La Argentina elevó ayer su último escrito ante la Corte Suprema estadounidense y mostró una nueva cara en la búsqueda de lograr la revisión de los fallos a favor de los holdouts. El documento de 18 páginas del país buscó evidenciar con mayor claridad las violaciones a la Ley de Inmunidad Soberana (FSIA) de EE UU, pidió que la discusión sobre la cláusula pari passu (tratamiento igualitario de los acreedores) pase a la Corte de Nueva York, y aseguró que Argentina cumplirá cualquier fallo, incluso uno negativo para su economía. El estilo de redacción del documento fue muy diferente a los anteriores, que estaban a cargo del estudio de abogados Cleary Gottlieb Steen & Hamilton LLP en soledad. Más de una fuente legal aseguraba ayer que se notó la renovada influencia de Paul Clement y su equipo, contratados por el país para intentar torcer el rumbo del caso en el máximo tribunal. Ahora sólo queda esperar que la cuenta regresiva termine el 12 de junio, día en el que los supremos revisarán el expediente con la posibilidad de aceptar el caso, rechazarlo, pedir la opinión del gobierno de Barack Obama a través del procurador general Donald Verrilli o incluso postergar su pronunciamiento para octubre. Entre los argumentos esgrimidos por Argentina se destacó la idea de que "obligar a pagar tan abiertamente burla las inmunidades que establece las FSIA". En esta línea los abogados apuntaron que mientras que NML sostiene que los fallos de los tribunales inferiores no fueron ofensivos para el país porque este tiene margen de maniobra para elegir si defaultea o paga con propiedad no ejecutable, "los soberanos están mejor posicionados para decir qué ofende su dignidad". Con ese gancho subrayó la palabra de otros Estados –como Brasil, México y Francia– que consideraron que las órdenes de Thomas Griesa y la Cámara de Apelaciones del Segundo Circuito fueron singularmente ofensivas.
Además plantearon que es "erróneo" que haya que denegar la revisión porque el país no va a cumplir ninguna decisión contraria a su búsqueda. La explicación de los abogados fue que cualquier fallo que esté dentro de lo legal es fácilmente ejecutable porque se trataría de embargos sobre propiedad comercial que se encuentra en los Estados Unidos, algo que no generaría problemas diplomáticos. Sin embargo, detallaron, "fallar sobre bienes que están más allá del alcance permitido en la FSIA es un tema diferente", ya que se presentarían grandes problemas para su aplicación.
"Contrariamente a lo que dicen los denunciantes, Argentina va a cumplir con los fallos; sin embargo, dado que el país no tiene los recursos financieros para pagar todo lo reclamado por los holdouts al mismo tiempo que cumple con casi el 93% de los tenedores de bonos reestructurados, deberá enfrentar, objetivamente, un serio e inminente riesgo de default", agregó el documento.
Según los cálculos presentados en el escrito, los reclamos alcanzarían los U$S 15 mil millones al tener en cuenta todos los contratos implicados por la misma cláusula pari passu. Cuestión que se suma a que los demandantes no tienen pruebas que muestren que aplicar las decisiones de los tribunales inferiores no implicaría un efecto dominó de nuevos juicios. De hecho, hay bonistas italianos que ya reclaman U$S 1000 millones, "lo que muestra que lo actual es solo la punta del iceberg".
Al tratar la cláusula pari passu pidieron que la pregunta sea reenviada a la Corte de Nueva York por tratarse de un tema de normas estaduales. Además, agregaron que a pesar de que un impacto global es desestimado por los denunciantes, la cláusula de los contratos argentinos es la segunda más común y se encuentra en al menos la mitad de la deuda soberana emitida desde el 2000.
