El funcionario afirmó que el arco opositor está nucleado en los grandes medios y en los sectores económicos concentrados. El impacto de la devaluación, el acuerdo de precios y el debate por la defensa del salario en paritarias.
Por Mariano Beristain y Martín Piqué
Jorge Capitanich recibe a Tiempo Argentino en la sala de conferencias de la Jefatura de Gabinete. Lo rodea un videowall de pantallas LED que transmite un canal de actualidad incesante. En un mueble contiguo se suceden las fotografías familiares –sus dos hijas–, imágenes del chaqueño con Néstor Kirchner y Cristina Fernández, más un portarretratos que lo muestra con el Papa Francisco. Junto a la postal con Jorge Bergoglio descansa un ejemplar del documento de Aparecida, el libro que reúne las conclusiones de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano, en la que tuvo una influencia determinante el hoy Pontífice. Transcurridos los primeros 50 minutos de la entrevista, el jefe de Gabinete hace un pequeño giro con la cabeza: desde la ventana abierta del primer piso de la Casa Rosada llega el ruido de un helicóptero. Es la presidenta. La entrevista parece próxima a terminar. En los últimos segundos del reportaje, adelanta que el gobierno espera que en el segundo trimestre de este año la economía refleje un repunte superior al de la primera etapa de 2014. También se toma un tiempo para reflexionar sobre la reacción de los actores económicos y gremiales respecto de los últimos pasos que siguió el modelo que lleva más de una década vigente. "El gobierno está solo en esta pelea. No observo ningún actor político de la oposición que defienda nuestra posición con respecto a la defensa del bolsillo de los consumidores. Tampoco observo de parte de los trabajadores organizados apoyo hacia el gobierno para cuidar los precios", advierte.
–El jueves pasado sorprendió un tuit del empresario de medios Daniel Hadad en el que hablaba del "círculo rojo", una expresión que utilizó Mauricio Macri cuando dijo que sectores de poder (político y económico) se reunían para acordar decisiones. Hadad dijo que hay sectores que quieren adelantar las elecciones.
–No hago análisis respecto a elucubraciones teóricas de otros. Pensar en una estrategia de adelantamiento de las elecciones es poco menos que un exabrupto. El país transita un desarrollo desde el punto de vista político, económico y social que en la última década ha mostrado resultados objetivamente incuestionables. Este proyecto político ha superado la tensión histórica entre gobernabilidad y calidad institucional. Se ha generado un liderazgo que permite que sea el poder político el que define las condiciones de gobernabilidad. Este es un gobierno que ha propiciado una reforma de la Corte Suprema de Justicia en 2003 y la reducción del número de sus miembros en tanto y en cuanto cumplan la edad que prescribe la Constitución; que ha propiciado la Ley 26.522 para garantizar la pluralidad de voces; que ha propiciado las Primarias Abiertas y Simultáneas. En estos diez años se han ampliado los derechos políticos, civiles y sociales en un contexto de liderazgo político, con una presidenta que ganó por casi el 55% de los votos. Se ha propiciado la superación de la tensión entre estabilidad macroeconómica y crecimiento. Eso ha generado expansión del empleo, de la industria, de las exportaciones y un mejoramiento de la distribución del ingreso. Se han tomado decisiones estratégicas: la industrialización en origen, el crecimiento del valor agregado, la industrialización de la ruralidad y, desde el punto de vista social, tener el salario mínimo, vital y móvil más alto de América Latina, el haber jubilatorio más alto de América Latina, tener la cobertura previsional más alta de América Latina.
–¿Cuáles son los desafíos que tiene el país por delante?
–El nivel de reservas en la Argentina hoy es más que suficiente. El promedio de la década fue de U$S 36 mil millones, durante la Convertibilidad fue de U$S 22 mil millones. Tenemos la memoria impregnada, desde la convertibilidad monetaria, para establecer una relación teórica entre reservas y base monetaria. Argentina tiene 6,6% de desempleo, 6 millones de nuevos puestos de trabajo. En definitiva, el crecimiento del PBI, de la producción, del empleo, es lo que efectivamente hay que sostener a través del tiempo. Argentina tiene tres cuestiones que resolver en los próximos tres años, que están en proceso de solución. Recuperar el autoabastecimiento energético. Eso equivale a un ahorro de U$S 8000 millones. Además, promover una industrialización acelerada sobre la base de la sustitución de importaciones a los efectos de garantizar sustentabilidad en la balanza de divisas. Es necesaria una reconversión de la industria automotriz. Eso significaría un ahorro adicional de U$S 8000 millones. Hay que seguir expandiendo las exportaciones, aumentarlas y diversificarlas.
–¿Quiénes son los grandes opositores del gobierno?
–El arco opositor en la Argentina está integrado por grupos mediáticos concentrados y económicos concentrados. No es una oposición de carácter política. No tiene sustentabilidad desde el punto de vista de la construcción de alternancia.
–¿Y qué poder real tiene el gobierno hoy para evitar una crisis?
