Por Cristianos para el Tercer Milenio *
“Esa sangre hoy clama por vida
y el recuerdo de Angelelli no es
memoria encapsulada. Es un desafío.”
(Cardenal Jorge Bergoglio, 2006)
y el recuerdo de Angelelli no es
memoria encapsulada. Es un desafío.”
(Cardenal Jorge Bergoglio, 2006)
Ante el fallo pronunciado el viernes 4 de julio por el Tribunal Oral Federal de La Rioja, el equipo coordinador de Cristianos para el Tercer Milenio expresa:
- Celebramos la decisión adoptada por la Justicia Federal al condenar a los responsables sobrevivientes del asesinato de monseñor Enrique Angelelli, ejecutado el 4 de agosto de 1976.
- Deploramos que esta decisión por acción, omisión y complicidad de muchos, entre los cuales se cuentan no pocos miembros de la jerarquía eclesiástica y de la diplomacia vaticana, haya demorado casi cuatro décadas en sentenciar el homicidio de nuestro hermano obispo a manos de aquellos que veían –y con razón– en el compromiso evangélico con los pobres enseñado por Jesucristo, una amenaza profética a su poder y privilegios.
- No podemos ignorar que este crimen al igual que muchos otros dirigidos contra militantes cristianos fueron parte de una estrategia de aniquilamiento llevada adelante en nuestro continente en el marco de la Doctrina de la Seguridad Nacional impulsada desde los EE.UU., para acallar las reacciones de los pueblos, provocada en muchos casos por los valores de justicia, fraternidad y solidaridad, que nutren las raíces de nuestra religiosidad popular.
- Queremos reconocer y alegrarnos expresamente por la actitud del papa Francisco y la demanda del obispo Marcelo Colombo de dar a conocer la verdad sobre el asesinato guardada en los archivos vaticanos. Esta actitud del obispo de Roma debería ser ejemplo suficiente para que nuestra jerarquía cumpla, de una vez por todas, con los compromisos asumidos públicamente y hasta ahora insatisfechos, de investigar, dar a conocer y condenar las conductas tantas veces denunciadas de complicidad eclesiástica con el terrorismo de Estado **.
- Pedimos formalmente que Enrique Angelelli, asesinado por su “homilía de vida” en favor de los pobres y al servicio de Jesucristo, sea reconocido como mártir de la Fe y de su fidelidad evangélica.
* Ana Cafiero, Alicia Ladrón de Guevara, Alicia Pierini, Angel Atilio José Bruno, Rodolfo Brardinelli, Rodolfo Briozzo, Cristina Domeniconi, Luis Miraldi, Juan L. Manazzoni, Fernando Portillo, Hernán Patiño Mayer.
** 104 Asamblea Plenaria de la CEA 9 de Noviembre de 2012. “Carta al Pueblo de Dios.”
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