“FORJA cree que sólo del pueblo argentino, de la masa innumerable sin voz y sin más conocimiento que la certeza de sus propias dificultades, puede surgir la salvación entera de la nación” (FORJA, 16/8/41)
“Si hemos guerreado durante 20 años para conseguir la independencia política, no debemos ser menos que nuestros antecesores y debemos pelear otros veinte años, si fuera necesario, para obtener la independencia económica. Sin ella seremos siempre un país semi-colonial” (Perón, 7/8/45)
Las distintas influencias que tuvo Juan Perón en su ascenso a la presidencia, y como líder de masas es un tema recurrente en los estudios históricos, se destaca la influencia del catolicismo, del sector industrialista de las FF.AA., del nacionalismo de los años 30’s, del sindicalismo, etc. Sin soslayar estas influencias, vamos a abordar aquí otra que (con algunas excepciones), no ha sido muy tratada por la historiografía. Esta es: la influencia de un sector del radicalismo yrigoyenista, la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (FORJA), en el ascenso del líder popular entre los años 1943 y 1945, y la desintegración de la agrupación en el peronismo. La influencia, como veremos, es tanto directa, por relaciones concretas de los forjistas con Perón, y también indirecta, ya que Perón incorporó gran parte del ideario forjista.
FORJA surge en plena década infame el 29 de junio de 1935, y se desintegra luego de dos meses del 17 de octubre, y por éste, dejando que sus afiliados se incorporen al “nuevo movimiento”. Se funda en un subsuelo en Buenos Aires. Participan: Jauretche, Manzi, Dellepiane, Del Mazo, Scalabrini Ortíz, Ortiz Pereyra, etc. Nace como una fractura con el radicalismo que había traicionado, con Alvear a la cabeza, el ideario de Yrigoyen. FORJA va a levantar las banderas del yrigoyenismo, y sostenemos, en su lucha, las va a profundizar. Aparece también para denunciar la entrega a las garras del imperialismo británico de los gobiernos vende-patria. El forjismo denuncia que Argentina es una semi-colonia británica. Arregui argumenta que FORJA realiza la primera denuncia profunda y sistematizada del accionar del imperialismo británico en nuestra nación (Hernández Arregui, 2004).
La agrupación actúa como un eje entre los dos movimientos nacionales: el yrigoyenismo y el peronismo. Jauretche escribe en una carta del año 42: “yo no creo que estén agotadas las posibilidades morales del pueblo y del ejército. La que está agotada es la bandera del radicalismo, de tanto arrastrarla por el barro” (Jauretche, 1976: 140). Confía Jauretche en la unidad del pueblo y las FF.AA. En este sentido es que cuando con el golpe del 4 de junio de 1943 se termine con los años infames, FORJA movilizará al Congreso 300 militantes, y Darío Alessandro le dará el réquiem a la década infame. (Scenna, 1983). El forjismo pretende influir en la dirección de la política del nuevo gobierno, procurando profundizarlo, y tiñéndolo de pueblo. Sostienen que es necesario radicalizar la revolución, y revolucionar al radicalismo.
Es aquí que Jauretche y Manzi le “echan el ojo” a un joven Coronel: Perón. Se reúnen con él, y se convencen que es el hombre que puede liderar un proceso de transformación. Perón había leído los cuadernos que editaba FORJA mientras estaba en Italia, se los mandaban dos militares vecinos de Manzi (Galasso, 2003). Otro testimonio de esta influencia directa es que en el año ’44 Perón da un discurso en La Plata, allí van los forjistas, y Scalabrini Ortíz le manda un “papelito” al Coronel donde le pide por los trencitos, éste que había leído historia de los FF.CC. de Scalabrini le dice: “confíe Scalabrini en que una de las primeras medidas que tomaremos será la recuperación de los ferrocarriles”. (Orsi, 1985: 131) Sabemos Perón cumplió su palabra.
Otro lazo estrecho entre Perón y el forjismo es que el Coronel se reunía entre el 43y el 44 (1 año), prácticamente todos los días con Jauretche, éste señala: “sobre la vieja política argentina creo haberle sido muy útil para informarle, pero le aseguro que pronto sabía más que yo” (Jauretche, 2010:161). Otro contacto directo con el peronismo es que en las reuniones de la CGT previas al 17 de octubre, en las cuales se vota la huelga para el 18, cumple un rol fundamental Libertario Ferrari (ATE), sosteniendo dicha posición, y marchan los forjistas con el pueblo el 17. FORJA saca un comunicado de apoyo ese mismo día, y finalmente se disuelve, afirman en el acta: “que el pensamiento y las finalidades perseguidas al crearse F.O.R.J.A. están cumplidos al definirse un movimiento popular en condiciones políticas y sociales que son la expresión colectiva de una voluntad nacional de realización” (Jauretche, 1976: 177)
Así FORJA que había planteado “la restauración argentina sólo podrá cumplirse sobre la base de la soberanía popular, la emancipación económica y el imperio de la justicia” (Volante FORJA), como así también la solución integral a las problemáticas nacionales contenidas en las cuatro P: PATRIA, PAN Y PODER AL PUEBLO, sostenido una posición nacional que enfrente a todos los sectores nacionales contra la oligarquía y el imperialismo, que supo ver, dejando de lado el anti-militarismo abstracto, la importancia de la unidad del pueblo y las fuerzas armadas, que sostuvo una posición latinoamericanista y democrática, que su programa llevaba implícita la industrialización, que resaltó la importancia del papel de las masas trabajadoras en la historia, etc. nutre al peronismo tanto directa como indirectamente, y de esta forma las reivindicaciones, ideas que se habían comenzado a gestar en un subsuelo de la ciudad de Buenos Aires por un puñado de muchachos militantes en la oscuridad de la década infame, serán las que aflorarán luego en millones de personas, cuando el subsuelo de la patria se subleve.
*Sociólogo (UBA). Becario CIC. Miembro del Centro de Estudios Hernández Arregui (CEHA). Publicado en Aluvión Popular. Expresión de la Argentina que Trabaja. Año 7. Nº 42. Julio 2014.
Bibliografía
- Galasso, N. (2003). Jauretche y su época. Buenos Aires: Corregidor.
- Hernández Arregui, J. J. (2004). La formación de la conciencia nacional.
Buenos Aires: Continente.
- Jauretche, A. (1976). Forja y la década infame. Buenos Aires: Peña Lillo.
- Jauretche, A. Escritos inéditos. Corregidor, Buenos Aires, 2010.
- Orsi, R. Jauretche y Scalabrini Ortíz. Peña Lillo, Buenos Aires, 1985
- Scenna, M. A. FORJA. Una aventura argentina (de Yrigoyen a Perón). Editorial de Belgrano, Buenos Aires, 1983.
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