domingo, 23 de junio de 2013

Largaron la carrera con nombre y apellido Por Mario Wainfeld

EL LANZAMIENTO DE DOS INTENDENTES, INSAURRALDE POR EL OFICIALISMO Y MASSA POR EL FRENTE RENOVADOR, ES LA PRINCIPAL NOVEDAD DEL CIERRE DE LISTAS Largaron la carrera con nombre y apellido El perfil de los candidatos elegidos por el Frente para la Victoria ratifica el lugar descollante que Cristina Kirchner tendrá en la campaña. La tan meneada candidatura de Massa genera desafíos nuevos tanto al oficialismo como a la oposición. Lo que hay en juego en los principales distritos y una primera fotografía del escenario. Por Mario Wainfeld El lanzamiento de Sergio Massa fue la novedad de más impacto del cierre de listas para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). La candidatura del intendente de Tigre en la provincia de Buenos Aires complica al kirchnerismo y fortifica la oferta opositora, que al mismo tiempo complejiza. Los nombres de los candidatos del Frente para la Victoria (FpV) en todos los distritos son la segunda información determinante. En los distritos más grandes abundan figuras de escaso conocimiento público, lo que robustece un dato ya consabido. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner será la protagonista más relevante y activa del oficialismo en todas las campañas. En la elección legislativa no hay ninguna candidatura nacional: la mitad de los diputados y el tercio de los senadores serán votados parcialmente en las 24 provincias y cada una de ellas es un universo particular. Pero la compulsa será también leída como nacional, un veredicto sobre el gobierno central. La líder del oficialismo será protagonista esencial en la campaña y en el imaginario de los ciudadanos en el cuarto oscuro. - - - Qué hay en juego: Cuatro aspectos centrales se dirimirán en las urnas. El orden de enumeración es el más lógico según este cronista (opinable, por ende), pero todos son cruciales. - El primero es la integración del Congreso. Los diputados y senadores que ingresen acompañarán los dos últimos años del mandato de Cristina Kirchner y también los inicios de quien la suceda. Desde la perspectiva del Gobierno es esencial mantener las estrechas mayorías en ambas Cámaras que le han facilitado el predominio y la gobernabilidad desde 2011. En la Cámara baja se retiran los legisladores ingresados en 2009, los peores comicios para el oficialismo desde 2005. El objetivo para las distintas vertientes de la oposición es conservar o mejorar sus bancadas, según los casos. El panorama pinta más desahogado para el FpV en Diputados, donde le alcanzaría con conservar su cosecha de alrededor del 32 por ciento de los votos, considerado un piso sólido por la mayoría de los observadores. En Senadores, el cuadro es más exigente, porque en 2007 hizo una buena elección en los distritos que renuevan ahora. - El segundo punto es medir el peso relativo del FpV y sus adversarios en la sumatoria de sufragios. La elección no es general ni nacional pero la legitimidad futura de gobierno y oposición serán medidas tabulando el acumulado global. - El tercer punto es la relación interna de los partidos y potenciales presidenciables de la oposición. Un subcapítulo es la correlación entre los peronistas no kirchneristas y otras vertientes opositoras. El socialismo y el panradicalismo combinan esquemas diferentes pero no articularon una alternativa nacional conjunta. El panperonismo va dividido, casi no articuló alianzas: sus dos puntales aparentes son Massa y el gobernador cordobés José Manuel de la Sota. - El cuarto es medir la viabilidad de una reforma constitucional que pudiera posibilitar la búsqueda de la re-reelección presidencial. Las referencias que se dan en esta nota son relativas, supeditadas a una cantidad de circunstancias futuras. Esto asumido, la impresión a hoy es que al oficialismo le será en el mejor de los casos muy difícil conseguir las bancas necesarias (dos tercios en cada una de las Cámaras) para promover la reforma. Y que sería un batacazo que rondara la mitad de los votos que le dieran plafond para pensarla, con perspectivas de éxito. Vamos a una panorámica de los distritos cuya lectura debe completarse con las notas que integran esta edición. - - - “La provincia”: En Buenos Aires se eligen 35 diputados de los 127 que hay en disputa. En números redondos, medidos por datos oficiales del año 2011, se expresa ahí el 37,5 por ciento del padrón nacional. La oferta política es por demás miscelánea, ya que el piso del sistema D’Hont le abre perspectivas para llegar a una banca a quien obtenga el 3 por ciento de los