–Este gobierno tiene el aval de casi el 55% de los votos el 23 de octubre de 2011 y una ratificación el 27 de octubre de 2013, en la que obtuvo el 34% de los votos y mantuvo la primera minoría. Ha aumentado el número de diputados, tiene mayoría en Diputados y en Senadores, además de 17 gobernadores propios y aliados. Cuenta con la mayoría de los intendentes, los Concejos Deliberantes y las Legislaturas provinciales. El gobierno tiene un poder político muy consolidado.
–¿Pero no es peligroso para el gobierno que no se observe una alternancia política que mantenga el modelo económico?
–El gobierno tiene la fortaleza de la legitimidad en el origen de sus votos, la legalidad en la construcción del poder institucional y a su vez la capacidad de decisión y de liderazgo político. Tenemos una presidenta que ejerce el liderazgo político con firmeza, dedicación y contracción.
–Al gobierno le quedan dos años de mandato, ¿ustedes se han planteado cómo es la continuidad?
–Tenemos un sistema político consolidado, con liderazgo excluyente. Tenemos un sistema económico cuyas decisiones se han tomado con un hilo conductor, tendiendo a cumplir metas de política económica. En ese contexto se produce la decisión en materia de política cambiaria, de administrar el tipo de cambio con flotación administrada para establecer un tipo de cambio de convergencia razonable en virtud de los objetivos de política económica. Eso implica la estabilidad y previsibilidad para avanzar, conjuntamente con la política monetaria y fiscal, en seguir trabajando en los objetivos de política económica. Todo eso, sumado, consiste en una clara definición política. Y tiene que ver con la adopción de determinados instrumentos. ¿Por qué el gobierno tiene una oposición sistemática, dura y concentrada? Porque la presidenta tuvo el coraje de estatizar los fondos de las AFJP: eso implicó que grupos financieros no utilizaran esos fondos como parte de su estrategia de financiamiento para aumentar situaciones de concentración. Cuando tomó la decisión de nacionalizar YPF, fue también una decisión estratégica para lograr autoabastecimiento energético en un contexto en el que la República Argentina tiene la segunda reserva de shale-gas en el planeta, con Vaca Muerta y otros descubrimientos que se harán. Cada decisión política tiene implicancias económicas. Entonces, los grupos que se oponen tenazmente al gobierno son aquellos que fueron afectados por decisiones estratégicas con un sentido nacional, popular y profundamente patriótico.
–La oposición sostiene que las medidas económicas no tienen resultados porque el gobierno perdió credibilidad.
–Lo que pretenden la oposición y los medios de la oposición es que uno diga lo que ellos quieren que diga. Quieren que la presidenta haga lo que ellos quieren. Pero para eso hay un problema. Antes, tienen que ganar elecciones. El ataque sistemático de los medios concentrados busca afectar los parámetros de credibilidad y confianza. Esto funciona así en el mundo. Los únicos que no se dan cuenta de esto son los dirigentes de la oposición, porque creen que a ellos no les va a tocar, por su marcada incapacidad para construir alternativas. Saben que nunca les va a tocar (gobernar) si siguen así. Los grupos mediáticos concentrados, articulados con grupos del poder económico nacional e internacional, promueven procesos sistemáticos de agresión. Y lo hacen desde diferentes usinas. Desde el rumor hasta la acción psicológica en la población. La perspectiva de debilitamiento implica la posibilidad de influir en las decisiones. Por eso se producen los golpes de mercado, los ataques especulativos, con el objeto de establecer procesos de depreciación de activos financieros y reales. Eso les permite adquirir esos bienes a un precio determinado, promoviendo una mayor concentración, y así tener una mayor sofisticación en los mecanismos de influencia. El resultado del proceso es que los gobiernos se convierten en empleados de los grupos económicos. En estos diez años ha habido una gran diferencia. Tanto Néstor como Cristina no han sido empleados de las corporaciones, han tenido decisión autónoma. Y en virtud de ello han afectado múltiples intereses. La reducción de entre U$S 75 mil millones y U$S 81 mil millones de la deuda permitió mayor inclusión, mejor distribución del ingreso e industrialización. Esto debería ser reconocido por el pueblo.
–Frente a este nuevo escenario, ¿cuáles son las perspectivas a corto plazo de la política económica?
–Tomamos la decisión de implementar una política de flotación administrada para establecer una prevención sistémica frente a ataques especulativos, con el objeto de que el esquema siguiente sea lograr competitividad de las economías regionales, aumentar el volumen de exportaciones. La otra prioridad es que la variación de la política cambiaria no afecte a los trabajadores y a los consumidores, y que todo funcione con sustentabilidad monetaria, fiscal y cambiaria. Coordinar todas estas acciones es una tarea de ingeniería de carácter institucional. ¿Qué veo en el mientras tanto? Primero: el gobierno está solo en esta pelea. No observo ningún actor político de la oposición que defienda nuestra posición con respecto al cuidado del bolsillo de los consumidores y de los trabajadores. Segundo: no percibo de parte de los trabajadores organizados apoyo hacia el gobierno para cuidar los precios y evitar el pass-through (NdR: coeficiente que se utiliza en economía para cuantificar el traslado de una devaluación a precios) que pretenden, unilateralmente, instrumentar los empresarios con los precios. No observo que los empresarios nacionales, que han acumulado riqueza en los últimos años, y los mismos trabajadores, que han sido beneficiados sustancialmente por este modelo, defiendan, como deben, ciertas medidas.
