sábado, 20 de septiembre de 2014

Curanderos Por Hugo Presman

Cada tanto hay un replay de la misma película representada por protagonistas diferentes, que se vuelven representativos por motivos cuya explicación es particular en cada caso, con un relato sin variaciones, sólo diferenciado en la forma en cómo se asume el dolor. La película es trágica cuando hay víctimas. Ahí están las Madres del Dolor, Juan Carlos Blumberg o Mirta Pérez como figuras emblemáticas. Es comedia, rondando el grotesco, cuando sobre hechos reales se construye la exageración de afirmar que “ ya no se puede salir a la calle”, desde donde precisamente se hace la declaración. Es drama, cuando el hecho delictivo se perpetra con una violencia brutal e innecesaria que deja una secuela de miedo que tarda mucho en disiparse; o cuando sin que ocurran muertes, hay violaciones que dejan una marca que condicionará posiblemente para siempre a la persona sometida a acto tan deleznable.

Las estadísticas no les sirven a las víctimas porque a ellas les ha significado no un porcentaje, una probabilidad, sino la certeza del 100%. Al mismo tiempo que se debe brindar justicia y contención a las víctimas, una sociedad no puede legislar desde el dolor de las mismas. La emoción es generalmente enemiga de la racionalidad. El sentido común suele circular por sendas facilistas que encuentra soluciones irreales basadas en formulaciones impactantes.

Hay en ese posicionamiento ideológico una valoración extrema de la sanción penal y del cumplimiento efectivo de la pena, desligado de las condiciones donde el delincuente se verá privado de su libertad. La idea es que las cárceles son un depósito de personas que han delinquido, en condiciones tan penosas que impedirán cualquier socialización, olvidando que en algún momento recuperará la libertad y que probablemente caerá en la reincidencia. A eso se suma la lentitud de la justicia, sus insuficiencias y limitación del número de juzgados, lo que lleva a que en los lugares de detención estén alojados mayoritariamente procesados y no condenados, o sea legalmente inocentes. En este análisis no hay interés en investigar las condiciones sociales y laborales del imputado. La película comienza cuando es detenido y sólo se retrotrae a la fecha del delito del que es acusado. A esto se suman fuerzas de seguridad que en una proporción importante es cómplice de los delitos que tienen que combatir.

La posición progresista hace pie en la cuestión social: pobreza, marginalidad y desigualdad. El imputado que llega a las cárceles proviene mayoritariamente de los sectores más humildes cuya vida estaba hipotecada antes de haber nacido. En ese sentido es una víctima social que cuando comete un delito se convierte en victimario. Como ésta es la viga central del razonamiento, se afirma que para acotar el delito es necesario cambiar en forma radical las condiciones sociales que son las causas centrales de los delitos que se cometen. Como ello es, en el caso de conseguirlo, un proceso largo y lento, la posición suele mostrarse como impotente en lo inmediato y debilitada por el sentido común dominante que puede sintetizarse en el concepto amplio de mano dura. Es cierto que las estadísticas de homicidios que no pueden ser truchadas, demuestran que la proporción de homicidios por cada 100.000 habitantes nos coloca entre los países del continente con los índices más bajos. Es incierto, y probablemente creciente, la cantidad de todos los delitos que no concluyen en muertes. Muchos delitos menores no son denunciados por la convicción que es una pérdida de tiempo o porque la denuncia es posible que se realice ante quien es el ejecutor o cómplice del mismo. Mientras se llega a limitar o reducir significativamente las causas sociales que es un proceso complejo y extenso, se debe avanzar en la depuración, saneamiento y capacitación de las fuerzas de seguridad, con sueldos adecuados y los elementos técnicos necesarios, la democratización de la justicia, cárceles conforme a la constitución donde la reducción de las condenas estén relacionadas al trabajo y al estudio de los presos en su interior.

Como se ve, el tema es arduo y nadie puede prometer soluciones fáciles, rápidas y dependientes de alguna medida unilateral al que se le atribuya poderes mágicos. Tiene que tener un enfoque político interdisciplinario en que confluyan distintas especialidades.

LA APARICIÓN DE IVO CUTZARIDA

A horas de estrenar una obra de teatro, el poco conocido actor Ivo Cutzarida hizo su aparición estelar con un lenguaje de una violencia en espejo de la que pretende combatir. Sus primeras declaraciones en el programa sin rumbo de Fabián Doman de la escudería Clarín fueron: “Te lo volteo al chorro en un segundo y si lo voltea un vecino le doy las gracias. Una vez que estás muerto te jodiste, no volvés más. La vida es un valor que no es reemplazable. No me importa la razón yo te quiero ver muerto, cuando matás gente inocente tenés que estar preso". A partir de ahí los medios lo proyectaron a un estrellato, seguramente de vuelo corto, que nunca había obtenido como actor.