El abogado Marcelo Etchebarne, de Cabanellas Etchebarne Kelly, sostuvo en diálogo con Tiempo Argentino que "es el mejor escrito que Argentina presentó hasta hoy y mejora sus chances de que la Corte pida la opinión del procurador general". También apuntó que "hasta ahora Argentina se había enmarañado con la definición de pari passu vinculando el trato igualitario de Elliott con el de los bonistas antes del canje", cuestión que implicaba "un error".
"Se expone un punto muy sólido de por qué la Ley de Inmunidad Soberana está afectada, algo que no explicaban tan bien antes", agregó, aunque advirtió que el desafío a los jueces federales todavía está presente y todo puede pasar. «
Además plantearon que es "erróneo" que haya que denegar la revisión porque el país no va a cumplir ninguna decisión contraria a su búsqueda. La explicación de los abogados fue que cualquier fallo que esté dentro de lo legal es fácilmente ejecutable porque se trataría de embargos sobre propiedad comercial que se encuentra en los Estados Unidos, algo que no generaría problemas diplomáticos. Sin embargo, detallaron, "fallar sobre bienes que están más allá del alcance permitido en la FSIA es un tema diferente", ya que se presentarían grandes problemas para su aplicación.
"Contrariamente a lo que dicen los denunciantes, Argentina va a cumplir con los fallos; sin embargo, dado que el país no tiene los recursos financieros para pagar todo lo reclamado por los holdouts al mismo tiempo que cumple con casi el 93% de los tenedores de bonos reestructurados, deberá enfrentar, objetivamente, un serio e inminente riesgo de default", agregó el documento.
Según los cálculos presentados en el escrito, los reclamos alcanzarían los U$S 15 mil millones al tener en cuenta todos los contratos implicados por la misma cláusula pari passu. Cuestión que se suma a que los demandantes no tienen pruebas que muestren que aplicar las decisiones de los tribunales inferiores no implicaría un efecto dominó de nuevos juicios. De hecho, hay bonistas italianos que ya reclaman U$S 1000 millones, "lo que muestra que lo actual es solo la punta del iceberg".
Al tratar la cláusula pari passu pidieron que la pregunta sea reenviada a la Corte de Nueva York por tratarse de un tema de normas estaduales. Además, agregaron que a pesar de que un impacto global es desestimado por los denunciantes, la cláusula de los contratos argentinos es la segunda más común y se encuentra en al menos la mitad de la deuda soberana emitida desde el 2000.
El abogado Marcelo Etchebarne, de Cabanellas Etchebarne Kelly, sostuvo en diálogo con Tiempo Argentino que "es el mejor escrito que Argentina presentó hasta hoy y mejora sus chances de que la Corte pida la opinión del procurador general". También apuntó que "hasta ahora Argentina se había enmarañado con la definición de pari passu vinculando el trato igualitario de Elliott con el de los bonistas antes del canje", cuestión que implicaba "un error".
"Se expone un punto muy sólido de por qué la Ley de Inmunidad Soberana está afectada, algo que no explicaban tan bien antes", agregó, aunque advirtió que el desafío a los jueces federales todavía está presente y todo puede pasar. «
Subieron bonos y el Merval
El Índice Merval avanzó ayer un 0,5% y alcanzó un nuevo récord en 7571,62 puntos. Las compañías agrupadas en el panel líder que mantuvieron al índice selectivo en alza fueron Tenaris, que avanzó 4,23%, y Pampa Energía (+3,17%), seguidas por el Banco Francés (+1,52%), el Banco Macro (+0,77%) y Petrobras Argentina (0,49%). En el mercado de títulos públicos se destacaron el Bonar 18, que mejoró 3,6%, los Bonar 17 (+0,52%) y el Bonar 19 (0,24%). El dólar se mantuvo en 7,96 pesos para la compra y 8,09 para venta en las pizarras del Banco Nación y el Banco Central (BCRA) compró
U$S 80 millones. La soja cayó 1,8% en el mercado de Chicago.
U$S 80 millones. La soja cayó 1,8% en el mercado de Chicago.
Tiempo Argentino
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