–¿Y a qué lo atribuye?
–A un problema básico de conciencia y del rol de cada uno de los actores. No puede ocurrir que un dirigente agropecuario diga que si vende hoy un producto a $ 2700 y antes lo hacía a $ 1800 está peor. Se sabe que miente cuando dice eso. Alguien del sector agropecuario tampoco puede decir que con el actual tipo de cambio no logró mayor competitividad y apertura de nuevos mercados. Lo mismo en la industria automotriz. O de los bienes transables y exportables. Lo que estamos viendo es que aquellos que pueden beneficiarse por las políticas económicas de estímulo a las exportaciones, la producción y el empleo no tienen la fortaleza –ya no la valentía– de defender el interés propio. Ni siquiera ellos. En este contexto, los únicos que defendemos a los consumidores y a los trabajadores somos nosotros.
–¿Pero alcanza con el gobierno para sobrellevar esta situación?
–Va a alcanzar. Con este gobierno alcanza. Porque hay una presidenta que tiene coraje y energía, y un equipo de gobierno que está dispuesto a acompañar sus decisiones.
–Antonio Caló planteó que los sindicatos de la CGT van a monitorear el cumplimiento del acuerdo de Precios Cuidados. Lo mismo dijo Fernando Espinoza, intendente de La Matanza.
–Ayer (por el jueves) hemos suscripto un convenio con una red de intendentes, y con usuarios y consumidores, y también con los gobiernos provinciales, a través de áreas específicas, para un sistema de monitoreo, supervisión y fiscalización del programa de Precios Cuidados. Existe una política muy clara, que es la Ley de Abastecimiento como la norma de Defensa del Consumidor o Defensa de la Competencia (conocida como ley antimonopolio). Argentina tiene un sistema que es aplicado por la Secretaría de Comercio y están las clausuras, las sanciones.
–Algunas sanciones se anuncian, pero finalmente no se aplican.
–Estamos trabajando con la posibilidad de multas, clausuras y de abrir las importaciones para ciertos sectores. También hay un cuarto punto en el que estudiamos la posibilidad de retirar los subsidios a la energía y créditos a tasas diferenciales que reciben algunas empresas por parte del Estado. Vamos a controlar con tecnología un segmento de precios en tiempo real. Cada empresa será agente de información de la AFIP para que los controladores fiscales verifiquen cada percepción e identifiquen los envíos de precios contados de la empresa. Esa va a ser una de las armas más específicas contra la especulación. El proceso de conformación de los precios en Argentina tiene un problema de carácter estructural asociado a la concentración económica, con precios monopólicos y oligopólicos.
–Hasta ahora, Defensa de la Competencia prácticamente no ha intervenido.
–Tenemos un análisis con el Ministerio de Economía que también hemos hablado con la presidenta de la Nación. Queremos que el Tribunal de Defensa de la Competencia institucionalmente funcione con la apertura de procedimientos donde hay concentración económica y distorsión de precios, pues el problema central es que cuando existe posición dominante también hay artilugios y elusión de cualquier supervisión. En muchos casos existe un precio estipulado por una empresa y hay una empresa paralela que comercializa a un precio mayor. Segundo caso: existe un precio pero el costo del flete es alto, por lo tanto el precio final es el mismo que tiene una empresa con posición dominante. O aquel que manipula créditos comerciales con la apertura de cuentas corrientes o la dolarización de un determinado bien. Sabemos cuáles son las múltiples maniobras existentes para generar un proceso de remarcación que se apropia del excedente de la cadena de valor.
–Hugo Moyano dijo que se necesita un adelanto a cuenta de $ 3000. ¿El Estado va a convalidarlo?
–Si hay algo que ha funcionado en Argentina son las paritarias, y tienen un plazo de cumplimiento.
–El gobierno dijo que no iba a devaluar y devaluó. Le dio al Banco Central potestades que antes no se arrogaba. ¿Qué cambió?
–En un sistema internacional no se puede mantener una actitud rígida. La India devaluó el 35 por ciento. Frente a esta complejidad es necesario mantener los instrumentos adecuados para resolver problemas dinámicos. Lo importante es no modificar el pilar de la política económica, que es preservar el empleo. Los instrumentos varían de acuerdo con las necesidades.
–Pero una devaluación del 30% va a impactar sobre el poder de compra de la población...
–También se van generando algunas correcciones desde el punto de vista económico que pueden tener una incidencia positiva en el salario.
–¿Cree que la devaluación no va a impactar en el empleo y en el nivel de compra del salario?
–Vamos a hacer el máximo esfuerzo para que no ocurra. No necesariamente tiene que impactar en el salario, en tanto y en cuanto están las paritarias. Y, además, la estrategia del acuerdo y monitoreo de precios por parte del Estado tiene que dar sus frutos.
