domingo, 11 de mayo de 2014

Piden indagatoria de la jueza acusada de ser testaferro de un narcotraficante

María Gabriela Lanz está sospechada de ayudar a su pareja, el condenado a 20 años de prisión Valentín Temes Coto, a canalizar fondos del contrabando de drogas a España en el caso "Manzanas Blancas". Investigan sus finanzas. Es la misma magistrada que montó una causa paralela, junto con el suspendido fiscal Campagnoli, para investigar a Lázaro Báez.


 
La situación de la jueza de instrucción María Gabriela Lanz se encuentra cada vez más comprometida por una causa en su contra que avanza en la justicia en lo penal económico. Paradójicamente, la magistrada que junto con el suspendido fiscal José María Campagnoli acusó a Lázaro Báez y a su entorno de lavado de dinero, hoy está bajo investigación como posible testaferro de una organización destinada a blanquear dinero proveniente del narcotráfico. El fiscal Emilio Guerberoff pidió su indagatoria junto con una treintena de personas que habrían ayudado a canalizar fondos originados en el contrabando de drogas conocido como "Manzanas Blancas", realizado por Valentín Temes Coto, condenado a 20 años de prisión por ese delito y, a la vez, pareja de Lanz. 
La historia, que tiene ribetes cinematográficos, se originó mucho antes de que en el Juzgado de Instrucción Nº 42 se activara el caso contra Báez por presunta extorsión al ex titular de la financiera SGI, Federico Elaskar. Esa investigación, que derivó en una supuesta comprobación del lavado de activos, recibió un duro golpe el 7 de mayo, cuando el juez federal Sebastián Casanello sobreseyó al empresario kirchnerista por inexistencia de delito, en sintonía con lo analizado por el fiscal Guillermo Marijuan, que no encontró pruebas para la acusación en la instrucción del tándem Campagnoli-Lanz. En octubre pasado, la Sala V de la Cámara del Crimen ya los había desplazado de la investigación por haber "sobreactuado" su intervención y montado de manera irregular una causa paralela a la que se estaba llevando adelante en el fuero federal. ¿Por qué Lanz habría de convalidar una megacausa a sabiendas de que no tenía jurisdicción sobre los delitos que pretendía investigar?
MANZANAS BLANCAS. El contrabando de 3347 kilos de cocaína en cajones de manzanas a España perpetrado en 2010 por Temes Coto y sus socios Nelson Hinricksen y Claudio Maidana recibió luego de un juicio oral y público la condena más alta por narcotráfico en la historia judicial argentina. El 16 de diciembre de 2013, el Tribunal Oral en lo Penal Económico Nº 3 lo condenó a 20 años de prisión, mientras que para el resto recayeron penas de entre 13 y 15 años. La causa se abrió el 16 de junio de 2010 cuando la Aduana interceptó un embarque de 1647 kilos de cocaína en cajones de manzana dentro de la Terminal 4 del Puerto. El cargamento estaba en dos contenedores que habían llegado desde Villa Regina el 4 de junio y otro embarque había partido días antes a España y fue interceptado en una escala en Santos, Brasil, con 1700 kilos.
Cuando concluyó el proceso, la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC) inició una investigación sobre Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) que la Unidad de Información Financiera (UIF) recabó de diversos bancos que alertaron sobre las operaciones que realizaba esa organización de manera contemporánea (ver aparte). El objetivo fue establecer la ruta que tuvo el dinero cuyo delito precedente fue el narcotráfico. La presentación recayó en la fiscalía a cargo de Guerberoff, quien ordenó impulsar la investigación, y en base a las pruebas solicitó indagatorias y pidió medidas que, según pudo confirmar Tiempo Argentino, registran avances en el Juzgado en lo Penal Económico que encabeza el juez Ezequiel Berón de Astrada.  
Como cita en defensa de Lanz el diario Clarín el 28 de febrero pasado, "en una actitud de amor y transparencia, la jueza acompañó a su novio en todo el juicio, en vez de ocultar esa relación". Pero para la justicia, esa relación explícita no sólo motivó que declarara como testigo a favor de Temes Coto en el juicio, y solicitara ser su "garante" para que sea excarcelado debido a su condición de jueza de la Nación, sino que se la investiga como parte de la maniobra para blanquear activos fruto de la droga que iba dirigida a España. Situación que comparte con una serie de sociedades anónimas y otros allegados de los traficantes. 
DESTITUCIÓN. Pero la jueza que participó de la cruzada junto con Campagnoli en la causa que tuvo una alta repercusión mediática sumó otro problema en el Consejo de la Magistratura. Un abogado particular –que no está vinculado al caso Báez– accionó contra ella por "conductas que afectan gravemente la investidura, la dignidad y el decoro que deben guardar los magistrados". El 13 de marzo pasado, Eduardo Favelukes realizó la presentación en la que detalló irregularidades y falta de imparcialidad en la causa de la que era parte como querellante, y que entre otras cosas desvió o provocó la prescripción de los delitos que se investigaban. Describió situaciones insólitas del accionar de Lanz como escuchar una audiencia desde su despacho, con la puerta abierta, en lugar de estar presente en la sala, o cerrar su juzgado para realizar reformas en la decoración de manera frecuente. Además deslizó que cuando Temes Coto estuvo prófugo durante diez meses, desde el 16 de junio de 2010 hasta abril de 2011, quien pudo haberle facilitado los medios para evadir su captura fue precisamente Lanz. De comprobarse lo que denunció el abogado, podría ser acusada de encubrimiento. "El señor Temes tuvo una actitud heroica al presentarse a estar a derecho, sabiendo que quedaría detenido", arriesgó Lanz durante su declaración en el juicio.
