domingo, 21 de septiembre de 2014

21 de Septiembre de 2014 Por la visa para los Estados Unidos de Daniel Santoro El lobby Magnetto y Rendo por un periodista

En 2012, Walter Goobar denunció una trama de espionaje que habría derivado en la cancelación del visado del editor de Clarín.

El lobby Magnetto y Rendo por un periodista
Protagonistas - Jorge Rendo y Héctor Magnetto, vinculados a una trama de espionaje, denunciada por la revista Veintitrés.
Hace más de dos años, desde las páginas de Miradas al Sur el periodista Walter Goobar reveló una red de espionaje que impactó en la menguante credibilidad del Grupo Clarín y en particular en una de sus principales espadas, el periodista Daniel Santoro. La investigación –que también ganó la portada de la revista Veintitrés– señalaba que a Santoro y a su colega Guillermo Lobo les habrían negado la visa para ingresar a los Estados Unidos como derivación de "un resonante caso de espionaje internacional desbaratado en EE UU en junio de 2010". ¿Por qué la cancelación de las visa? Por las sospechas que ha tenido el Departamento de Estado de que el premiado periodista de Clarín estaría vinculado a una supuesta red internacional de espías.
Ante esta situación compleja que golpea en el corazón del grupo periodístico, su jefe máximo Héctor Magnetto y Jorge Rendo, director de Relaciones Externas del holding, aceitaron su capacidad de lobby y habrían intercedido ante la Embajada de los Estados Unidos para encontrarle una solución al visado de su periodista y bajarle los decibeles a un escándalo de dimensiones internacionales. A más de dos años de realizada la denuncia, Santoro nunca la desmintió y sólo intentó desmarcarse del asunto aduciendo que se trataba de una operación orquestada en su contra. Lo paradójico es que hasta el editor general del diario en el que trabaja, hace un mes, en una confusa editorial afirmó: "Cuando todo se reveló como una verdadera patraña con origen en una sucia maniobra de inteligencia en Argentina, el Departamento de Estado le restituyó la visa." ¿Cómo se restituye aquello que nunca se sacó?
Goobar precisó en mayo de 2012: "Todo comenzó con una investigación en torno de una serie de pinchaduras de mails y teléfonos de la que fueron víctimas miembros de la Corte Suprema, políticos y personalidades. La causa –que actualmente se tramita en el juzgado de San Isidro a cargo de la jueza Sandra Arroyo Salgado–, estableció que Iván Velázquez –un hacker prófugo en Uruguay– fue el responsable de ese espionaje, pero que Velázquez también podría haber trabajado para un servicio de inteligencia extranjero, el de Rusia más precisamente, para inmiscuirse en los correos electrónicos de diplomáticos norteamericanos y otras personalidades, cuyas comunicaciones privadas se hicieron públicas a través de WikiLeaks. En esa causa ya están citados a prestar declaración el periodista de La Nación Carlos Pagni, el ex titular de la SIDE Juan Bautista "Tata" Yofre, y el director de Seprin, Héctor Alderete, entre otros." Continuó Goobar: "Lo que llamó la atención de los investigadores norteamericanos –que en junio de 2010 pusieron fin a lo que en su momento fue calificado como el caso de espionaje más grande y espectacular que Rusia llevó a cabo contra Estados Unidos desde el fin de la Guerra Fría– fueron los contactos entre Iván Velázquez y el periodista del diario Clarín Daniel Santoro y su colega de TN Guillermo Lobo. Los diez agentes rusos comparecieron frente a un tribunal estadounidense bajo un cargo menor que el de espionaje. Es por eso que al poco tiempo hubo un 'intercambio' en la pista del aeropuerto de Viena. Sin embargo, como coletazo de este caso, el FBI y el Departamento de Estado decidieron investigar las actividades de los dos periodistas argentinos."
La denuncia destacó: "Santoro es investigado por el FBI porque según los agentes estadounidenses, a mediados de 2003 el ex juez federal Juan José Galeano les permitió a los periodistas del equipo de investigación del diario Clarín –que Santoro comanda– tener acceso al informe secreto de la causa AMIA que había sido elaborado por la SIDE y sobre el cual debía guardar estrictas medidas de reserva. Según el mismo informe del FBI, Santoro y otro periodista del equipo, digitalizaron el documento en forma completa." Y siguió: "Luego de este trabajo, el archivo digital correspondiente fue entregado a otro periodista del mismo multimedios. Unos días más tarde, en agosto de 2003, el periodista Guillermo Lobo habría viajado a Europa para entregar el material a los espías rusos, quienes, a su vez, habrían procedido a hacerlo llegar a su destinatario final: el gobierno de Irán, seriamente involucrado en el atentado a la mutual judía.
Para los iraníes acceder a ese documento secreto era cuestión de vida o muerte en esos días, porque el ex embajador de Teherán en Argentina, Hadi Soleymanpour, se encontraba detenido en Londres, acusado de haber participado en el atentado y Buenos Aires reclamaba su extradición a la Argentina. Pero la requisitoria finalmente le fue denegada por las autoridades británicas. En definitiva, Santoro es investigado por los norteamericanos por haberles entregado información sensible sobre la causa AMIA a los iraníes."
En mayo de 2012, una fuente diplomática –que pidió reserva de identidad– confió el periodista de Miradas al Sur que "ambos periodistas recibieron llamados telefónicos de la embajada estadounidense indicando que debían pasar por la sede consular para cancelar sus visas. Ambos se resisten a hacerlo, porque saben que cuando se trata de un procedimiento normal, los norteamericanos estampan un sello que reza 'Cancelada sin perjuicio'. Pero en sus casos lo más probable es que le coloquen otra, más lacónica, que reza simplemente 'Cancelada' y que no sólo les impedirá viajar a los EE UU, sino también les ocasionará problemas en todos los aeropuertos del mundo, ya que ese sello se aplica a personas sospechadas de conexiones con el narcotráfico, el terrorismo o el espionaje. Otra fuente confió a Tiempo Argentino que Santoro –que guardó un curioso silencio frente a lo que podría ser considerado un ataque a la libertad de prensa–, está utilizando diversos canales de influencia para que la medida sea revertida."
Pasaron más de dos años de la información publicada por Goobar, en este tiempo Magnetto y Rendo no habrían agotado sus esfuerzos y contactos en intentar revertir la situación ante la Embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires. No habrían cesado en su lobby a favor del periodista con el fin de desenmarañar una "patraña" para lograr que le restituyan lo que nunca el Departamento de Estado le habría quitado: su visa. «

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