–Hay problemas con el empleo en Tierra del Fuego y con los autopartistas. ¿Lo considera una consecuencia de las últimas medidas?
–El régimen de Tierra del Fuego vence en 2014. Hemos determinado que tiene que haber una participación sustancial de los componentes nacionales. El 80% de los celulares son adquiridos de Tierra del Fuego. Hemos planteado un sistema donde el dinero de las importaciones esté asociado a créditos comerciales donde las divisas provengan de los que producen estos bienes para que no haya un impacto sobre la balanza de divisas. Además, en materia de liquidación por parte de los exportadores establecimos un nivel donde el tipo de cambio adquirió un nivel de convergencia razonable para la política económica. Esta es una definición de carácter conceptual y los exportadores (de granos) tienen que liquidar.
–¿Qué pasa con las cerealeras que no liquidan?, ¿hay un objetivo político detrás?
–En Argentina la tasa de inversión es inferior a la tasa de ahorro. Uno de los mecanismos de ahorro de los argentinos es el atesoramiento en un bien comercial o en moneda extranjera. Es un problema de asociación de instrumentos, donde tienen que ir interactuando en el mercado de capitales a los efectos de lograr una mayor simetría entre la inversión y el ahorro. Cuando disminuye la liquidación de soja es porque tienen los ingresos suficientes para vivir bien y cubrir sus necesidades.
–¿Están analizando algún tipo de medidas para que liquiden los exportadores de cereales, como una Junta Nacional de Granos mixta?
–Tenemos un sistema de metas que se cumple de modo programado. Primero, la decisión de la política cambiaria determina la política de precios con el objetivo de no perjudicar a trabajadores y consumidores. Estamos trabajando en forma simultánea con la liquidación de divisas para dar estabilidad y previsibilidad a las reglas cambiarias que impliquen también un flujo de divisas. No hemos pensado en otras alternativas. «
En marzo irá al congreso
Los jefes parlamentarios de la oposición pidieron que Jorge Capitanich, Axel Kicillof y Augusto Costa se presenten en el Congreso para exponer y responder preguntas sobre las medidas económicas implementadas en las últimas semanas. Poco tiempo después de su designación, Capitanich se presentó en el Parlamento y participó de una reunión de Labor Parlamentaria del Senado, cuerpo del que formó parte antes de ser electo gobernador. Consultado por este diario sobre si tiene en carpeta una visita al Congreso, el jefe de Gabinete desliza que su presentación se podría concretar en el mes de marzo: "Tendrán la oportunidad de preguntarme en el mes de marzo, cuando vaya. Con muchísimo gusto vamos a responder." Sin embargo, el funcionario destaca que está trabajando, junto con otros miembros del Ejecutivo, en la definición de las iniciativas que podrían formar parte de las sesiones extraordinarias. "Las estamos evaluando para seleccionar y, en virtud de eso, plantear las que consideremos necesarias. La presentación de esas iniciativas puede implicar, efectivamente, la posibilidad de ir o no ir al Congreso. Yo ya he trabajado con el Congreso, con ambas cámaras", señala.
"Fútbol para todos" sigue
En una de sus conferencias de prensa matinales, el jefe de Gabinete Jorge Capitanich adelantó que el miércoles 5 de febrero anunciará los detalles del nuevo convenio de asociación con el sector privado para la producción y comercialización del ciclo deportivo Fútbol para Todos.
"En el Fútbol para Todos ninguna de las condiciones principales se alterarán. Absolutamente. Ingresa el sector privado. Y antes, ¿quiénes estaban?", asegura Capitanich cuando se le pregunta por los cambios que se vienen en la transmisión televisiva del campeonato de fútbol profesional de la AFA.
A partir de 2010, con la creación de FPT y la proyección gratuita en vivo, se revolucionó el mundo de la televisión (perdió buena parte de su interés el negocio del codificado de los canales de cable). "Va a cambiar la imagen, la producción visual. Puede haber cambios en determinados tipos de relatores y periodistas. ¿Pero qué exigencias pueden plantear? Los relatores, son relatores; los periodistas, periodistas", dice el chaqueño.
Reunión con cerealeras
El anuncio de la reunión despertó mucha expectativa. Por lo que se discutirá, por lo que está en juego. Jorge Capitanich recibirá mañana en la Rosada a representantes de las comercializadoras y exportadoras de productos agrícolas. Entre esos productos, por supuesto, está la soja. La intención del jefe de Gabinete es obtener precisiones de productores y exportadores sobre cuándo comenzarán a liquidar los dólares de la cosecha 2013 que aún está guardada en silo-bolsas. Hasta ahora, los dirigentes de la Mesa de Enlace no parecen mostrar ninguna disposición a realizar esas operaciones. Incluso reconocen su apuesta política por debilitar al gobierno. "Es un gobierno que está en retirada, que se está yendo, y lo único intacto que tiene es la posibilidad de hacer el mal", aseguró el viernes Pedro Apaolaza, vicepresidente de CRA.
