Por:
Tiempo Argentino
Tiempo Argentino
El juez federal Julián Ercolini recibió ayer el relato conmovedor de Osvaldo Papaleo sobre cómo se enteró horas antes de que lo secuestrara una patota vinculada con el temible ex jefe de la bonaerense Ramón Camps que lo iban a ir a buscar para llevarlo al centro clandestino de detención denominado Puesto Vasco, en la localidad bonaerense de Don Bosco. Su detención ilegal, que tenía como única razón el traspaso de Papel Prensa desde el Grupo Graiver al conglomerado empresario integrado por los diarios Clarín, La Nación, La Razón, y el Estado, usurpado por entonces por la dictadura, le fue informada a título "amistoso" por el ex candidato presidencial y líder del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) Rogelio Frigerio y por uno de los abogados del Grupo Clarín, Bernardo Sofovich.
Cuando la operación para despojar a la familia Graiver comenzó -según sostiene la familia-, Osvaldo Papaleo, secretario de prensa del gobierno de Isabel Perón, estaba preso. Recuperó la libertad a fines de 1976, pero en abril de 1977 fueron secuestrados otros integrantes de la familia del difunto David Graiver. "Los estábamos buscando porque hacía 15 días que no aparecían después de haber sido detenidos por fuerzas de seguridad. Entonces en la revista Somos, de Editorial Atlántida, aparece una nota sobre el supuesto dinero de Montoneros que administraba Graiver. La nota decía que la presentación formal de Montoneros y Graiver la había realizado yo", recordó Papaleo en una entrevista que concedió al programa Página Abierta, de Radio América.
Como consecuencia de la influencia política de Somos, la cercanía de la editorial Atlántida y sus dueños, la familia Vigil, con la jerarquía de la dictadura, aquella nota ponía a Papaleo a tiro de todos los riesgos imaginables. Entonces decidió -según él mismo evocó ayer- pedirle a su compañero, periodista y abogado Carlos Campolongo, enviar una carta documento a la revista para pedir que se rectificara la información, que era incorrecta. Lo hicieron desde la sucursal del Correo del Palacio de Tribunales, alrededor de las 11 de la mañana. "Era la forma de zafar de una acusación muy grave".
"Yo tenía relaciones políticas, conocía gente. A las tres de la tarde vinieron a verme Rogelio Frigerio, ex asesor de (el ex presidente Arturo) Frondizi y conductor del Grupo Clarín, junto con el abogado Bernardo Sofovich. Bien, en tono de amigos, vinieron a decirme que esa noche me iban a detener a raíz de la actitud mía de mandar el telegrama. Me aconsejan que trate de no desaparecer porque corría suerte mi vida. Y no se equivocaban. Esa noche estaba con un grupo de amigos y llegó un grupo parapolicial, policías bonaerenses no identificados que pertenecían al grupo Camps y ahí se produce mi detención".
Para Papaleo, ese dato es clave para probar la relación civil con la dictadura. La histórica vinculación de Clarín con el "desarrollismo" tenía un punto de contacto a políticos como Frigerio o el ex canciller durante el menemismo Oscar Camilión. Frigerio fue quien le avisó a Papaleo que lo iban a detener. Según Papaleo, Frigerio sabía por anticipado qué iban a hacer los represores antes de que lo hicieran.
Otro dato relatado por Papaleo al juez Ercolini parece refrendar la relación civil con la dictadura. El testigo recordó que fue trasladado a Puesto Vasco y torturado allí. Al día siguiente, fue trasladado a un calabozo clandestino. "Me interroga el comisario Darío Rojas, me explica que tengo que firmar una declaración de acuerdo con el testimonio que había dicho bajo torturas, pero lo curioso es que el original del telegrama que yo le había mandado a la revista Somos estaba sobre el escritorio del comisario".
Para Papaleo, el abogado Sofovich es un personaje central en todo el proceso de desapoderamiento de Papel Prensa. Se trata de un tío de los escritores y productores teatrales y de TV, Hugo y Gerardo Sofovich, y padre de la directora teatral Laura Yusem. "Él fue quien me explicó que iba a haber acciones legales respecto del paquete accionario de Papel Prensa, que la iban a ir dejando relegada a María Sol, la heredera del Grupo, de la empresa".
