Los fondos especulativos pidieron al juez Griesa que derive el pago que Argentina depositó el jueves pasado en favor de los bonistas del canje para pagarles a ellos. Por ahora, el magistrado no respondió y el agente de pagos se opuso.
“Los fondos buitre no quieren negociar. Se quieren apropiar de la plata de los bonistas del canje”, sentenció anoche el Ministerio de Economía a través de un comunicado. Esa definición resume buena parte de lo que ocurrió en la jornada de ayer en el conflicto con los fondos especulativos. Los holdouts hicieron una presentación ante el juzgado de Thomas Griesa: “Pidieron expresamente que los fondos depositados por Argentina en pago a los bonistas de la reestructuración de la deuda de 2005 y 2010 no lleguen a manos de sus legítimos dueños, es decir, los tenedores de bonos”, indica la versión oficial. Luego agrega que el Bank of New York (BoNY), que recibió la totalidad del pago en tiempo y forma, se opuso ante Griesa a lo planteado por los buitres, a raíz de los reclamos que está recibiendo de los bonistas que esperan cobrar. Sin embargo, agrega Economía, “el BoNY sigue incumpliendo su obligación al no haber dejado cobrar a la totalidad de los bonistas” del canje.
La conclusión a la que llega el comunicado es la siguiente: “Los fondos buitre no quieren arribar a una solución justa, equitativa y legal que contemple los intereses del ciento por ciento de los acreedores. Pese a ellos, la Argentina concurrirá el 7 de julio a la reunión propuesta por el mediador, Daniel Pollack”.
A medida que pasan los días van quedando claras las posiciones del Gobierno y los buitres en esta etapa del conflicto. Las autoridades plantearon que la Argentina ya cubrió el vencimiento del 30 de junio y que la responsabilidad de que el dinero llegue a los bonistas que participaron del canje es del juez Thomas Griesa y del BoNY. El magistrado impidió hasta ahora a esos acreedores cobrar lo que les corresponde. Si no se llegara a un acuerdo con los buitres antes del 30 de julio y los bonistas siguieran sin poder cobrar, el Gobierno anticipó que iniciará una batalla legal contra su par de Estados Unidos y el propio BoNY en tribunales internacionales, como el de La Haya, por afectar contratos no involucrados en la pelea con los buitres, que se circunscribe a los bonos del default de 2001 y no a los bonos de los canjes de 2005 y 2010.
El Gobierno les sugirió a su vez a los bonistas que están como rehenes del conflicto con los buitres que accionen judicialmente para exigir el cobro que les corresponde.
En tanto, los buitres también empezaron a mostrar su juego. Jay Newman, gerente de cartera de Elliot Management, uno de los principales litigantes contra la Argentina, sugirió ayer que una alternativa para poner sobre la mesa el próximo lunes, cuando las partes se encuentren con el mediador Pollack, es replicar los acuerdos que alcanzó el Gobierno con Repsol y el Club de París. Es decir, establecer pagos a plazo, que podrían llegar a casi 20 años si se sigue el esquema de los bonos emitidos para compensar a Repsol, con fecha de vencimiento en 2034, o mucho más cortos, con pagos en efectivo hasta el 2019, siguiendo el entendimiento con el Club de París. Como sea, los buitres lucen por ahora más apurados que las autoridades nacionales, que mientras tanto siguen cosechando apoyos a nivel internacional, como el que expresará mañana la Organización de Estados Americanos en su cumbre de cancilleres.
Mientras fondos especulativos como Elliot buscan apurar la negociación, la Argentina intenta involucrar cada vez a más actores, incluyendo gobiernos de otros países. Además del encuentro de la OEA, en el transcurso de este mes la presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibirá en Buenos Aires a los mandatarios de Rusia, Vladimir Putin, y China, Xi Jinping, y participará con ellos de una cumbre de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en Brasilia. Esas grandes potencias y referentes de economías emergentes expresarían su apoyo al país contra los buitres. Esos países son actores importantes del G-20.
Newman se entusiasmó con un esquema de acuerdo similar al del Club de París.