02/02/14 Tiempo Argentino
Por Mariano Beristain y Martín Piqué
Jorge Capitanich recibe a Tiempo Argentino en la sala de conferencias de la Jefatura de Gabinete. Lo rodea un videowall de pantallas LED que transmite un canal de actualidad incesante. En un mueble contiguo se suceden las fotografías familiares –sus dos hijas–, imágenes del chaqueño con Néstor Kirchner y Cristina Fernández, más un portarretratos que lo muestra con el Papa Francisco. Junto a la postal con Jorge Bergoglio descansa un ejemplar del documento de Aparecida, el libro que reúne las conclusiones de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano, en la que tuvo una influencia determinante el hoy Pontífice. Transcurridos los primeros 50 minutos de la entrevista, el jefe de Gabinete hace un pequeño giro con la cabeza: desde la ventana abierta del primer piso de la Casa Rosada llega el ruido de un helicóptero. Es la presidenta. La entrevista parece próxima a terminar. En los últimos segundos del reportaje, adelanta que el gobierno espera que en el segundo trimestre de este año la economía refleje un repunte superior al de la primera etapa de 2014. También se toma un tiempo para reflexionar sobre la reacción de los actores económicos y gremiales respecto de los últimos pasos que siguió el modelo que lleva más de una década vigente. "El gobierno está solo en esta pelea. No observo ningún actor político de la oposición que defienda nuestra posición con respecto a la defensa del bolsillo de los consumidores. Tampoco observo de parte de los trabajadores organizados apoyo hacia el gobierno para cuidar los precios", advierte.
–El jueves pasado sorprendió un tuit del empresario de medios Daniel Hadad en el que hablaba del "círculo rojo", una expresión que utilizó Mauricio Macri cuando dijo que sectores de poder (político y económico) se reunían para acordar decisiones. Hadad dijo que hay sectores que quieren adelantar las elecciones.
–No hago análisis respecto a elucubraciones teóricas de otros. Pensar en una estrategia de adelantamiento de las elecciones es poco menos que un exabrupto. El país transita un desarrollo desde el punto de vista político, económico y social que en la última década ha mostrado resultados objetivamente incuestionables. Este proyecto político ha superado la tensión histórica entre gobernabilidad y calidad institucional. Se ha generado un liderazgo que permite que sea el poder político el que define las condiciones de gobernabilidad. Este es un gobierno que ha propiciado una reforma de la Corte Suprema de Justicia en 2003 y la reducción del número de sus miembros en tanto y en cuanto cumplan la edad que prescribe la Constitución; que ha propiciado la Ley 26.522 para garantizar la pluralidad de voces; que ha propiciado las Primarias Abiertas y Simultáneas. En estos diez años se han ampliado los derechos políticos, civiles y sociales en un contexto de liderazgo político, con una presidenta que ganó por casi el 55% de los votos. Se ha propiciado la superación de la tensión entre estabilidad macroeconómica y crecimiento. Eso ha generado expansión del empleo, de la industria, de las exportaciones y un mejoramiento de la distribución del ingreso. Se han tomado decisiones estratégicas: la industrialización en origen, el crecimiento del valor agregado, la industrialización de la ruralidad y, desde el punto de vista social, tener el salario mínimo, vital y móvil más alto de América Latina, el haber jubilatorio más alto de América Latina, tener la cobertura previsional más alta de América Latina.
–¿Cuáles son los desafíos que tiene el país por delante?
–El nivel de reservas en la Argentina hoy es más que suficiente. El promedio de la década fue de U$S 36 mil millones, durante la Convertibilidad fue de U$S 22 mil millones. Tenemos la memoria impregnada, desde la convertibilidad monetaria, para establecer una relación teórica entre reservas y base monetaria. Argentina tiene 6,6% de desempleo, 6 millones de nuevos puestos de trabajo. En definitiva, el crecimiento del PBI, de la producción, del empleo, es lo que efectivamente hay que sostener a través del tiempo. Argentina tiene tres cuestiones que resolver en los próximos tres años, que están en proceso de solución. Recuperar el autoabastecimiento energético. Eso equivale a un ahorro de U$S 8000 millones. Además, promover una industrialización acelerada sobre la base de la sustitución de importaciones a los efectos de garantizar sustentabilidad en la balanza de divisas. Es necesaria una reconversión de la industria automotriz. Eso significaría un ahorro adicional de U$S 8000 millones. Hay que seguir expandiendo las exportaciones, aumentarlas y diversificarlas.
–¿Quiénes son los grandes opositores del gobierno?
–El arco opositor en la Argentina está integrado por grupos mediáticos concentrados y económicos concentrados. No es una oposición de carácter política. No tiene sustentabilidad desde el punto de vista de la construcción de alternancia.
–¿Y qué poder real tiene el gobierno hoy para evitar una crisis?
