Los medios corporativos y su incondicional respaldo a la posición de los fondos buitre.
Delincuentes dm (de mierda)", así calificó Víctor Hugo Morales y con palmaria indignación a los estafadores del pueblo argentino durante su brillante editorial de ayer, de casi 20 minutos, dedicada a repasar los pillajes de la década del '90, 2000 y 2001 en materia de endeudamiento. La Patria Financiera y la Argentina casino tuvieron sus ejecutores, los mismos que hoy despotrican contra el gobierno nacional, amparados por la impunidad de un Poder Judicial cómplice, la protección del imperialismo político y sus corporaciones mediáticas locales y extranjeras, la inacción de los legisladores del campo nacional (ojalá denunciaran el 1% de lo que lo hace Carrió; ¡y miren que tienen candidatos!) y un andamiaje normativo-constitucional protector y patrocinador de una Argentina sometida y satélite (anticonstitucional debería ser, en primerísimo lugar, endeudarse con el FMI y superar determinado límite de endeudamiento sobre el PBI). Contra esos ejecutores, contra esos punteros de mercado "argentinos" avanzó Víctor Hugo, nombrándolos como corresponde y recordando como corresponde también algunas de sus más célebres y populares operetas (¡cuántas serán las desconocidas y que jamás verán la luz!): Convertibilidad, Plan Brady, Blindaje, Megacanje, Déficit Cero, Corralito, etcétera.
"Sinvergüenzas" y "bandidos", así los llamó el notable rioplatense, adjetivos con los que este humilde cronista no puede sino coincidir en un 100 por ciento. Los acuerdos con Repsol y el Club de París habían descolocado a los funcionarios de y para una Argentina sojuzgada, atrofiada y pobre. Pero el fallo de la Corte Suprema de EE UU les devolvió la esperanza. Como sabiamente sintetizó el economista Ricardo Aronskind a Víctor Hugo en igual programa: la cuestión "con los buitres pasa por un problema de dinero, y el mundo financiero es suficientemente 'creativo' como para encontrar formas de arreglar, sin poner en riesgo las reservas argentinas". Sin embargo, expresó más o menos con estas palabras, el problema fundamental pasa por "el frente interno, que es peor, porque además de acendrados comportamientos especulativos –no importa nada más que la ganancia cortoplacista– hay un elemento político, de boicot manifiesto contra toda política gubernamental". Aronskind se refirió a los "delincuentes dm" de adentro, y a todo el aparato político, económico, mediático y cultural que los sostiene, empodera y promociona. A ellos este aporte, como a nuestros legisladores, aguardando que la creciente indignación popular provocada por los "delincuentes dm" los impulse a emprender acciones legales contra los estafadores del pueblo argentino. Más que visitar en dulce comitiva las cortes del imperio, hagan patria en el propio terruño. Aquí es donde se define y definirá el presente y futuro nacional (NA: esta nota será complementada con una "Carta Abierta a los legisladores del pueblo argentino", el próximo miércoles y en esta misma columna).
BUITRES: "UN NEGOCIO REAL PARA EL GRUPO CLARÍN. El mitrismo en su fase superior, esto es, el buitrismo (por su incondicional respaldo a la posición de los fondos buitres) está de fiesta. El Grupo Clarín, con Marcelo Bonelli a la cabeza, se suma a la feliz noticia para los intereses de la semicolonia: "La argentina le va a tener que pagar al fondo buitre de Paul Singer (U$S 1.333 millones). Toda la deuda sin quita. Gran fracaso de la gestión de Cristina a lo largo de los últimos años ... que tuvo una actitud confrontativa con el resto del mundo" (TN - 16/06/14). ¿Así que no tenemos otra opción que pagarle al buitre, señor Bonelli? Acto seguido, con estas palabras explicó el proceder del terrorismo financiero internacional: "es un negocio repudiable pero negocio real". "Real", en lugar de "legal" es la palabra que por cucarachita le deben haber indicado emplee. Sutil y fundamental palabra. Suena a: "negocio repudiable, pero negocio al fin". Pero la explicación del exultante Bonelli, el mismo lunes en TN, no culminó allí. "¿Qué es un fondo buitre? ¿Qué hace con la deuda de los países en default?", le consultaron sus colegas del canal. El experto reveló: "Ese papel de 100 dólares (bono argentino en 2001) pasó a valer 10; ahí vino el fondo buitre y compró, especulando qué, que ese papel iba a subir." Luego y poniéndose en la piel de un buitre teatralizó aquella operación: "yo voy por el 100 por ciento. Otros fueron por el 70 por ciento". En la misma vereda los que entraron al canje y los que no. Segundo: en el pueril ejemplo de Bonelli no hay nada ilegal. A ver, querido Bonelli, lo más repudiable del buitrismo no es la especulación sino la extorsión. Especular especulan todos los fondos. Pero los buitres además extorsionan, y extorsionan para despojar, perjudicando a decenas de millones de almas (40 millones) y a decenas de millones adicionales en futuras generaciones.
