miércoles, 26 de junio de 2013
MAGRO BALANCE PARA EL HABITAT DIGNO EN LA CIUDAD.
Desde el Centro de Estudios de Generación Política Sur analizamos, desde hace tres años, las acciones desarrolladas por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en materia de promoción del derecho a un hábitat digno, considerando el impacto de las políticas públicas en el acceso a la vivienda, la movilidad y los servicios públicos básicos para garantizar un ejercicio más igualitario de la ciudadanía en la ciudad. En el informe sobre lo actuado en el año 2012, recientemente publicado en el marco de La Fábrica Porteña, repasamos el origen de los conflictos y de las dificultades que deterioran las condiciones de vida de los porteños, las cuales resumimos a continuación.
En materia de hábitat observamos una profundización de los problemas de acceso al suelo urbano. El análisis de la valorización del mercado inmobiliario en las distintas zonas de la Ciudad continúa reflejando las diferencias en la calidad de los servicios públicos y por lo tanto de las estructuras de oportunidades ofrecidas, entre el Sur y el Norte de la Ciudad. Si bien la zona sur fue la que registró un mayor aumento porcentual del valor de sus terrenos, este incremento de precios no está siendo acompañado por obras que pongan en valor los barrios más necesitados de las comunas 4 y 8. Por el contrario, las inversiones estatales que favorecen esta valoración del mercado inmobiliario consisten en la construcción de polos de desarrollo económico que favorecen la especulación pero no llevan la inversión estatal a la construcción de servicios que garanticen el acceso a la ciudad de quienes actualmente habitan las villas y asentamientos de Barracas, La Boca, Soldati o Lugano. De esta forma, en un proceso de expulsión vía mercado, la zona sur comienza a hacerse más inaccesible para los habitantes de estos barrios que alquilan sus viviendas o habitan en la informalidad. Asimismo, es importante mencionar que aun si los terrenos de la zona sur son los que más se valorizaron, la brecha entre el norte y el sur sigue siendo importante. Las inequidades del mercado inmobiliario en un contexto de indiferencia de la gestión estatal frente a los sectores populares se traducen en una agudización de los patrones de reproducción de la desigualdad social y en su expresión territorial.
La situación habitacional en la Ciudad de Buenos Aires continúa siendo muy crítica para un conjunto importante de la población y, dada la falta de intervención en el mercado inmobiliario local, se continúan agravando las restricciones para los sectores medios e inquilinos. Aun así, el presupuesto del año 2012 para los programas de vivienda de la Ciudad representó tan solo el 3,07% del total del presupuesto general. Más grave aún es la sub-ejecución de todos los programas por parte del Poder Ejecutivo, llegando en algunos casos a utilizarse solo el 8% de los recursos disponibles por programa. En términos de políticas implementadas, cabe destacar que en el presupuesto aprobado por la Legislatura estaba previsto el financiamiento de programas de urbanización de villas que no fueron implementados por la re-adjudicación de estas partidas a otros programas de interés del Poder Ejecutivo.
En materia de la gestión del transporte público porteño, 2012 fue un año de conflictos y cambios institucionales. El 28 de marzo de 2012 el Congreso de la Nación sancionó la Ley 26.740 que ratificó la transferencia a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de los Servicios de Transporte Subterráneo y Premetro, las 33 líneas de colectivos que transitan exclusivamente dentro de la Ciudad y el tranvía de Puerto Madero. Sin embargo, la puesta en funcionamiento de esta reforma se encontró con el repentino rechazo por parte del Gobierno de la Ciudad, lo cual generó graves consecuencias en materia de prestación del servicio de subte: en agosto se llevó a cabo el paro más importante de la historia, se deterioró el mantenimiento de la infraestructura y hubo dos aumentos exponenciales de las tarifas. Si bien, se presentan ventajas específicas en la utilización del metrobus, analizamos en este informe su impacto en el resto del sistema de transporte público y destacamos las insuficiencias de la red de bicisendas para contribuir a una verdadera movilidad sustentable.
A través de estos informes anuales, buscamos analizar las políticas de la Ciudad para evaluar el impacto de las acciones de gobierno en la calidad de vida de los porteños y porteñas. En estos tres años hemos observado con preocupación la agudización de los principales conflictos y las oportunidades que fueron desperdiciadas debido al rumbo de gestión promovido por el actual Jefe de Gobierno. Si bien es de esperar que el enfoque de las políticas no sea modificado por el actual partido de Gobierno ya que responde a una matriz ideológica concreta, sí consideramos indispensable que las obligaciones asumidas se cumplan con responsabilidad. Para ello, esperamos que en 2013, al menos, se ejecuten las partidas presupuestarias aprobadas por le Legislatura y se lleven a cabo las obras comprometidas.
Geraldine Oniszczuk
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