–Este gobierno tiene el aval de casi el 55% de los votos el 23 de octubre de 2011 y una ratificación el 27 de octubre de 2013, en la que obtuvo el 34% de los votos y mantuvo la primera minoría. Ha aumentado el número de diputados, tiene mayoría en Diputados y en Senadores, además de 17 gobernadores propios y aliados. Cuenta con la mayoría de los intendentes, los Concejos Deliberantes y las Legislaturas provinciales. El gobierno tiene un poder político muy consolidado.
–¿Pero no es peligroso para el gobierno que no se observe una alternancia política que mantenga el modelo económico?
–El gobierno tiene la fortaleza de la legitimidad en el origen de sus votos, la legalidad en la construcción del poder institucional y a su vez la capacidad de decisión y de liderazgo político. Tenemos una presidenta que ejerce el liderazgo político con firmeza, dedicación y contracción.
–Al gobierno le quedan dos años de mandato, ¿ustedes se han planteado cómo es la continuidad?
–Tenemos un sistema político consolidado, con liderazgo excluyente. Tenemos un sistema económico cuyas decisiones se han tomado con un hilo conductor, tendiendo a cumplir metas de política económica. En ese contexto se produce la decisión en materia de política cambiaria, de administrar el tipo de cambio con flotación administrada para establecer un tipo de cambio de convergencia razonable en virtud de los objetivos de política económica. Eso implica la estabilidad y previsibilidad para avanzar, conjuntamente con la política monetaria y fiscal, en seguir trabajando en los objetivos de política económica. Todo eso, sumado, consiste en una clara definición política. Y tiene que ver con la adopción de determinados instrumentos. ¿Por qué el gobierno tiene una oposición sistemática, dura y concentrada? Porque la presidenta tuvo el coraje de estatizar los fondos de las AFJP: eso implicó que grupos financieros no utilizaran esos fondos como parte de su estrategia de financiamiento para aumentar situaciones de concentración. Cuando tomó la decisión de nacionalizar YPF, fue también una decisión estratégica para lograr autoabastecimiento energético en un contexto en el que la República Argentina tiene la segunda reserva de shale-gas en el planeta, con Vaca Muerta y otros descubrimientos que se harán. Cada decisión política tiene implicancias económicas. Entonces, los grupos que se oponen tenazmente al gobierno son aquellos que fueron afectados por decisiones estratégicas con un sentido nacional, popular y profundamente patriótico.
–La oposición sostiene que las medidas económicas no tienen resultados porque el gobierno perdió credibilidad.
–Lo que pretenden la oposición y los medios de la oposición es que uno diga lo que ellos quieren que diga. Quieren que la presidenta haga lo que ellos quieren. Pero para eso hay un problema. Antes, tienen que ganar elecciones. El ataque sistemático de los medios concentrados busca afectar los parámetros de credibilidad y confianza. Esto funciona así en el mundo. Los únicos que no se dan cuenta de esto son los dirigentes de la oposición, porque creen que a ellos no les va a tocar, por su marcada incapacidad para construir alternativas. Saben que nunca les va a tocar (gobernar) si siguen así. Los grupos mediáticos concentrados, articulados con grupos del poder económico nacional e internacional, promueven procesos sistemáticos de agresión. Y lo hacen desde diferentes usinas. Desde el rumor hasta la acción psicológica en la población. La perspectiva de debilitamiento implica la posibilidad de influir en las decisiones. Por eso se producen los golpes de mercado, los ataques especulativos, con el objeto de establecer procesos de depreciación de activos financieros y reales. Eso les permite adquirir esos bienes a un precio determinado, promoviendo una mayor concentración, y así tener una mayor sofisticación en los mecanismos de influencia. El resultado del proceso es que los gobiernos se convierten en empleados de los grupos económicos. En estos diez años ha habido una gran diferencia. Tanto Néstor como Cristina no han sido empleados de las corporaciones, han tenido decisión autónoma. Y en virtud de ello han afectado múltiples intereses. La reducción de entre U$S 75 mil millones y U$S 81 mil millones de la deuda permitió mayor inclusión, mejor distribución del ingreso e industrialización. Esto debería ser reconocido por el pueblo.
–Frente a este nuevo escenario, ¿cuáles son las perspectivas a corto plazo de la política económica?
–Tomamos la decisión de implementar una política de flotación administrada para establecer una prevención sistémica frente a ataques especulativos, con el objeto de que el esquema siguiente sea lograr competitividad de las economías regionales, aumentar el volumen de exportaciones. La otra prioridad es que la variación de la política cambiaria no afecte a los trabajadores y a los consumidores, y que todo funcione con sustentabilidad monetaria, fiscal y cambiaria. Coordinar todas estas acciones es una tarea de ingeniería de carácter institucional. ¿Qué veo en el mientras tanto? Primero: el gobierno está solo en esta pelea. No observo ningún actor político de la oposición que defienda nuestra posición con respecto al cuidado del bolsillo de los consumidores y de los trabajadores. Segundo: no percibo de parte de los trabajadores organizados apoyo hacia el gobierno para cuidar los precios y evitar el pass-through (NdR: coeficiente que se utiliza en economía para cuantificar el traslado de una devaluación a precios) que pretenden, unilateralmente, instrumentar los empresarios con los precios. No observo que los empresarios nacionales, que han acumulado riqueza en los últimos años, y los mismos trabajadores, que han sido beneficiados sustancialmente por este modelo, defiendan, como deben, ciertas medidas.