REUNIÓN CLAVE. Favelukes recordó en su presentación un dato que hasta entonces había pasado desapercibido y que se desprende de la confirmación del procesamiento de Temes Coto por la Cámara en lo Penal Económico, el 7 de julio de 2011. Según el abogado, allí surge que el propio Hinricksen "declaró que luego de ser descubierta la maniobra de la organización narco-criminal, el señor Temes fue a una reunión con ellos (la banda) y con su novia (la señora juez) en un Porsche pero que ella permaneció en el rodado". Puso en duda el porqué no sospechó que los vehículos de alta gama en los que Lanz circulaba con Temes Coto –entre ellos una camioneta BMW X6 último modelo– no estuviera ninguno registrado a su nombre, sino al de testaferros, algo que ahora investiga la justicia. Lo mismo que la prosperidad que exhibían.
En ese sentido, deslizó sus sospechas sobre cuál fue su rol en el emprendimiento deportivo-comercial que el empresario construyó en el partido bonaerense de Pilar. De acuerdo con el escrito, "allí gastó una fortuna en construcciones sobre un terreno alquilado plagándolo además de canchas de tenis". Lanz habría asistido con frecuencia al predio que terminó allanado en el marco de la pesquisa. "Nos preguntamos entonces si no advirtió la experimentada jueza del Crimen que resultaba al menos sospechosa semejante inversión sobre un predio alquilado que habría que devolver y que tal operatoria responde a quienes viven al margen de la ley que nada registran a su nombre", disparó el abogado ante el Consejo. Por estos motivos, solicitó al órgano encargado de promover la remoción de los magistrados que "disponga la suspensión preventiva" de Lanz "y su posterior destitución por mal desempeño de sus funciones y por su flagrante comportamiento violatorio de las más elementales normas de recato, decoro y dignidad". 
Todos estos señalamientos cobran ahora especial importancia con las evidencias surgidas de la investigación preliminar de la procuraduría antilavado que la justicia en lo penal económico intenta dilucidar. Imputada, con pedido de indagatoria y con elementos de peso en su contra, Lanz pasó de acusadora en la causa mediática con mayores repercusiones políticas del último año a acusada por el mismo delito que decía investigar. Un impensado giro que muchos hubieran preferido que nunca saliera a la luz.
Solicitan levantar el secreto fiscal
De acuerdo a las medidas solicitadas para investigar el posible lavado de dinero, la justicia pidió el levantamiento del secreto fiscal, bancario y bursátil de todos los involucrados. Está pidiendo informes al Registro Nacional de la Propiedad Inmueble, Automotor, de Buques y de Aeronaves. Se intenta delimitar qué bienes figuran a nombre de los allegados y de los imputados. También, y a pedido de la fiscalía que encabeza Guerberoff, se requirieron informes a las tarjetas de crédito para investigar sus movimientos financieros y patrón de gastos. Fuentes de la causa indicaron que una vez reunida la documentación se procederá a un análisis por parte de la UIF para que cruce esa información con la que ya obra en el expediente referida a los reportes de operaciones sospechosas. Ante el avance de Guerberoff, uno de los hermanos de Temes Coto planteó la recusación del fiscal, lo que supone uno de los primeros obstáculos procesales para intentar frenar la causa que debe determinar si todos los familiares y allegados formaban parte de la trama de blanqueo. La megacausa registra 60 imputados entre personas físicas y jurídicas, la mayoría relativos a empresas en las que Temes Coto tenía participación y a familiares directos de quienes fueron condenados por narcotráfico.
Depósitos millonarios y operaciones sospechosas
Los nuevos elementos incorporados a la investigación de lavado tienen que ver con operaciones sospechosas reportadas por el Standard Bank entre enero y septiembre de 2009 que vinculan a la sociedad Cobeccar SA y sus socios Valentín Temes Coto, Claudio Maidana y la apoderada Flora Chao Durán, ex esposa del empresario. El Supervielle reportó operaciones cambiarias entre 2009 y 2011 realizadas por Temes Coto y vinculadas con otras sociedades que tenían nexos con los acusados por narcotráfico. El BBVA Francés reportó depósitos por 14 millones de pesos de la firma Tala Viejo SA que estaba en concurso de acreedores. La UIF, por su parte, obtuvo información por "incremento patrimonial dudoso" que incluía compra de fincas en Entre Ríos pagadas en efectivo por la firma de Temes Coto y otras empresas que recibían financiación externa que no se condecía con su actividad. A través de Servexpo SRL se adquirieron bienes inmuebles y camionetas de alta gama. La información es coincidente con una alta actividad económica durante el período en que se presupone se exportaban los cargamentos con droga. Fue durante ese mismo tiempo cuando Temes Coto y Lanz, dicho por ellos mismos durante el juicio, planificaban su casamiento.

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