votos emitidos. El Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) arraiga en suelo bonaerense y en el porteño su anhelo de entrar al Congreso. Entre los partidos con ambiciones más vastas, los análisis previos ranquean en los primeros lugares a las listas del FpV, al Frente Renovador de Massa, al partido del diputado Francisco de Narváez y a la coalición entre el GEN de Margarita Stolbizer que encabeza la lista, el radicalismo y otras fuerzas. El potencial del FpV es siempre alto y la integración de su boleta ha buscado consolidar la lealtad del “territorio”. Martín Insaurralde, el joven intendente de Lomas de Zamora, primero en la lista, expresa tal intención. Rumbea para el mismo lado la sorpresiva inclusión en uno de los primeros lugares de Verónica Magario, titular del Concejo Deliberante de La Matanza y aliada del intendente Fernando Espinoza. En una nómina que premia la fidelidad durante años difíciles van por la reelección los diputados salientes, con la flamante presidenta del bloque Juliana Di Tullio, segunda en la boleta. En promedio, una oferta fuertemente “K”. Los encuestadores de distintos palos, incluyendo los cercanos al oficialismo, le atribuyen una alta virtualidad a Massa. El joven candidato, explican los consultores, es un postulante catch all capaz de interpelar a kirchneristas o a opositores acérrimos, tanto como al determinante espacio de los ciudadanos no emblocados o con preferencias más mudables. Las derivas de este sector ciudadano (a ojímetro, un tercio del padrón o un cachito más) cifró los vaivenes de los resultados desde 2005. En particular, desamparó al FpV en 2009 y lo acompañó con entusiasmo en las últimas presidenciales. Massa ha congregado a algunos intendentes, no tantos como el FpV pero de cualquier modo un caudal atractivo. Se le sumaron la periodista del Grupo Clarín Mirta Tundis, el ex lilito Adrián Pérez y el versátil industrial-político José Ignacio de Mendiguren. Las figuras extrapartidarias, y un dirigente que suele husmear para dónde va el viento pero sin votos propios, no le quitan color peronista a la lista. Mala nueva para De Narváez, que venía bien perfilado en ese espacio. El entorno de Massa, y el establishment que lo presionó de lo lindo para que compitiera, tratan de instalarlo como favorito para ganar. Es un lugar voluntarista, envidiable, prematuro y riesgoso, porque habilita polarizaciones que lo tendrán como sujeto activo y pasivo. Su acervo combinaría una alta imagen positiva, consecuencia de un perfil que podemos bautizar como intermedio o light, a gusto del consumidor. Un gestor, un joven con pertenencias políticas itinerantes y por ende no rígidas, una alternativa al enconado panorama general. La pregunta del millón es si el ecumenismo puede mantenerse en medio de una campaña furibunda. El consultor de Poliarquía, Alejandro Catterberg, vaticinó en entrevistas periodísticas que a Massa se le hará muy cuesta arriba conservar la adhesión de votantes tan distintos. Los alineamientos que elegirá, o le impondrán adversarios o aliados, posiblemente lo circunscriban. Aunque, claro, lo anima la ilusión de acrecentar su base, en un entorno de confrontación. Las ambiciones de Massa (como las de cualquier dirigente político) no son idénticas a las de los poderes fácticos que lo aúpan. Para éstos sería suficiente que fuera un caballo de Troya que debilitara al kirchnerismo, aun sin ganar las elecciones. “Massita” tiene pretensiones más altas, más vale. Desde 2003 inclusive el peronismo, en sus variopintas vertientes, se queda con alrededor del 60 por ciento de los votos bonaerenses, a veces más. La sobreoferta actual (hay otra lista con el dirigente sindical Gerónimo Venegas) insinúa que la tendencia puede mantenerse, lo que podría no ser tan mala noticia para el espacio panradical socialista. Le da un argumento de campaña (apartarse del rebaño peruca, mechado con acusaciones de kirchnerismo a Massa) y deja un remanente no desdeñable aun en caso de salir terceros. - - - Una paradoja posible: A la hora de imaginar proyecciones de bancas y votos es interesante insinuar una paradoja que está dentro de lo factible. El kirchnerismo parece, a primera vista, lejos del primer lugar en Capital, Santa Fe y Córdoba. Un segundo puesto sería un logro valorable. En Mendoza los vaticinios son variados pero no la tiene segura. Pero el comparativo con los fatales resultados de 2009 hace más que posible que ahora incremente bastante los votos y los diputados. Si a esas provincias “grandes” se le añade la menos poblada Entre Ríos, en la que sí es favorito, el acumulado puede