar sobre la necesidad de actuar con prudencia, anteponiendo a los intereses personales y sectoriales los derechos de las comunidades y la plena vigencia de la Constitución Nacional y las leyes”.
“La UNC debe contribuir a la solución de este conflicto sin recurrir a actitudes parcializadas”, destaca el texto de la declaración.
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