viernes, 5 de julio de 2013
“Que alguna vez pidan perdón por lo que han hecho”
LOS PRESIDENTES DE LA UNASUR EXPRESARON SU APOYO A EVO MORALES Y SU REPUDIO A LOS PAISES EUROPEOS QUE LO RETUVIERON EN VIENA
“Que alguna vez pidan perdón por lo que han hecho”
Cinco presidentes de la Unasur viajaron ayer para un acto masivo y una reunión en apoyo a Evo Morales. Luego firmaron la Declaración de Cochabamba, en la que expresaron su solidaridad y el rechazo a la actitud europea.
Los jefes de Estado, ministros y representantes de la Unasur reunidos ayer en Cochabamba expresaron su solidaridad y apoyo incondicional al presidente de Bolivia, Evo Morales, luego de la detención ilegal de 13 horas que sufriera en el aeropuerto de Viena, debido a la negativa de varias naciones europeas de permitirle sobrevolar su espacio aéreo por la sospecha de que llevaba a bordo al ex espía de la CIA Edward Snowden. “Que pidan perdón, alguna vez en la vida que pidan perdón por lo que han hecho”, sostuvo la presidenta Cristina Kirchner en su discurso. Morales, quien recién pudo regresar en la noche del martes a su país, consideró que había sido prisionero y rehén en Viena. “Nuestro pecado es ser indígenas y antiimperialistas”, afirmó, y reveló que evaluaba medidas como, por ejemplo, cerrar la Embajada de Estados Unidos en su país.
La reunión de ayer en Cochabamba fue convocada de urgencia por los presidentes para expresar un inmediato repudio al suceso que, consideraron, podía generar un grave precedente si no recibía un rechazo explícito. Además de Cristina Kirchner, fueron llegando a Cochabamba a lo largo de la jornada el presidente de Ecuador, Rafael Correa; el de Venezuela, Nicolás Maduro; el de Uruguay, José Mujica, y el de Surinam, Dési Boutarese. El resto de los mandatarios del bloque adujeron problemas de agenda, pero enviaron representantes.
CFK fue la última en sumarse al encuentro multitudinario previo a la reunión de los presidentes. En el colmado estadio Coliseo de la Coronilla, representantes de los pueblos indígenas quechua y aymara, de sindicatos y de diversos colectivos sociales se convocaron para llevarle su respaldo a Evo. El acto tuvo tono festivo y militante. Las comunidades indígenas aportaron sus banderas y atuendos multicolores, los miembros de los sindicatos llegaron con su indumentaria de trabajo. Los presidentes hablaron desde el escenario.
“Indigno presidente (del gobierno español, Mariano) Rajoy que pretendió revisar el avión presidencial de Bolivia, abusador”, sostuvo Nicolás Maduro, con el casco del sindicato de petroleros puesto. “El día que el presidente Rajoy venga a sobrevolar nuestro espacio aéreo, nosotros podríamos bajarlo y revisarle el avión para ver si trae droga o los euros que se roba del pueblo español”, añadió el venezolano, quien habló de este episodio como “el de una derecha enloquecida de odio y desesperación”.
Evo Morales avisó que su país jamás sería sometido a chantajes porque sus habitantes tienen “dignidad y soberanía”. “Somos orgullosos de nuestra patria grande y jamás nos van a someter a insinuaciones. Rechazamos insinuaciones y condicionamientos de la lucha contra el narcotráfico de las privatizaciones. Ahora estamos mejor que antes, mejor que con Estados Unidos”, expresó Morales. Cuando promediaba su discurso pidió un aplauso para Cristina Kirchner, que en ese momento aterrizaba en el aeropuerto de Cochabamba. La Presidenta ingresó al estadio poco antes de que finalizara su mensaje. Morales comentó que por su condición de abogada, Cristina Kirchner había sido quien más se ocupó de determinar la ilegalidad de la medida que habían adoptado Portugal, Francia, España e Italia de no permitirle sobrevolar su territorio en detrimento de lo establecido por el derecho internacional, por la mera sospecha de que podría llevar a bordo a Snowden, acusación que se demostró infundada.
“Resulta curioso cuanto menos que quienes muchas veces reclaman seguridad jurídica, y quienes nos hablan del respeto al derecho internacional, con el cual todos estamos de acuerdo, hayan cometido esta inédita violación a las más elementales normas vigentes del derecho internacional”, expresó en ese sentido la presidenta argentina. “Es muy peligroso, sumamente peligroso que quienes presumen de ser países con un alto grado de desarrollo, cometan actos ilícitos contra jefas de Estado”, sostuvo la Presidenta. Y reflexionó: “Si esto se hace a todas luces contra un jefe de Estado, qué es lo que se hará contra un ciudadano común”.
Mujica y Boutarese no participaron del acto público y se reencontraron con los presidentes a su término en el distinguido Hotel Cochabamba, en la zona norte de la ciudad. Lo mismo que el asesor especial en temas internacionales de Brasil, Marco Aurelio García. Allí se realizó el encuentro formal y firmaron la Declaración de Cochabamba. Hubo ironías por la mala información de los servicios de inteligencia que llevaron al error a los países europeos. “Fue un papelón internacional”, dijo Cristina Kirchner, quien aportó de detalles de cómo la medida había violado las normas del derecho establecidas en la Carta de las Naciones Unidas.
El presidente de Perú, Ollanta Humala, quien ocupa la presidencia pro témpore del bloque, no asistió y envió a su canciller Eda Rivas. Fuentes del gobierno de Perú negaban entonces carácter formal al encuentro de ayer. “Si Unasur no responde a esto, a qué respondemos entonces”, se ofuscó Rafael Correa. Aceptó que como el Estatuto de la Unasur exige el consenso de los países miembros para una cumbre, en este caso se trataba de una mera reunión. “Ese Estatuto está hecho por burócratas, va a servir para que no se haga nada”, se quejó. Sin identificarlos, habló de presidentes que habían actuado para que la reunión no se concretara. Destacó, en cambio, que Dilma Rousseff lo había llamado para asegurarle su deseo de participar, pero que la situación de su país no se lo permitía.
El colombiano Juan Manuel Santos se encontraba ayer justamente en Suiza, adonde viajó para acompañar a la delegación de Medellín que perdió con Buenos Aires su candidatura para los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018. Si bien desde allí se solidarizó con Morales, advirtió que el hecho no debía convertirse en una crisis diplomática entre América latina y Europa.
Repudio y solidaridad
El presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y miembros del Grupo Parlamentario de Amistad con Bolivia le expresaron ayer a diplomáticos de ese país el repudio al incidente que sufrió Evo Morales en Europa. “Todos los pueblos de América latina nos sentimos agraviados”, declaró Domínguez. La solidaridad con el presidente boliviano no distinguió banderías políticas. El radical Ricardo Alfonsín transmitió por carta a Bolivia su “repudio a la actitud imperial de algunos países centrales”. Al repudio se sumaron también Proyecto Sur y el Partido Socialista. Además de repudiar el hecho, la Asociación Madres de Plaza de Mayo “exigimos a Francia, España, Italia y Portugal que pidan perdón por haber sido tan serviles”, planteó Hebe de Bonafini y agregó: “Las Madres les auguramos que, si siguen operando en contra de los gobiernos latinoamericanos que se levantaron contra el imperialismo y arrodillándose ante las presiones de Estados Unidos, esos gobierno van a terminar siendo colonias de los yankis”.
05/07/13 Página|12
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