Siempre según Papaleo, el 2 de noviembre de 1976, después de una tensa reunión en la que Lidia Papaleo asegura que la mirada y el pedido de Héctor Magnetto para que firmara el traspaso de acciones de Papel Prensa le causó "pánico", Bernardo Sofovich le sugirió que se fuera del país, que "protegiera a su hija" y que ni siquiera regresara a su casa a buscar ropa. "Que se fuera directamente para Ezeiza. Él conocía bien lo que iba a venir". Poco después, Lidia Papaleo fue secuestrada. «
Cuando la operación para despojar a la familia Graiver comenzó -según sostiene la familia-, Osvaldo Papaleo, secretario de prensa del gobierno de Isabel Perón, estaba preso. Recuperó la libertad a fines de 1976, pero en abril de 1977 fueron secuestrados otros integrantes de la familia del difunto David Graiver. "Los estábamos buscando porque hacía 15 días que no aparecían después de haber sido detenidos por fuerzas de seguridad. Entonces en la revista Somos, de Editorial Atlántida, aparece una nota sobre el supuesto dinero de Montoneros que administraba Graiver. La nota decía que la presentación formal de Montoneros y Graiver la había realizado yo", recordó Papaleo en una entrevista que concedió al programa Página Abierta, de Radio América.
Como consecuencia de la influencia política de Somos, la cercanía de la editorial Atlántida y sus dueños, la familia Vigil, con la jerarquía de la dictadura, aquella nota ponía a Papaleo a tiro de todos los riesgos imaginables. Entonces decidió -según él mismo evocó ayer- pedirle a su compañero, periodista y abogado Carlos Campolongo, enviar una carta documento a la revista para pedir que se rectificara la información, que era incorrecta. Lo hicieron desde la sucursal del Correo del Palacio de Tribunales, alrededor de las 11 de la mañana. "Era la forma de zafar de una acusación muy grave".
"Yo tenía relaciones políticas, conocía gente. A las tres de la tarde vinieron a verme Rogelio Frigerio, ex asesor de (el ex presidente Arturo) Frondizi y conductor del Grupo Clarín, junto con el abogado Bernardo Sofovich. Bien, en tono de amigos, vinieron a decirme que esa noche me iban a detener a raíz de la actitud mía de mandar el telegrama. Me aconsejan que trate de no desaparecer porque corría suerte mi vida. Y no se equivocaban. Esa noche estaba con un grupo de amigos y llegó un grupo parapolicial, policías bonaerenses no identificados que pertenecían al grupo Camps y ahí se produce mi detención".
Para Papaleo, ese dato es clave para probar la relación civil con la dictadura. La histórica vinculación de Clarín con el "desarrollismo" tenía un punto de contacto a políticos como Frigerio o el ex canciller durante el menemismo Oscar Camilión. Frigerio fue quien le avisó a Papaleo que lo iban a detener. Según Papaleo, Frigerio sabía por anticipado qué iban a hacer los represores antes de que lo hicieran.
Otro dato relatado por Papaleo al juez Ercolini parece refrendar la relación civil con la dictadura. El testigo recordó que fue trasladado a Puesto Vasco y torturado allí. Al día siguiente, fue trasladado a un calabozo clandestino. "Me interroga el comisario Darío Rojas, me explica que tengo que firmar una declaración de acuerdo con el testimonio que había dicho bajo torturas, pero lo curioso es que el original del telegrama que yo le había mandado a la revista Somos estaba sobre el escritorio del comisario".
Para Papaleo, el abogado Sofovich es un personaje central en todo el proceso de desapoderamiento de Papel Prensa. Se trata de un tío de los escritores y productores teatrales y de TV, Hugo y Gerardo Sofovich, y padre de la directora teatral Laura Yusem. "Él fue quien me explicó que iba a haber acciones legales respecto del paquete accionario de Papel Prensa, que la iban a ir dejando relegada a María Sol, la heredera del Grupo, de la empresa".
Siempre según Papaleo, el 2 de noviembre de 1976, después de una tensa reunión en la que Lidia Papaleo asegura que la mirada y el pedido de Héctor Magnetto para que firmara el traspaso de acciones de Papel Prensa le causó "pánico", Bernardo Sofovich le sugirió que se fuera del país, que "protegiera a su hija" y que ni siquiera regresara a su casa a buscar ropa. "Que se fuera directamente para Ezeiza. Él conocía bien lo que iba a venir". Poco después, Lidia Papaleo fue secuestrada. «
No hay comentarios:
Publicar un comentario