ser determinante. Según los números de 2011, ya citados, esos territorios juntan el 37,3 por ciento del padrón, casi igual a Buenos Aires. A la hora de mantener el quórum propio, esos porotos tal vez resulten cruciales. - - - Córdoba, con tonada y variedad: José Manuel de la Sota mirará con resquemor la irrupción de Massa en el fragmentado espectro del peronismo federal, aunque dirá lo contrario. Con el apático ex gobernador Juan Schiaretti como cabeza de lista debe ganar o ganar. La disputa asoma como brava. Córdoba es una de las contadas provincias en las que la UCR se manda sola, porque se percibe fuerte (la otra gravitante es Mendoza). El diputado Oscar Aguad debe transitar una interna, en la que tiene todas las de ganar. El PRO innova en la lógica electoral apostando al carisma de un referí, Héctor Baldassi, augurando que “la Coneja” le morderá votos al Gallego de la Sota. Las huestes de Luis Juez, a quien en 2007 le birlaron la gobernación en dudosa definición por penales, están diezmadas pero siempre algo consiguen. El FpV busca levantar desde el subsuelo 2009 con una figura prestigiosa del ámbito universitario: Carolina Scotto, ex rectora de la Universidad Nacional de la provincia. Domingo Cavallo vuelve a ligas mayores en la lista del partido de los hermanos Rodríguez Saá. Una de las alquimias más inextricables de las muchas que se plasmaron ayer. Ojalá que el ex Súper Mingo termine en la posición que merece e intuye este cronista: “Quinto y pegando”, como decía el inolvidable politólogo Angel Labruna. - - - CABA, amarillo intermitente: Córdoba, la Ciudad Autónoma y Buenos Aires fueron las provincias que eligieron diputados de cuatro partidos distintos, en la anterior compulsa de medio término. El padrón porteño es versátil y varía sus opciones. Para Mauricio Macri es vital salir puntero, así sea con menos apoyos que en sus triunfos más holgados (salvando las distancias, no es tan distinto a lo que le ocurre al FpV en lo nacional). “Mauricio” armó poco extramuros, el PRO trasciende por poco el vecinalismo porteño: apenas puede esperanzarse con Miguel Del Sel en Santa Fe y con hacer pie como tercero o cuarto en Córdoba. “Mauricio” necesita conservar su feudo, que el PRO entre por primera vez al Senado con dos bancas. Sería un fracaso que solo lo lograra Gabriela Michetti, su candidata más taquillera. El kirchnerismo eligió una lista de diputados bien “del palo”, encabezada por Juan Cabandié, en un terreno que, sin Cristina, le ha sido hosco. Daniel Filmus postula a primer senador. Dando por firme un piso del 20 por ciento, el FpV confiaba en salir segundo y quedarse con una banca en Senadores. La aparición de Unen, la coalición arcoiris que aglutina a Fernando Solanas, Elisa Carrió, la UCR y Libres del Sur, puede sacudir el escenario previsible, conmoviendo acaso al voto PRO. Unen se someterá a la interna abierta, de final imprevisible y su ambición (no alocada) es que esa compulsa le sirva de trampolín. En todo caso, la interna (una de las contadas de fuste que se realizará en agosto) le añade atractivo e incertidumbre a la Capital. - - - El socialismo, de local: Hermes Binner encabeza la boleta de la coalición socialista-radical en Santa Fe, que tiene largo millaje. El ex gobernador necesita reingresar a Diputados como triunfador para conservar su sitial de presidenciable. Hasta sus antagonistas le asignan muchas chances. Caer de local sería letal para Binner, dado que el Frente Amplio Progresista se ha cuarteado o diseminado en varias provincias. El FpV opta por un diseño algo diferente al de Capital o Buenos Aires. Coloca al ex gobernador Jorge Obeid en primer término, dando un espacio de privilegio al peronismo tradicional de Santa Fe. O sea, hay más pejotismo que en otros distritos, en aras del pragmatismo. Miguel Del Sel es la baraja de PRO. Tuvo una performance descollante en las elecciones de gobernador. Arañó el triunfo, perdió por el canto de una uña con el socialista Antonio Bonfatti y dejó muy atrás al actual ministro de Defensa, Agustín Rossi. Los idus de agosto y octubre dirán si es fenómeno electoral persistente o la flor de un día. Socialistas y kirchneristas coinciden en el pronóstico: las perspectivas del Midachi son mustias. Un retroceso arrinconaría más al PRO aquende la Avenida General Paz. - - - De recorrida: En Mendoza, el ex vicepresidente Julio Cobos vuelve al ruedo electoral. Los boinas blancas propalan pronósticos optimistas. Los peronistas piensan parecido: ellos también son optimistas, con el intendente de Guaymallén, Alejandro Abraham, como protagonista principal. El ex