miércoles, 26 de junio de 2013
Abran juego Por Hernan Dearriba opinión
Si la máxima que postula que no hay 2015 sin 2013 se toma como válida, las definiciones que dejó el cierre de listas pueden servir para empezar a proyectar cómo serán los próximos dos años.
La negociación fue frenética. Hasta última hora los nombres de las listas en los principales distritos del país entraban y salían sin parar. La velocidad de los cambios era casi equivalente al nivel de las operaciones políticas que se multiplicaban con el correr de las horas.
El eje de las especulaciones estuvo centrado en la provincia de Buenos Aires y el rol que jugarían el gobernador Daniel Scioli y el intendente de Tigre, Sergio Massa. Y ese es el dato más fuerte de la previa electoral: no se encontró en las filas de la oposición ninguna figura que tenga el atractivo suficiente como para darle pelea al kirchnerismo en las urnas.
Finalmente, el intendente de Tigre se decidió a encabezar la lista del Frente Renovador que integra una argamasa difícil de definir, desde el peronismo ortodoxo del denunciado ante la Justicia por ordenar agresiones a periodistas, Jesús Cariglino; hasta algunas pinceladas del amarillo del PRO representadas por el responsable de la represión a pacientes del neuropsiquiátrico Borda, Guillermo Montenegro, que anoche buscaba un lugar en la lista; pasando por el ex lilito Adrián Pérez y la periodista del Grupo Clarín especializada en temas previsionales Mirta Tundis.
En suma, un rejuntado de la centroderecha, con perfume a peronismo y juventud y un toque de evocación noventista sumado a personajes de la farándula. Todo encolumnado detrás de un candidato que retacea las definiciones sobre los temas centrales y se presenta como conciliador, algo que los sectores más recalcitrantes del establishment vienen reclamando desde hace mucho tiempo como alternativa al kirchnerismo.
La postulación de Massa seguramente polarizará con la lista del oficialismo que tendrá como principal postulante al intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, y con el guiño del gobernador Daniel Scioli que aportó funcionarios propios.
Desde esa perspectiva, la postulación de Massa es una muy mala noticia para Francisco de Narváez, que soñaba con aglutinar a los votantes descontentos de la centro-derecha. La mayoría de los analistas coinciden en que Massa y el Colorado comparten el mismo espacio político y repartirán los votos. De hecho, cerca de De Narváez señalaban anoche que la lista del intendente de Tigre había sido plantada por el oficialismo para desgastarlo. "Es el caballo de Troya del oficialismo en la provincia", era una de las frases más escuchadas anoche entre los referentes de la oposición.
No se le conoce al candidato del Frente Renovador una propuesta o un proyecto de ley. Tampoco definiciones sobre decisiones centrales del gobierno nacional como la estatización de YPF o la Ley de Medios. Tendrá poco más de tres meses para presentar su alternativa a los ciudadanos de la provincia que todavía recuerdan con sorna el fallido slogan de De Narváez en 2009: “Tengo un plan”.
En el entorno del intendente de Tigre algunos sueñan como un paseo a la candidatura presidencial que tenga como estación intermedia la presidencia de un gran bloque opositor en la Cámara de Diputados. Una especie de reedición del Grupo A, pero eso se parece mucho a la ciencia ficción. Massa cuenta con una amplia imagen positiva en las encuestas previas, pero ahora deberá transformar ese capital en votos. Ayer se mostró conciliador con el gobierno nacional pero la campaña puede obligarlo a definiciones que hasta ahora no dio.
En la vereda de enfrente, Cristina Fernández optó por una lista propia. La presidenta funcionará como la gran electora, traccionando votos para sus listas. En las últimas semanas ya dio cuenta de ello con sus visitas a los principales distritos de la provincia de Buenos Aires y el interior del país.
Hubo en las últimas semanas infinidad de operaciones para forzar una ruptura entre la Casa Rosada y Daniel Scioli, pero anoche el gobernador terminó ratificando su pertenencia al espacio. "Mi lista es la del Frente para la Victoria", anunció Scioli luego de mostrarse junto a su nieta en las redes sociales.
No aportó candidatos para los primeros lugares de diputados, pero terminó con las especulaciones que ubicaban a “La Juan Domingo” (una agrupación sciolista) como parte de la lista de De Narváez. En cambio, ubicó a sus hombres en la nómina de candidatos a diputados provinciales, un reclamo reiterado en La Plata para garantizarse el funcionamiento de la Legislatura.
La lista del kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires estará encabezada por Insaurralde y la presidenta del bloque del FPV en Diputados, Juliana Di Tullio, delante de un grupo de peronistas históricos. Ayer también se confirmó que Daniel Filmus buscará renovar en el Senado por la Ciudad y Juan Cabandié será el primer candidato a diputados porteño para darle pelea al PRO.
Para el alcalde porteño, Mauricio Macri, no son las mejores horas. El cierre de inscripción de alianzas hace quince días y el de las listas de candidatos ayer confirmó la inmensa soledad en la que está inmerso el PRO, que se diluye como un partido vecinalista.
Macri tiene muy poco para mostrar. Irá en soledad en su distrito, no consiguió conformar ninguna alianza electoral de peso en los principales distritos del país y ahora podría quedar subsumido detrás de una eventual candidatura de Massa en 2015.
Coqueteó con el peronismo opositor, con el ex ministro de Economía Roberto Lavagna y con su ex socio electoral Francisco de Narváez. No llegó a un acuerdo con ninguno.
Todos los encuestadores pronostican que la boleta amarilla del PRO hará una muy mala elección en la provincia de Buenos Aires en el caso de que se presente, y en Córdoba. Ponen en duda la performance del cómico Miguel del Sel en Santa Fe y descartan un triunfo en la Ciudad por un estrecho margen, una vez que Lavagna resignó su postulación. Parece muy poco como plataforma de despegue, particularmente porque Macri lleva seis años de gestión al frente de la Ciudad y varias veces se presentó como líder de la oposición y referente de los caceroleros.
El radicalismo aparece una vez más disperso en sus más de mil caras entre las que repartirá sus electores. Allí están Ricardo Alfonsín, Margarita Stolbizer, Elisa Carrió y varios otros acordando con distintas fuerzas que se presentan como de centroizquierda. UNEN será en realidad la única fuerza política que irá a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias para definir a sus candidatos.
Las elecciones de medio término empiezan a configurar así un anticipo de lo que vendrá. El futuro electoral se jugará puertas adentro del peronismo con dos grandes bloques enfrentados, uno de centroizquierda y el otro de centroderecha. Abran juego señores.
25/06/13
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