BUITRES PARA LA NACIÓN. Mientras el Grupo Clarín tomaba claro partido por el buitrismo, el pasquín mitrista publicaba una nota en su portal con un video insólito titulado "Qué son los fondos buitre". Transcribimos lo más sustancial del audio (entre corchetes e intercalados nuestros comentarios): "Por lo general, son empresas (sic) constituidas en paraísos fiscales que reúnen tres grandes condiciones: 1) muchos abogados, 2) asesores financieros y 3) millones de dólares. (¿Ninguna condición más? Por ejemplo, un staff de estafadores y especuladores, conexión política con las más altas esferas del poder, conexiones corporativas, etcétera?) Estos fondo básicamente identifican países o empresas que cayeron en desgracia económica y compran su deuda por unos pocos dólares con el objetivo de litigar algunos años y cobrar millones (¿adrede haberse quedado tan cortos en las pretensiones de cobro?) Por lo general, el foco de estos fondos han sido siempre países pobres y con bajo índice de desarrollo humano como el Congo, Costa de Marfil, Ecuador, Panamá, Perú, y ahora también la Argentina (¿También pobre y con bajo IDH?) Uno de los ejemplos más recientes es el del fondo FG Hemisphere, contra el Congo. Hace 30 años, el dictador Joseph Mogutu pidió un crédito de 30 millones de dólares al gobierno de Yugoslavia para construir un puente (¿Coincidencia el ejemplo del defaulteador dictador –además ineficiente y corrupto– con el eje del relato mitrista-buitrista que intenta imponerle a la opinión pública la imagen de una presidenta "dictadora y corrupta"?) El puente jamás se construyó y el dinero desapareció, al igual que Yugoslavia (¡La República Federal de Yugoslavia no desapareció como el dinero de Mogutu, señores editores, sino producto de la barbarie guerrerista de la OTAN, en unilateral decisión y sin autorización previa del Consejo de Seguridad –tal y como sucedió con la invasión británica a Malvinas en 1982–). Peter Gorssman, el director del fondo buitre, compró esa deuda a Bosnia por 3,3 millones dólares y ahora pretende litigar en un paraíso fiscal para cobrar 100 millones, con punitorios e intereses incluidos. Esos 100 millones son los que, por ejemplo, necesita el Congo para brindar agua potable a 200 mil niños y evitar que mueran de cólera (¿Aplicarán igual razonamiento marxista a los 15 mil millones de dólares en juego para el caso argentino?)
DART Y SU FÁBRICA DE VASITOS EN PILAR. Sigue la voz en off: "Salvando las diferencias (con el caso del "democrático" Congo y que el audio del video no se preocupa en distinguir puesto que la idea es comunicar justamente que no las hay o las hay mínimas), esos fondos hicieron algo similar con la Argentina cuando se encontraba a punto de ingresar en la crisis de 2001. Elliot NML Capital, Aurelius, AC Paster, Blue Angel y Dart compraron bonos argentinos que valen 3600 millones de dólares, pero los pagaron a un décimo de su valor (360 millones). Ahora, estas empresas (nuevamente (¡sic!)) litigan para cobrar la totalidad y promueven embargos en todo el mundo contra bienes del país. Desde ya, esta porción de acreedores es sólo el 15% de los que no ingresaron a los canjes de deuda. Pero por ejemplo, quedémonos con este último: Dart... Quizás el dato más curioso de dar es que mientras litiga para cobrar deuda argentina en default que compró a una fracción de precio, al mismo tiempo su emporio posee una fábrica de vasos de poliestireno en la localidad bonaerense de Pilar, donde disfruta de un régimen de promoción industrial". ¿El dato más curioso de dar? ¿Los K socios de Dart, eso pretenden instalar ahora? ¿Coincidencia que el video del diario La Nación omita mencionar al buitre Elliot del mafioso Paul Singer, crucial en la maquinación contra la Argentina y un sistema financiero internacional más justo?
"Sin pueblo no hay revolución" Clarín y La Nación, cuando no, brillante y perfecta síntesis del buitrismo de las corporaciones mediáticas de la semicolonia. No confrontar, es el mensaje. ¡Subordinación y obediencia! ¡Soberanía cero! ¡Punto final a la arrogancia del populismo y la dictadura K!, reclaman a gritos los ejecutores del desfalco y la estafa al pueblo argentino entre 1976 y 2003, ejecutores impunes, olvidados pero regenerados para y por la Argentina granero del mundo que amaga retornar. Recordemos pues a Aronskind y Víctor Hugo, para recordar a los estafadores y la amenaza in situ que representan, para recordar las mejores tradiciones revolucionarias argentinas y latinoamericanas. A los pies del terrorismo financiero y especulador occidental nos quieren volver a conducir los "delicuentes dm". Horas decisivas vive el pueblo argentino. Nunca más oportuna la frase de la presidenta en su discurso del 25 de Mayo: "sin pueblo no hay revolución".
Infonews
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