EL FONDO DE DAVID MARTINEZ, DUEñO DE TELECOM, QUIERE COBRAR
Griesa no libera los euros
Fintech, del mexicano David Martínez, le pidió a Thomas Griesa que habilite el cobro de los bonos emitidos en euros regidos por la legislación inglesa. En el Gobierno evalúan que el juez se excede en su jurisdicción.
El fondo Fintech, propiedad del mexicano David Martínez, se sumó al pedido de los tenedores de bonos denominados en moneda europea y regidos por la legislación inglesa para que el juez Thomas Griesa precise si van a recibir los 225,8 millones de euros que vencieron el lunes. El magistrado hasta ahora no respondió las “mociones de emergencia” y los acreedores presionan para que el Bank of New York Mellon, el agente de pago de la deuda, les transfiera los recursos depositados por Argentina el jueves pasado. Además de la extravagente interpretación del pari passu (igual trato a los acreedores), Griesa decidió que su fallo tenga jurisdicción amplia. Hasta ahora considera que sus fallos no sólo tienen vigencia en Nueva York, ciudad donde está radicado su juzgado, sino también en Luxemburgo, sede desde donde el banco fiduciario contratado por Argentina debe girar los euros a otras entidades para que se depositen en las cuentas de los bonistas. “El juez se excedió en su jurisdicción”, indican en el Palacio de Hacienda.
El Bank of New York Mellon Luxemburgo recibió los euros de Argentina en su cuenta abierta en el Banco Central. Desde esa cuenta debe transferir los fondos a una cuenta en el Deutsche Bank en Frankfurt a nombre del BoNY SA N.V. radicada en Bélgica. El paso siguiente de los euros es que son girados a las casas de clearing Euroclear y Clearstream (instituciones como la Caja de Valores local), ubicadas en Bélgica y Luxemburgo. Lo único que vincula este recorrido de los euros con el fallo Griesa es que el BoNY central está domiciliado en Nueva York, pero obviamente no sus filiales.
Es la misma situación planteada por el Citi Argentina, que consultó a Griesa qué tenía que hacer con sus clientes en Buenos Aires, en una particular conducta sobre a qué Poder Judicial debe reponder la filial radicada en el país. Griesa autorizó al Citi a pagar los intereses de los bonos Discount en pesos. La filial del Citibank en la Argentina recibió así de parte de la Justicia estadounidense el visto bueno para que pague en el país y también en Europa los bonos argentinos emitidos bajo ley nacional. Griesa le ratificó algo que nadie puso en duda: que los fallos de la Justicia de los Estados Unidos se aplican sólo allí donde está presente la ley de ese país.
Es lo mismo que ha pedido el fondo Fintech para los bonos en euros, sin obtener todavía respuesta.
Fintech, de David Martínez, es el dueño del 22,6 por ciento del paquete accionario del control de Telecom y es un fondo que está enfrentado con el buitre Elliot, de Paul Singer. Incluso estuvo trabajando con el fondo Gramercy para alcanzar un acuerdo entre fondos privados para solucionar el litigio, que no prosperó. Fintech es especialista en intervenir en reestructuración de deuda de compañías con problemas financieros. Así desembarcó en Cablevisión, quedándose con el 40 por ciento del capital de la principal empresa de televisión por cable del país, que ahora puso en venta. Con 960 millones de dólares, se quedó con la mitad del área de la telefonía fija con 4,7 millones de líneas, un tercio del mercado de la móvil con Personal, que concentra 19,9 millones de clientes, y el 30 por ciento del negocio de conexión a Internet con Arnet, con 1,7 millón de abonados.
La Argentina es una de las operaciones más destacadas de Martínez. Además de quedarse con el 40 por ciento de Cablevisión en 2006, antes, en 1994, había comprado directamente del gobierno argentino bonos de deuda por 834 millones de dólares. Siete años más tarde, esos papeles fueron defolteados. Ingresó en el primer canje de deuda, en 2005, entregando esos bonos a cambio de otros por un valor de 247 millones de dólares. Afirman que de 2004 a 2006 también estuvo comprando unos 700 millones de dólares de bonos defolteados, pagando por ellos apenas 100 millones de dólares. Papeles que ingresaron al canje 2010.
Ahora quiere cobrar lo que le pertenece de los bonos emitidos en euro bajo legislación Londres, territorio donde el juez Griesa no tiene jurisdicción.
02/07/14 Página|12
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