- María Laura Avignolo
Murió por “ser francés”. Así anunció ayer el presidente François Hollande la decapitación del guía de montaña Hervé Gourdel, en manos de un grupúsculo salafista radical llamado “Soldados del Califato”, que exigía a Francia no plegarse a los bombardeos en Irak y Siria. Este montañista de 55 años, que había llegado el sábado a la región de Kabilia en Argelia y fue secuestrado el domingo en un parque a 2.000 metros de altura, pagó con su vida, en una ceremonia macabra, la decisión de Francia de reforzar su apoyo al combate en Irak a los yihadistas del Estado Islámico.
Es la primera vez que un occidental es asesinado fuera del área de Siria e Irak por aliados del Estado Islámico. El presidente Hollande llamó, desde la Asamblea de las Naciones Unidas en Nueva York, a los franceses a tener prudencia e incrementar su seguridad.
“Hervé Gourdel fue asesinado cobardemente, cruelmente, vergonzosamente”, dijo el presidente Hollande, al ratificar su compromiso en el combate con el Estado Islámico en Irak.
“Hervé Gourdel está muerto porque era francés, porque su país, Francia, combate el terrorismo. Porque él es representante de un pueblo, el nuestro, que defiende la dignidad humana contra la barbarie. Mi determinación es total”, anunció durante su discurso en las Naciones Unidas.
“Nosotros no cederemos a ningún chantaje, a ninguna presión, a ningún ultimátum, aunque sea el más odioso, el más abyecto”, declaró el jefe de Estado francés en Nueva York, mientras informaba a sus compatriotas en Francia que se reforzaría su seguridad en su país y en el mundo. Antes del discurso en la Asamblea, se comunicó con la familia del rehén asesinado, que vive en Niza.
En un video escalofriante, pero que repite el macabro ritual que ya atravesaron los periodistas norteamericanos James Foley y Steven Sotloff en Siria y el humanitario David Haines, se ve a Hervé Gourdel arrodillado, con las manos atadas detrás, acompañado por cuatro encapuchados armados.
Uno de los hombres lee un mensaje, donde denuncia la intervención de los “cruzados criminales franceses” contra los musulmanes en Argelia, Mali e Irak. En él explica que, al vencerse el plazo de 24 horas dado a Francia para que cese los ataques en Irak en otro video donde se mostraba al cautivo, el grupo –conocido bajo el nombre de Jund al khilafah– ha decidido matar a su rehén “para vengar las víctimas de Argelia” y en sostén del califato en Irak y Siria.
El video está editado bajo el título “Mensaje de Sangre para el gobierno francés”. Se inicia con las imágenes de François Hollande en una conferencia de prensa, donde anuncia la participación de Francia en los ataques contra el Estado Islámico. Después, muestra al rehén arrodillado y con sus manos atadas detrás. El trata de dirigirse a su familia, menciona a algunos nombres pero sus palabras son cortadas abruptamente, antes de la ejecución.
El grupo que lo ejecutó es una escisión reciente de Al Qaeda Magreb, que estaría conformado por no más de 50 combatientes y dirigido por Abdelmalek Gouri, un consejero militar de Abdelmalek Droukdel, el jefe de Aqmi o Al Qaeda Magreb.
Los intentos del ejército argelino de tratar de recuperar al rehén fueron infructuosos, a pesar del despliegue de más de 1.500 soldados en el parque de Djurdjura, un lugar muy turístico que se transformó en un santuario para los grupos islamistas en la guerra argelina de 1990.
Gourdel (55) era un guía de alta montaña que durante 20 años había trabajado como tal y organizaba safaris fotográficos en las montañas de Mercantour y en el Atlas de Marruecos.
Era casado, con dos hijos chicos y dos padres octogenarios, con quienes se comunicó el domingo y les informó que haría un trekking que lo tendría por dos días incomunicado. La montaña y la fotografía eran su pasión y su vida.
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