En un día de intensa actividad parlamentaria, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dio ayer su informe bimestral en el Senado Nacional, donde reclamó la creación de una comisión bicameral para investigar “maniobras de desestabilización” y “terrorismo económico”. Durante casi seis horas, Capitanich expuso ante los senadores y respondió preguntas de la oposición. Entre otras definiciones, descartó una baja en las retenciones a la soja y modificaciones en la Carta Orgánica del Banco Central. “Es muy importante que el Congreso haga una exhaustiva investigación sobre por qué se hacen estas fugas de capitales y quiénes son los autores”, aseguró Capitanich, en sintonía con las denuncias realizadas por la presidenta Cristina Fernández semanas atrás.
Casi como de costumbre, la oposición arrancó la sesión reclamándole al vicepresidente Amado Boudou que pida licencia mientras es investigado por la Justicia. Tras un nuevo rechazo del bloque del Frente para la Victoria, se dio inicio a la agenda del día, que incluía el ingreso de los pliegos de Eduardo Valdés como embajador en el Vaticano y de Alejandro Vanoli como presidente del Banco Central. Pasadas las 15.30, Capitanich inició su presentación, la cuarta desde que asumió como jefe de Gabinete, en noviembre.
Uno de los puntos centrales de su discurso fue la maniobra advertida por la Presidenta en cadena nacional. El ex gobernador de Chaco sostuvo que entre 2003 y 2013 se fugaron “más de 62.800 millones de dólares de la Argentina” y apuntó contra firmas que operan en el mercado bursátil, entre las que señaló a la Sociedad de Bolsa Mariva. “Los operadores de Mariva hicieron compraventas de bonos en dólares por 14 mil millones de pesos”, denunció Capitanich, quien pidió identificar a los poseedores de moneda extranjera y de información privilegiada. La operación implicaba la compra sistemática de bonos en dólares con pesos argentinos y su posterior venta en el exterior donde se depositan esos fondos en moneda norteamericana. “No se puede pretender usar estos instrumentos para una maniobra especulativa”, señaló, en referencia al denominado “contado con liqui”.
En el mismo sentido, Capitanich mencionó que la Argentina “vivió durante todo el período de vigencia plena de la democracia, tras la dictadura, embates permanentes para socavar las bases de legitimidad de los gobiernos democráticos”. “Es imprescindible identificar con mucha profundidad todas las operaciones de lavado de activos financieros, de evasión fiscal, maniobras especulativas, su impacto sobre infracciones a la Ley Penal Cambiaria, subfacturación o sobrefacturación de exportaciones e importaciones”, explicó. Para el jefe de Gabinete, “no es casualidad que grupos económicos promuevan acciones de desestabilización que impliquen acciones de terrorismo económico”.
En otro tramo, Capitanich hizo un repaso de los objetivos trazados por el kirchnerismo desde su llegada al poder en 2003. Se fueron cumpliendo “de manera categórica” y “hay que seguir profundizándolos”, consideró, tras enumerar una baja en los niveles de desempleo, pobreza e indigencia.
La oposición marcó sus críticas al gobierno nacional en materia de deuda externa, inflación y reclamó por la realización de obras públicas, entre otras cosas. “El primer artículo debería ser: ‘Acá van algunos números, vamos viendo’. El segundo, ‘de forma’ y, al final, ‘que Dios nos ayude’, ése debería ser el resumen del Presupuesto Nacional”, ironizó el jefe de la bancada radical, Gerardo Morales, en rechazo al proyecto de previsión de ingresos y gastos que se encuentra bajo tratamiento legislativo. El líder de la UCR reconoció que existen “los especuladores de siempre”, pero advirtió que eso “no explica situaciones estructurales y de fondo” que, según denunció, son responsabilidad del gobierno nacional.
Otro de los temas de la oposición fue la situación energética. El senador del Frente Amplio Unen, Jaime Linares, cuestionó el rol de la estatal Enarsa principalmente en el manejo del gas. “Hoy no podemos saber cuánto sale el gas importado”, dijo Linares, quien cuestionó que se haya “delegado en YPF” las licitaciones. Para Capitanich, esa situación es favorable “ya que está teniendo en cuenta los nuevos cambios”. El jefe de Gabinete remarcó que YPF aumentó sus ganancias durante 2014 un 9 por ciento, en comparación con las pérdidas del 44 por ciento cuando estaba en manos de Repsol.
El socialista Rubén Giustiniani le reclamó al Gobierno que impulse el diálogo para definir “qué pasará después de enero con el tema de la deuda externa”. El santafesino pidió precisiones respecto del futuro de la deuda cuando en enero venza la cláusula RUFO. En sintonía con lo planteado por Morales, consideró que “al terrorismo económico y a quienes lucran con las crisis no vamos a descubrirlos hoy, existen en todos los países. Los buitres están en todo el mundo, ésta es la globalización, cuando ven un país con la espalda chica, encorvada, cuando pueden atacar, atacan”, remarcó.
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