Putin asiste a un desfile militar conmemorando el triunfo sobre los nazis en el
puerto crimeo de Sebastopol.
Imagen: EFE
El líder del Kremlin visitó el territorio recientemente anexado para conmemorar
la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi en 1945. Intensos
combates se registraron en Mariupol, cerca de la frontera con Rusia.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, visitó Crimea el mismo día en que veinte
autonomistas prorrusos fueron abatidos por tropas ucranianas en la ciudad de
Mariupol. El líder del Kremlin visitó el territorio recientemente anexado para
conmemorar la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi en 1945. En
el que se considera uno de los días más importantes para Rusia, el mandatario
presidió, desde un barco anclado en la bahía de Sebastopol, un desfile de diez
buques de guerra, así como de 70 aviones de combate y helicópteros, lo cual fue
considerado una provocación por Estados Unidos. “Nosotros no aceptamos la
anexión ilegal de Crimea por Rusia. Esa visita no hará más que exacerbar las
tensiones”, aseguró la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional
estadounidense, Laura Lucas Magnuson.
La televisión estatal rusa transmitió en vivo los festejos en la ciudad
portuaria crimea por el 69° aniversario de la victoria, mientras Occidente,
incluido el gobierno de Ucrania, criticaba la presencia del líder ruso. En un
breve discurso en el puerto de Sebastopol, Putin, quien previamente había
encabezado un desfile en la Plaza Roja de Moscú, dijo que con la reintegración
de Crimea a Rusia se había recompuesto “una verdad histórica”.
“Aún nos queda por delante mucho trabajo, pero con su ayuda superaremos todas
las dificultades, porque estamos juntos y eso significa que somos más fuertes”,
subrayó Putin, sin mencionar el conflicto con Ucrania. En particular, el
mandatario ruso elogió la actitud de la población de Sebastopol durante la
Segunda Guerra Mundial. “Incluso cuando nuestras tropas abandonaron
provisoriamente la ciudad, Sebastopol no se rindió”, dijo. “El ejemplo de
Sebastopol demostró al mundo que donde las personas están dispuestas a luchar
por su país, su dignidad y su libertad, el enemigo no avanza”, añadió.
Esta es la primera visita de Putin a Crimea desde la anexión de esta república
autónoma a Rusia el pasado 18 de marzo, decisión que tuvo un apoyo masivo en un
referendo realizado previamente. Su visita fue evaluada por analistas como una
demostración de poder frente al gobierno de Kiev y Occidente ante el grave
conflicto que vive Ucrania por la multiplicación de los movimientos autonomistas
pro rusos.
Ucrania calificó la visita de Putin como una provocación destinada a incrementar
la tensión en las relaciones bilaterales. “Esta provocación confirma una vez más
que Rusia apuesta conscientemente por una escalada de tensión en las relaciones
ruso-ucranianas y no desea arreglar los problemas bilaterales por la vía
diplomática”, señaló la cancillería en un comunicado. “Ucrania califica a este
paso como un burdo desprecio de la legislación ucraniana y de las normas del
derecho internacional por parte de Rusia”, expresó en la nota.
El ministerio agregó que la presencia del mandatario ruso supone “una flagrante
violación de la soberanía de Ucrania, la carta de la ONU y la resolución de la
Asamblea General sobre la integridad territorial de Ucrania, además del Acuerdo
sobre Amistad, Cooperación y Asociación entre Rusia y Ucrania de 1997”.
Finalmente, Kiev insta a Moscú a volver a los métodos civilizados en las
relaciones internacionales, escuchar los llamamientos de toda la comunidad
internacional y revocar las decisiones ilegales sobre la ocupación y anexión de
parte del territorio de Ucrania. Por su parte, el secretario de Estado
norteamericano John Kerry habló por teléfono con el ministro de relaciones
exteriores ruso, Serguei Lavrov, respecto de cómo reducir las tensiones en el
terreno. “Lo que estamos esperando son hechos”, dijo la portavoz del
Departamento de Estado, Jennifer Psaki, después de que Rusia instara a los
separatistas a suspender la organización de un referéndum en ciudades del Este
de Ucrania. “Para que esta crisis se acabe, necesitamos que sus palabras se
hagan realidad”, apuntó la portavoz.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, calificó de
“inoportuna” la asistencia de Putin a los festejos que se realizan en Crimea.
Rasmussen subrayó durante una visita a Tallin, la capital de Estonia, que Crimea
sigue siendo territorio ucraniano según el derecho internacional y que la visita
de Putin se produjo sin la invitación del gobierno en Kiev.
Mientras se sucedían los enfrentamientos verbales, las fuerzas autonomistas se
enfrentaron en diversos puntos del Este de Ucrania a las tropas del gobierno pro
occidental de Kiev. Los combates más intensos se registraron en Mariupol, cerca
de la frontera con Rusia, donde fueron abatidos 20 insurgentes y un soldado y
resultaron heridos cinco efectivos gubernamentales. Pese a ello, las autoridades
locales ucranianas reconocieron ayer su impotencia para impedir los referendos
previstos para mañana en regiones del Este del país para decidir sobre una
posible independencia.
Concretamente, no hay suficientes unidades de intervención para evitar la
celebración de las consultas convocadas por los autonomistas, dijo la alcaldía
de la ciudad de Donetsk. En tanto, fuentes diplomáticas europeas en Bruselas
adelantaron que los ministros de Relaciones Exteriores de los 28 países miembros
de la Unión Europea (UE) ampliarán el próximo lunes las sanciones a Rusia por su
intromisión en el conflicto de Ucrania.
10/05/14 Página|12
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