Y sus declaraciones realizadas en forma histriónica de actor de reparto fueron aumentando sus decibeles alcanzando una estridencia insoportable. Así afirmó en un discurso disperso y contradictorio: “Corta la bocha. Al tipo que sale armado a robar hay que hacerlo mier... A mí qué carajo me importa la razón por la cual vos salís y matás. Yo te quiero muerto o preso….El que a hierro mata, a hierro tiene que morir….. Si me necesitan, tantos los intendentes de Sergio Massa, como los de Mauricio Macri o los de Daniel Scioli, tengo ganas de juntar a los chicos de los barrios más marginales y leerles un par de cosas que a mí me hicieron bien, como por ejemplo, los consejos del Martín Fierro a sus hijos y algunos párrafos del Evangelio….Dijeron que quiero imponer la ley de la selva o salir a matar gente, todo lo contrario. Les digo a los políticos que mi manera de hacer política va a ser ir a los barrios que me digan, a un comedor con pibes y yo les hablo...... Yo nunca no me meto, no existe eso en mi vocabulario. Es mejor no meterse, pero la realidad es otra. No digan que lo que yo estoy diciendo es polémico, polémico es lo que dicen los otros….. Estoy bien tranquilo porque sé que el 100% de la gente piensa lo mismo. Si queremos educar al pueblo, el primer mensaje es que el crimen está mal….. La gente está cansada del relato este que parece un cuentito de hadas", dijo en el inicio de la entrevista….. Cuando tenés el 95% de la gente con vos, la polémica la arma el 5% restante, el polémico no soy yo….Soy un tipo que habla el lenguaje de la calle, para que las cosas se entiendan…..Yo le diría a Zaffaroni que vaya a aplicar sus leyes a Suiza.Esto es Argentina. Esto es el Far West…….Éramos cavernícolas que nos estábamos matando entre todos y por eso escribimos en una piedra las tres cosas que había que cumplir: no robarás, no matarás, no violarás. Eso es lo que hay que cumplir. Punto…. Es que yo soy un animal hablando. Soy un dogo argentino, no un chihuahua……Le saqué la careta al debate de la inseguridad….. Cuando yo hablo no habla Cutzarida, habla el gran pueblo argentino, salud”

Santiago del Moro, entre otros, brindaron cámaras y espacios prolongados al actor, seducidos por el lenguaje y el rating que obtenían. Luego de poner en el tapete el discurso del actor de origen rumano, Del Moro realizó una encuesta en Twiter que le dio un resultado apabullante a favor de las declaraciones de Ivo del 90%, aplicando el curanderismo encuestológico. América y los medios del grupo Clarín especialmente pusieron sus recursos a disposición de quien realizó un curso veloz en seguridad. Los beneficios eran recíprocos: rating y colocación del tema para los medios desplazando otros temas importantes para el país como la votación en la ONU ampliamente favorable a la propuesta argentina.

Increíblemente en algunos de esos medios se llegó a expresar que en la Argentina no se podía opinar, mientras el tema y las declaraciones del actor eran transmitidas por una cadena nacional privada a lo largo de varios días durante muchísimas horas.

En la mesa dominguera de Mirta Legrand, surtida de manjares, prejuicios e infinitos lugares comunes, Cutzarida volvió a prometer como en tantos otros espacios mediáticos donde fue invitado, que esa era su última presencia referida al tema, mientras que la conductora lo elogiaba, lo incitaba a seguir predicando su discurso y lo calificaba de justiciero

CURANDEROS

Cuando hizo su irrupción Juan Carlos Blumberg, sostuve que si su hijo hubiera desgraciadamente muerto como consecuencia de una mala praxis médica en una operación, el posterior falso ingeniero hubiera disertado sobre quirófanos y técnicas de cirugía, sobre políticas hospitalarias y construcción de hospitales. La idea que la víctima sea la que proponga las soluciones al problema del que ha sido víctima es un hecho relativamente reciente y sólo posible por los errores, inacción o incompetencia de los que deben planificar las políticas preventivas y en el caso que se cometa un delito comenzar el proceso que se inicia con la investigación, la detención del posible sospechoso, su juzgamiento y en el caso de resultar culpable su reclusión en la cárcel.

Pero sería improcedente y profundamente equivocado que por las insuficiencias del sistema de salud, el atajo sea recurrir a los curanderos. Que en este caso tiene el nombre de Ivo Cutzarida. Con la complicidad de un sistema de medios que ha enterrado, si alguna vez lo tuvieron, lo más elementales principios para el ejercicio de la profesión en un lamentable curanderismo periodístico.

El error fundamental no son las soluciones de los curanderos. El problema se vuelve insoluble cuando el miedo real y el inducido llevan a sectores importantes de la sociedad a escuchar y coincidir con los curanderos.

Y acerca del miedo, es interesante recurrir a algunos pensadores que reflexionaron sobre el mismo:

“El miedo es ese pequeño cuarto oscuro donde los negativos son revelados.” - Michael Pritchard

“El valor no es la ausencia del miedo; más bien, es la opinión de que otra cosa es mucho más importante que el miedo.” - Ambrose Redmoon

“El miedo cultiva miedo.” - Byron Janis

“Muy a menudo el miedo a un mal nos lleva a realizar uno peor.” - Nicholas Boileau-Despresaux

“La persona más peligrosa es una que está llena de miedo; esa es a la que hay que temerle más.” - Lidwig Borne

“Donde el miedo está presente, la sabiduría no puede estar.” - Lactantius

“Un hombre con miedo es capaz de hacer cualquier cosa.” - Jawaharlal Nehru

“La experiencia de superar el miedo es increíblemente deliciosa.” - Bertrand Arthur William Russell

“No es por casualidad que la industria del miedo ofrece los negocios más lucrativos del mundo actual: la venta de armas y el tráfico de drogas. Las armas, producto del miedo de morir; y las drogas, productos del miedo de vivir" - Eduardo Galeano

www.presmanhugo.blogspot.com.ar

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