El Consenso de Fortaleza contra el unicato mundial
Año 7. Edición número 322. Domingo 20 de Julio. de 2014
El Nuevo Banco de Desarrollo y el Arreglo Contingente de Reservas establecieron dos para hitos para impulsar el desarrollo mundial con equidad, pero la multipolaridad debe recorrer aún un largo camino para concretarse.
Al crear un instrumento para el financiamiento de inversiones productivas y de infraestructura y un fondo financiero para afrontar súbitas alteraciones cambiarias y monetarias, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica pusieron la semana pasada las bases para su desarrollo económico y financiero autónomo. En el futuro, esta coincidencia mínima exigirá, empero, acuerdos más profundos sobre la organización mundial que el Brics pretende.
La VI Reunión Cumbre de los países miembro del Brics se reunió en Fortaleza, Ceará, el pasado martes 15 y se continuó al día siguiente en Brasilia con la participación de algunos miembros de la Unasur y la Celac. El mayor logro de la reunión fue la creación del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) con un capital de 100 mil millones de dólares y de un Arreglo Contingente de Reservas (ACR) con otros 100 mil millones. Finalmente se acordó que el Banco tendrá su sede en Shangai y que India pondrá su primer presidente. El Banco tendrá también una oficina regional en Sudáfrica. Los cinco países tendrán la misma participación accionaria. La presidencia será rotativa y el Consejo de Gobierno del Banco estará presidido primero por Brasil. Fondos públicos y privados externos al grupo podrán invertir en él, pero los fundadores nunca poseerán menos del 55% de las acciones.
El Banco financiará inicialmente proyectos de infraestructura sólo en los países miembro del Brics y recién a partir de 2016. Su principal objetivo es superar los déficits de infraestructura de casi todos los miembros, excepto China.
En Fortaleza se fundó asimismo el Arreglo Contingente de Reservas (ACR) para afrontar repentinas alteraciones monetarias y cambiarias. A diferencia del NBD, la composición del Arreglo variará según el peso de cada país. Así, China contribuirá con 41 mil millones de dólares, Brasil, India y Rusia cada uno con 18 mil millones y Sudáfrica con 5 mil millones. En caso de necesidad los fondos se otorgarán de acuerdo a un múltiplo. Por ejemplo, China tiene el múltiplo 0,5, o sea que en una emergencia puede recibir hasta la mitad de las reservas depositadas en el Arreglo. El índice para Sudáfrica es 2 y 1 para el resto. El Directorio del ARC estará formado por los ministros de Finanzas y los presidentes de los bancos centrales y será presidido por el presidente de turno del Brics. El Arreglo sólo atenderá demandas de países miembro.
Especialmente los representantes brasileños se esforzaron durante el proceso de creación de estas instituciones por dejar en claro que no serán competitivas con el Banco Mundial y el FMI, sino que los “complementarán”.
Si bien el encuentro del miércoles sesionó a puertas cerradas, pudo confirmarse que se discutieron eventuales inversiones del Brics en proyectos de infraestructura y exploración hidrocarburífera en América del Sur. Estuvieron presentes los presidentes José Mujica, Michelle Bachelet, Rafael Correa, Nicolás Maduro, Cristina Fernández y Evo Morales. Entre sus 50 párrafos la declaración del Brics del martes 15 destaca su apoyo “al proceso de integración sudamericana”.
A los participantes en la Cumbre no se les escapa que para la consolidación de los acuerdos alcanzados se requiere profundizar los entendimientos políticos. “Para ello vamos a desarrollar mecanismos de consulta mutua y acciones conjuntas en las organizaciones internacionales”, declaró Putin el miércoles ante Itar-Tass.
Brasil liderará la implementación del plan de acción aprobado hasta la próxima reunión que tendrá lugar en 2015 en Rusia.
Los encuentros en Fortaleza y Brasilia fueron también buenas excusas para reuniones bilaterales y que cada país impulsara iniciativas de su interés particular. Por ejemplo, el presidente Xi sugirió en Brasilia el miércoles que Perú, Brasil y China construyan juntos un ferrocarril bioceánico que atravesaría la Amazonia y los Andes. A su vez, el Presidente Putin propuso que el Brics forme su propia Asociación Energética con un Banco de reserva de combustibles y un Instituto de Energía propio.
Inmediatamente antes de la Reunión Cumbre, el lunes 14 sesionó en Fortaleza el Consejo Empresario del Brics. En el Foro, que fue creado en la reunión de Durban de 2013 y esta vez fue organizado por la Confederación Brasileña de la Industria (CBI), más de 500 empresarios discutieron posibilidades comerciales y de inversión divididos en diez áreas sectoriales. El presidente saliente, el multimillonario sudafricano Patrice Motsepe, entregó la presidencia al brasileño Rubens De La Rosa.
En la declaración final de Fortaleza se incluyó un párrafo de solidaridad con Rusia ante las sanciones unilaterales aplicadas por EE.UU. y la UE por la crisis con Ucrania.
La VI Reunión Cumbre del Brics marca indudablemente un hito en la articulación de un poder alternativo autónomo dentro del sistema mundial. Sin embargo, no debe ser sobrevalorada. Como segunda potencia mundial, China está inextricablemente ligada al destino de los Estados Unidos. Los demás miembros del Brics sufren enormes carencias de divisas y dependen de sus exportaciones hacia los países occidentales con los que en algunos casos están también vinculados militarmente o conviven en asociaciones, como el Commonwealth británico, que limitan su autonomía.