gobernador radical Roberto Iglesias va por su lado y los justicialistas descuentan que le provocará cierto desagio a Cobos. Si el hombre del “voto no positivo” prevaleciera, puede disputar con Aguad y su coterráneo el senador Ernesto Sanz el sitial del mejor posicionado en su partido, de cara al 2015. La brevedad del espacio y la urgencia del cierre dificultan una recorrida integral del mapa. Las provincias que eligen senadores justificarán en días venideros una mirada especial. En Río Negro, por caso, el senador Miguel Pichetto tratará de repetir la primera victoria desde 1983 en elecciones de gobernador, ocurrida en 2011. El asesinato del gobernador Carlos Soria y la destitución del intendente de Bariloche son dos ingredientes inesperados cuya repercusión habrá que calibrar. En Entre Ríos, el gobernador Sergio Urribarri refuerza con su postulación a senador suplente la lista respectiva. El debut en ligas democráticas del dirigente ruralista Alfredo de Angeli será centro de atención, sin duda. El FpV está inscripto en todas las provincias, en el 2009 sacó diputados en 22. Tres provincias consagraron a legisladores de un solo partido, catorce se comportaron como bipartidistas. En esas comarcas, el FpV suele sumar bancas y votos, no en la magnitud de las grandes, pero sumando más que sus rivales. Solo el radicalismo, muy menguado, tiene inserción nacional. Ya se habló de los límites bastante estrechos de la implantación del PRO y los socialistas. Todos esos factores incidirán en los totales, pero lo esencial será la voluntad popular. El Gobierno cuenta con una baraja ajena a sus competidores, que puede ser un as de espadas o un cuatro de copas según su destreza y contingencias ajenas a su dominio: el manejo de las variables económicas, del consumo, de los niveles de empleo. Ese baremo conjugará con la capacidad de los candidatos en el fascinante y nunca escrito de antemano mundo de la competencia política. - - - El camino que viene: Las PASO, estación intermedia para las elecciones generales de octubre, sirvieron hace dos años para anticipar y consolidar el plebiscito que ganó la presidenta Cristina. La oposición quedó tildada y vencida de antemano. El electorado no se polarizó ni alteró significativamente sus preferencias entre agosto y octubre. Habrá que ver cómo funciona ese régimen novedoso ahora, la experiencia puede ser diferente. En el cierre febril, los adversarios en Buenos Aires se vistearon hasta el final. Massa quiso mostrar una lista de tono pluralista y sueña con reiterar el sorpresazo que dio De Narváez en su momento. Los kirchneristas interpretan que el escenario comparativo más adecuado es el enfrentamiento entre Cristina Kirchner y la ex senadora Hilda González de Duhalde en 2005: una disputa por la hegemonía del peronismo, en la que el kirchnerismo arrasó. Los presagios son efímeros y poco consistentes las encuestas previas, hechas sin que el encuestado contara con las nóminas reales de candidatos. Ahora comenzará el período de oro para las consultoras, que harán su agosto de acá hasta el mes homónimo, para empezar. El veredicto popular proyectará consecuencias hacia las presidenciales de 2015. Y será, todas estas instancias lo son, un plebiscito sobre la gestión del gobierno. La nacionalización, todo lo indica, será el sesgo predominante y la Presidenta hará todo lo que pueda (que no es poco) para profundizarlo. El FpV, algo se reseñó en esta nota, apeló a tácticas variadas, por ejemplo en Santa Fe versus Capital, Córdoba o Buenos Aires. En el trazado general primó el énfasis en la identidad y la pertenencia. La expresan varios candidatos jóvenes, presencia firme de La Cámpora, cuanto menos tres hijos de desaparecidos (Cabandié, la santafesina Josefina Rodríguez, y la porteña Victoria Montenegro), académicos “del palo” (la mencionada Scotto, el santafesino Eduardo Seminara y el capitalino Ricardo Forster). La procura es contar con bloques fieles y convencidos. El enigma, que solo los hechos disiparán, es si esa afirmación de pertenencia basta para seducir a los no convencidos o no tan convencidos. En agosto y octubre hablarán las urnas porque, contra todas las macanas que se dijeron por doquier, el régimen legal electoral se cumple acabadamente. En el país del sufragio universal y obligatorio el pueblo emitirá el veredicto en elecciones presumiblemente masivas. Los pibes con 16 años cumplidos podrán tener su bautismo como ciudadanos activos, a treinta años de la recuperación de la democracia. mwainfeld@pagina12.com.ar 23/06/13 Página|12

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