miércoles, 17 de septiembre de 2014

EE.UU. bombardeó al Estado Islámico en Irak

El bombardeo tuvo como objetivo una posición de combate del grupo radical que estaba disparando contra el personal de las fuerzas de seguridad iraquíes al sudoeste de Bagdad. También bombardearon posiciones del EI en Kurdistán.

Estados Unidos lanzó ayer su primer ataque aéreo contra el Estado Islámico (EI) en Irak desde que el presidente estadounidense, Barack Obama, anunciara el miércoles pasado que atacará al EI “donde sea que esté”. El primer bombardeo tuvo como objetivo una posición de combate del grupo radical que estaba disparando contra el personal de las fuerzas de seguridad iraquíes al sudoeste de Bagdad, según informó el Comando Central (Centcom). En tanto, el máximo jefe militar estadounidense aseguró que aconsejaría al gobierno del presidente Barack Obama el despliegue de fuerzas terrestres si fracasa la campaña de bombardeos ordenada para destruir al EI.

Además del ataque en la capital iraquí, la fuerza aérea estadounidense bombardeó posiciones de la organización jihadista en las afueras de la localidad kurda de Sinyar. “El ataque aéreo fue el primero realizado como parte de nuestros esfuerzos ampliados más allá de proteger a nuestro propio personal y de las misiones humanitarias para atacar objetivos del EI mientras las fuerzas iraquíes pasan a la ofensiva, tal como delineó el presidente el pasado miércoles”, dijo el comando en un comunicado.

Por su parte, el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Martin Dempsey, dijo al Congreso que Washington no planea una intensa ola de bombardeos contra posiciones del EI, sino ataques puntuales combinados con otras medidas más modestas aunque pensadas a largo plazo. Sentado junto al jefe del Pentágono, Chuck Hagel, el general expresó ante una comisión del Senado que asesores militares estadounidenses ya enviados a Irak tienen como misión ayudar al ejército iraquí con el planeamiento y la logística y coordinar las acciones de la coalición creada por Washington para enfrentar al EI.

No obstante, agregó que no descartaba recomendar a Obama que esos soldados acompañen a las fuerzas locales o les den un asesoramiento más cercano en caso de que el ejército de Irak emprendiera misiones más complejas, como la reconquista de Mosul, la segunda ciudad del país, tomada por el EI en junio. “Para ser claro, si llegamos al punto en que crea que nuestros asesores deberían acompañar a las tropas iraquíes en ataques contra blancos específicos del EI, se lo recomendaría al presidente”, dijo Dempsey a la Comisión de Asuntos Militares del Senado.

Presionado por miembros de la comisión, Dempsey admitió que, bajo ciertas circunstancias, hablaría con el presidente y le haría una recomendación que pueda incluir el uso de fuerzas de tierra. Uno de los miembros de la comisión le hizo notar la aparente inviabilidad de lanzar una campaña de ataques aéreos sin un plan de contingencia que contemple la presencia de soldados en el terreno.

“Los pilotos que están bombardeando Irak, ¿están en una misión de combate directo? ¿Y estarán preparadas las fuerzas estadounidenses para realizar misiones de búsqueda y rescate si los pilotos son derribados y para poner botas sobre el terreno para ello?”, preguntó el senador republicano Jim Inhofe. “Sí y sí”, respondió Dempsey. Obama, que la semana pasada declaró la guerra al EI y dijo que lo atacará por el aire tanto en Irak como en Siria, insistió en que no enviará soldados a combatir en ninguno de esos países.

El general indicó que aunque la Casa Blanca descartó el uso de fuerzas especiales de tierra, Obama le dijo que regrese a consultarlo “caso por caso” si la situación cambia. Estados Unidos comenzó a bombardear al EI en Irak el mes pasado, y ayer lanzó ataques cerca de Bagdad. El EI conquistó extensas zonas del norte y este de Siria y del norte y oeste de Irak. Dempsey explicó que su país está preparado para bombardear al EI en Siria, pero no con una campaña de “conmoción y pavor”, como se llamó a los bombardeos masivos contra Irak lanzados por Washington en 2003 y como se llama a una doctrina militar que propugna apabullar al enemigo con un gran despliegue.

La audiencia ante el Senado coincidió con una reunión de Obama en la Casa Blanca con el general retirado John Allen, que coordinará los esfuerzos internacionales contra el EI. En tanto, los republicanos de la Cámara de Representantes revisaron en privado un proyecto de ley impulsado por el Ejecutivo para entrenar y equipar a rebeldes sirios moderados para que combatan también a los jihadistas. Sin indicios de una resistencia organizada contra el pedido de Obama, se espera que el proyecto sea aprobado por ambas cámaras el próximo fin de semana.

Con la opinión pública cansada tras los ocho años de guerra en Irak y trece en Afganistán, varios legisladores estadounidenses mostraron preocupación ante la posibilidad de que Estados Unidos se vea arrastrado a otro conflicto armado. Obama ya envió a unos 1600 soldados a Irak, tres años después de terminar la misión de combate en ese país. Desde el 8 de agosto, ya lanzó 162 bombardeos contra el EI en Irak. Muchos dirigentes republicanos y demócratas expresaron reservas sobre la capacidad de identificar a rebeldes moderados en un país como Siria, llenos de grupos insurgentes con alianzas cambiantes.

Hagel dijo que Estados Unidos supervisará que las armas destinadas a la oposición moderada no caigan en manos equivocadas. El número uno del Pentágono, quien también testificó en una audiencia interrumpida varias veces por gritos y abucheos de pacifistas, admitió que la campaña en Irak será un esfuerzo a largo plazo.

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