Además, Brics no es la única opción de cada uno de ellos. Todos participan en procesos regionales de integración y pretenden hacerlos pesar en el grupo, así como presionan en sus respectivos foros con su pertenencia al bloque. Por esta razón, lo mantienen cerrado, aunque saben que deberán abrirlo, pero no cómo. Si quiere perdurar y tener peso político internacional, el grupo debe organizarse con una arquitectura flexible, aunque suficientemente precisa, para tener perfil propio. Los verdaderos problemas aún no han llegado, pero éste ha sido un buen comienzo.
La VI Reunión Cumbre de los países miembro del Brics se reunió en Fortaleza, Ceará, el pasado martes 15 y se continuó al día siguiente en Brasilia con la participación de algunos miembros de la Unasur y la Celac. El mayor logro de la reunión fue la creación del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) con un capital de 100 mil millones de dólares y de un Arreglo Contingente de Reservas (ACR) con otros 100 mil millones. Finalmente se acordó que el Banco tendrá su sede en Shangai y que India pondrá su primer presidente. El Banco tendrá también una oficina regional en Sudáfrica. Los cinco países tendrán la misma participación accionaria. La presidencia será rotativa y el Consejo de Gobierno del Banco estará presidido primero por Brasil. Fondos públicos y privados externos al grupo podrán invertir en él, pero los fundadores nunca poseerán menos del 55% de las acciones.
El Banco financiará inicialmente proyectos de infraestructura sólo en los países miembro del Brics y recién a partir de 2016. Su principal objetivo es superar los déficits de infraestructura de casi todos los miembros, excepto China.
En Fortaleza se fundó asimismo el Arreglo Contingente de Reservas (ACR) para afrontar repentinas alteraciones monetarias y cambiarias. A diferencia del NBD, la composición del Arreglo variará según el peso de cada país. Así, China contribuirá con 41 mil millones de dólares, Brasil, India y Rusia cada uno con 18 mil millones y Sudáfrica con 5 mil millones. En caso de necesidad los fondos se otorgarán de acuerdo a un múltiplo. Por ejemplo, China tiene el múltiplo 0,5, o sea que en una emergencia puede recibir hasta la mitad de las reservas depositadas en el Arreglo. El índice para Sudáfrica es 2 y 1 para el resto. El Directorio del ARC estará formado por los ministros de Finanzas y los presidentes de los bancos centrales y será presidido por el presidente de turno del Brics. El Arreglo sólo atenderá demandas de países miembro.
Especialmente los representantes brasileños se esforzaron durante el proceso de creación de estas instituciones por dejar en claro que no serán competitivas con el Banco Mundial y el FMI, sino que los “complementarán”.
Si bien el encuentro del miércoles sesionó a puertas cerradas, pudo confirmarse que se discutieron eventuales inversiones del Brics en proyectos de infraestructura y exploración hidrocarburífera en América del Sur. Estuvieron presentes los presidentes José Mujica, Michelle Bachelet, Rafael Correa, Nicolás Maduro, Cristina Fernández y Evo Morales. Entre sus 50 párrafos la declaración del Brics del martes 15 destaca su apoyo “al proceso de integración sudamericana”.
A los participantes en la Cumbre no se les escapa que para la consolidación de los acuerdos alcanzados se requiere profundizar los entendimientos políticos. “Para ello vamos a desarrollar mecanismos de consulta mutua y acciones conjuntas en las organizaciones internacionales”, declaró Putin el miércoles ante Itar-Tass.
Brasil liderará la implementación del plan de acción aprobado hasta la próxima reunión que tendrá lugar en 2015 en Rusia.
Los encuentros en Fortaleza y Brasilia fueron también buenas excusas para reuniones bilaterales y que cada país impulsara iniciativas de su interés particular. Por ejemplo, el presidente Xi sugirió en Brasilia el miércoles que Perú, Brasil y China construyan juntos un ferrocarril bioceánico que atravesaría la Amazonia y los Andes. A su vez, el Presidente Putin propuso que el Brics forme su propia Asociación Energética con un Banco de reserva de combustibles y un Instituto de Energía propio.
Inmediatamente antes de la Reunión Cumbre, el lunes 14 sesionó en Fortaleza el Consejo Empresario del Brics. En el Foro, que fue creado en la reunión de Durban de 2013 y esta vez fue organizado por la Confederación Brasileña de la Industria (CBI), más de 500 empresarios discutieron posibilidades comerciales y de inversión divididos en diez áreas sectoriales. El presidente saliente, el multimillonario sudafricano Patrice Motsepe, entregó la presidencia al brasileño Rubens De La Rosa.
En la declaración final de Fortaleza se incluyó un párrafo de solidaridad con Rusia ante las sanciones unilaterales aplicadas por EE.UU. y la UE por la crisis con Ucrania.
La VI Reunión Cumbre del Brics marca indudablemente un hito en la articulación de un poder alternativo autónomo dentro del sistema mundial. Sin embargo, no debe ser sobrevalorada. Como segunda potencia mundial, China está inextricablemente ligada al destino de los Estados Unidos. Los demás miembros del Brics sufren enormes carencias de divisas y dependen de sus exportaciones hacia los países occidentales con los que en algunos casos están también vinculados militarmente o conviven en asociaciones, como el Commonwealth británico, que limitan su autonomía.
Además, Brics no es la única opción de cada uno de ellos. Todos participan en procesos regionales de integración y pretenden hacerlos pesar en el grupo, así como presionan en sus respectivos foros con su pertenencia al bloque. Por esta razón, lo mantienen cerrado, aunque saben que deberán abrirlo, pero no cómo. Si quiere perdurar y tener peso político internacional, el grupo debe organizarse con una arquitectura flexible, aunque suficientemente precisa, para tener perfil propio. Los verdaderos problemas aún no han llegado, pero éste ha sido un buen comienzo.
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