–¿Y a qué lo atribuye?
–A un problema básico de conciencia y del rol de cada uno de los actores. No puede ocurrir que un dirigente agropecuario diga que si vende hoy un producto a $ 2700 y antes lo hacía a $ 1800 está peor. Se sabe que miente cuando dice eso. Alguien del sector agropecuario tampoco puede decir que con el actual tipo de cambio no logró mayor competitividad y apertura de nuevos mercados. Lo mismo en la industria automotriz. O de los bienes transables y exportables. Lo que estamos viendo es que aquellos que pueden beneficiarse por las políticas económicas de estímulo a las exportaciones, la producción y el empleo no tienen la fortaleza –ya no la valentía– de defender el interés propio. Ni siquiera ellos. En este contexto, los únicos que defendemos a los consumidores y a los trabajadores somos nosotros.
–¿Pero alcanza con el gobierno para sobrellevar esta situación?
–Va a alcanzar. Con este gobierno alcanza. Porque hay una presidenta que tiene coraje y energía, y un equipo de gobierno que está dispuesto a acompañar sus decisiones.
–Antonio Caló planteó que los sindicatos de la CGT van a monitorear el cumplimiento del acuerdo de Precios Cuidados. Lo mismo dijo Fernando Espinoza, intendente de La Matanza.
–Ayer (por el jueves) hemos suscripto un convenio con una red de intendentes, y con usuarios y consumidores, y también con los gobiernos provinciales, a través de áreas específicas, para un sistema de monitoreo, supervisión y fiscalización del programa de Precios Cuidados. Existe una política muy clara, que es la Ley de Abastecimiento como la norma de Defensa del Consumidor o Defensa de la Competencia (conocida como ley antimonopolio). Argentina tiene un sistema que es aplicado por la Secretaría de Comercio y están las clausuras, las sanciones.
–Algunas sanciones se anuncian, pero finalmente no se aplican.
–Estamos trabajando con la posibilidad de multas, clausuras y de abrir las importaciones para ciertos sectores. También hay un cuarto punto en el que estudiamos la posibilidad de retirar los subsidios a la energía y créditos a tasas diferenciales que reciben algunas empresas por parte del Estado. Vamos a controlar con tecnología un segmento de precios en tiempo real. Cada empresa será agente de información de la AFIP para que los controladores fiscales verifiquen cada percepción e identifiquen los envíos de precios contados de la empresa. Esa va a ser una de las armas más específicas contra la especulación. El proceso de conformación de los precios en Argentina tiene un problema de carácter estructural asociado a la concentración económica, con precios monopólicos y oligopólicos.
–Hasta ahora, Defensa de la Competencia prácticamente no ha intervenido.
–Tenemos un análisis con el Ministerio de Economía que también hemos hablado con la presidenta de la Nación. Queremos que el Tribunal de Defensa de la Competencia institucionalmente funcione con la apertura de procedimientos donde hay concentración económica y distorsión de precios, pues el problema central es que cuando existe posición dominante también hay artilugios y elusión de cualquier supervisión. En muchos casos existe un precio estipulado por una empresa y hay una empresa paralela que comercializa a un precio mayor. Segundo caso: existe un precio pero el costo del flete es alto, por lo tanto el precio final es el mismo que tiene una empresa con posición dominante. O aquel que manipula créditos comerciales con la apertura de cuentas corrientes o la dolarización de un determinado bien. Sabemos cuáles son las múltiples maniobras existentes para generar un proceso de remarcación que se apropia del excedente de la cadena de valor.
–Hugo Moyano dijo que se necesita un adelanto a cuenta de $ 3000. ¿El Estado va a convalidarlo?
–Si hay algo que ha funcionado en Argentina son las paritarias, y tienen un plazo de cumplimiento.
–El gobierno dijo que no iba a devaluar y devaluó. Le dio al Banco Central potestades que antes no se arrogaba. ¿Qué cambió?
–En un sistema internacional no se puede mantener una actitud rígida. La India devaluó el 35 por ciento. Frente a esta complejidad es necesario mantener los instrumentos adecuados para resolver problemas dinámicos. Lo importante es no modificar el pilar de la política económica, que es preservar el empleo. Los instrumentos varían de acuerdo con las necesidades.
–Pero una devaluación del 30% va a impactar sobre el poder de compra de la población...
–También se van generando algunas correcciones desde el punto de vista económico que pueden tener una incidencia positiva en el salario.
–¿Cree que la devaluación no va a impactar en el empleo y en el nivel de compra del salario?
–Vamos a hacer el máximo esfuerzo para que no ocurra. No necesariamente tiene que impactar en el salario, en tanto y en cuanto están las paritarias. Y, además, la estrategia del acuerdo y monitoreo de precios por parte del Estado tiene que dar sus frutos.
