Por Tomás Lukin
El equipo económico evalúa que la nueva política de administración de precios no es una tarea estática sino que requiere un continuo seguimiento, negociación e intervención en los distintos eslabones de las cadenas de valor y cadenas de supermercados. Con ese diagnóstico, la Secretaría de Comercio pretende abordar uno de los problemas más frecuentes desde que se puso en marcha el programa Precios Cuidados: el abastecimiento irregular de algunos productos a los valores acordados como consecuencia del diferencial de precios con el resto de las marcas que no participan. La Subsecretaría de Comercio Interior está terminando de delinear un acuerdo con las empresas proveedoras de yerba y azúcar, dos sectores concentrados donde abunda la especulación, para que todas suministren paquetes a los valores establecidos a comienzos de año. Los supermercados también se comprometieron a pagarles a los proovedores que ya participaban del programa. De esa forma, entienden en el equipo económico, “se garantizará el abastecimiento de esos productos a precios cuidados”. Los molinos harineros serán convocados con el mismo objetivo.
La lista de 194 productos incluye una yerba de 500 gramos sin palo marca Unión producida por el Establecimiento Las Marías a 17,75 pesos y otro paquete de un kilo con marca Amanda elaborado por La Cachuera a 27 pesos. Desde las empresas proveedoras reconocen que esos valores son “rentables”. Sin embargo, la magnitud del diferencial entre el precio cuidado y los fijados por las marcas que no participan hacen que la yerba sea uno de los productos más desabastecidos de Precios Cuidados. El valor de los paquetes de yerba de un kilo en los sitios venta en línea de Coto, Disco o Walmart varía entre 36,70 y 68,47 pesos, dependiendo de la marca. Así el diferencial con el precio cuidado va de 37 a 152 por ciento, que es apropiado por proveedores y supermercados en detrimento del resto de los eslabones de la cadena. Esa situación se tradujo en problemas de abastecimiento que Comercio pretende reparar.
El principal justificativo de las empresas proveedoras como La Cachuera-Amanda para explicar la ausencia de sus productos en góndola es que, si bien los 27 pesos son un “precio rentable”, sus competidoras abastecen otros productos con mayor margen. Así, por estar dentro del acuerdo, se perjudican en términos relativos. Por lo tanto, consideran “injusto” que todo el peso de la demanda en Precios Cuidados caiga sobre sus productos.
Para desactivar los cuestionamientos de las empresas yerbateras que participan del acuerdo y garantizar la disponibilidad, Comercio convocó a lo largo de febrero a todos los molinos yerbateros que comercializan marcas como Rosamonte, Nobleza Gaucha, La Tranquera, CBSé y Playadito, entre otras. En esas reuniones acordaron que cada empresa aportará un paquete de yerba (fundamentalmente de 1 kilo, pero también de 500 gramos) al precio cuidado. Todavía está en discusión las cantidades que aportará cada firma, pero existe un consenso para que se determinen según la participación en el mercado.
La decisión redundará en una mayor “transformación” de los paquetes para diferenciar productos, reconocen en Comercio. Sin embargo, argumentan que “la medida asegurará el pleno abastecimiento en todo el país de las yerbas a precios cuidados”, objetivo que hasta ahora no resultó sencillo. El secretario Costa y el subsecretario de Comercio Interior, Ariel Langer, pretenden que esté en marcha a fines de esta semana cuando las compañías terminen de enviar sus propuestas. En Economía indicaron que los supermercados accedieron a reconocer el costo que pagan por los productos de Precios Cuidados a las nuevas compañías que sumen oferta.
Desde su lanzamiento el equipo económico afirmó que el programa Precios Cuidados pretendía abordar el componente inercial de los aumentos de precios entre los bienes de consumo masivos. Aunque la lista incluye 194 bienes, el objetivo de la política es que los productos de la lista funcionen como una “vara” para ordenar al resto de los precios en las góndolas. Sin embargo, reconocen que es necesario abordar las distorsiones en las cadenas de valor para garantizar el éxito de la herramienta.
En el caso del azúcar, se está elaborando un acuerdo similar con los ingenios que tienen marca propia en el mercado para que aporten bolsas de azúcar común a 7,30 pesos (en el área metropolitana). El objetivo es desarticular la reticencia de Ledesma y Chango a vender sus productos y a aliviar la carga de la demanda que se concentra sobre esas marcas, aunque como sucede con la yerba las empresas del sector son pocas. A su vez, con quienes no poseen marca propia en el mercado minorista el objetivo es que suministren materia prima más barata para que se lleve más cantidad de Azúcar Dominó al mercado a precios cuidados (6,0 pesos).
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