–Hay problemas con el empleo en Tierra del Fuego y con los autopartistas. ¿Lo considera una consecuencia de las últimas medidas?
–El régimen de Tierra del Fuego vence en 2014. Hemos determinado que tiene que haber una participación sustancial de los componentes nacionales. El 80% de los celulares son adquiridos de Tierra del Fuego. Hemos planteado un sistema donde el dinero de las importaciones esté asociado a créditos comerciales donde las divisas provengan de los que producen estos bienes para que no haya un impacto sobre la balanza de divisas. Además, en materia de liquidación por parte de los exportadores establecimos un nivel donde el tipo de cambio adquirió un nivel de convergencia razonable para la política económica. Esta es una definición de carácter conceptual y los exportadores (de granos) tienen que liquidar.
–¿Qué pasa con las cerealeras que no liquidan?, ¿hay un objetivo político detrás?
–En Argentina la tasa de inversión es inferior a la tasa de ahorro. Uno de los mecanismos de ahorro de los argentinos es el atesoramiento en un bien comercial o en moneda extranjera. Es un problema de asociación de instrumentos, donde tienen que ir interactuando en el mercado de capitales a los efectos de lograr una mayor simetría entre la inversión y el ahorro. Cuando disminuye la liquidación de soja es porque tienen los ingresos suficientes para vivir bien y cubrir sus necesidades.
–¿Están analizando algún tipo de medidas para que liquiden los exportadores de cereales, como una Junta Nacional de Granos mixta?
–Tenemos un sistema de metas que se cumple de modo programado. Primero, la decisión de la política cambiaria determina la política de precios con el objetivo de no perjudicar a trabajadores y consumidores. Estamos trabajando en forma simultánea con la liquidación de divisas para dar estabilidad y previsibilidad a las reglas cambiarias que impliquen también un flujo de divisas. No hemos pensado en otras alternativas. «
En marzo irá al congreso
Los jefes parlamentarios de la oposición pidieron que Jorge Capitanich, Axel Kicillof y Augusto Costa se presenten en el Congreso para exponer y responder preguntas sobre las medidas económicas implementadas en las últimas semanas. Poco tiempo después de su designación, Capitanich se presentó en el Parlamento y participó de una reunión de Labor Parlamentaria del Senado, cuerpo del que formó parte antes de ser electo gobernador. Consultado por este diario sobre si tiene en carpeta una visita al Congreso, el jefe de Gabinete desliza que su presentación se podría concretar en el mes de marzo: "Tendrán la oportunidad de preguntarme en el mes de marzo, cuando vaya. Con muchísimo gusto vamos a responder." Sin embargo, el funcionario destaca que está trabajando, junto con otros miembros del Ejecutivo, en la definición de las iniciativas que podrían formar parte de las sesiones extraordinarias. "Las estamos evaluando para seleccionar y, en virtud de eso, plantear las que consideremos necesarias. La presentación de esas iniciativas puede implicar, efectivamente, la posibilidad de ir o no ir al Congreso. Yo ya he trabajado con el Congreso, con ambas cámaras", señala.
"Fútbol para todos" sigue
En una de sus conferencias de prensa matinales, el jefe de Gabinete Jorge Capitanich adelantó que el miércoles 5 de febrero anunciará los detalles del nuevo convenio de asociación con el sector privado para la producción y comercialización del ciclo deportivo Fútbol para Todos.
"En el Fútbol para Todos ninguna de las condiciones principales se alterarán. Absolutamente. Ingresa el sector privado. Y antes, ¿quiénes estaban?", asegura Capitanich cuando se le pregunta por los cambios que se vienen en la transmisión televisiva del campeonato de fútbol profesional de la AFA.
A partir de 2010, con la creación de FPT y la proyección gratuita en vivo, se revolucionó el mundo de la televisión (perdió buena parte de su interés el negocio del codificado de los canales de cable). "Va a cambiar la imagen, la producción visual. Puede haber cambios en determinados tipos de relatores y periodistas. ¿Pero qué exigencias pueden plantear? Los relatores, son relatores; los periodistas, periodistas", dice el chaqueño.
Reunión con cerealeras
El anuncio de la reunión despertó mucha expectativa. Por lo que se discutirá, por lo que está en juego. Jorge Capitanich recibirá mañana en la Rosada a representantes de las comercializadoras y exportadoras de productos agrícolas. Entre esos productos, por supuesto, está la soja. La intención del jefe de Gabinete es obtener precisiones de productores y exportadores sobre cuándo comenzarán a liquidar los dólares de la cosecha 2013 que aún está guardada en silo-bolsas. Hasta ahora, los dirigentes de la Mesa de Enlace no parecen mostrar ninguna disposición a realizar esas operaciones. Incluso reconocen su apuesta política por debilitar al gobierno. "Es un gobierno que está en retirada, que se está yendo, y lo único intacto que tiene es la posibilidad de hacer el mal", aseguró el viernes Pedro Apaolaza, vicepresidente de CRA.
02/02/14 Tiempo Argentino
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