El músico inglés Roger Waters, ex bajista y cantante de Pink Floyd, ha escrito una carta pidiendo a Gilberto Gil y a Caetano Veloso que cancelen su concierto previsto en Tel Aviv el próximo 28 de julio como forma de boicot a Israel. Waters forma parte del movimiento BDS (Boicoit, Desinversiones y Sanciones), que busca presionar a Israel para que acabe con la ocupación de territorios palestinos.
La carta a Gilberto Gil y Caetano Veloso
Queridos Caetano y Gilberto
Cuando miro sus fotos o escucho sus canciones, cuando leo la historia de sus luchas personales y profesionales, me acuerdo de todas las luchas de todos los pueblos que resistieron al dominio imperial, militar y colonial a lo largo del milenio, de sus luchas por los presos y los muertos. Nunca fue fácil, pero siempre fue correcto.
En una de sus canciones, Gil, usted menciona al arzobispo Desmond Tutu. Yo no hablo portugués, pero asumo que ambos aplauden la resistencia del arzobispo Tutu contra el racismo y el apartheid que finalmente fue derribado en Sudáfrica. Aquellos eran días agitados, en los que la comunidad mundial de artistas estaba junto a sus hermanos y hermanas oprimidos en África. Nosotros, los músicos, lideramos en aquél momento el apoyo a Nelson Mandela, al CNA, al pueblo africano oprimido y a todos los presos y muertos.
Ahora estamos ante una oportunidad igualmente significativa. Estamos en un punto culminante. Aquellos que estamos convencidos de que el derecho a una vida humana decente y a la autodeterminación política deben ser universales estamos, en consonancia con 139 naciones de la Asamblea General de la ONU, enfocados en Palestina.
Luego del brutal ataque de Israel a la población palestina de Gaza, en junio del año pasado, la opinión pública, de manera acertada, se definió en favor de las víctimas, en favor de los oprimidos y sin privilegios, a favor de los presos y muertos.
El Primer ministro israelí, Netanyahu, con su gobierno de extrema derecha, me recuerda aquella historia de "El traje nuevo del emperador”; ya que ciertamente nunca hubo un gabinete más expuesto en sus calumnias. Ellos se condenan cada vez más con cada aliento, con cada discurso racista. "Mira, mamá, el emperador está desnudo”.
Recientemente tuve la oportunidad de escribirle una carta a un joven artista inglés, Robbie Williams, en la que le comentaba el destino de cuatro jóvenes palestinos que fueron asesinados por la artillería israelí mientras jugaban al fútbol en una playa de Gaza. ¿Pero por qué yo traería a cuento una playa y un partido de fútbol? ¿Por qué? Porque amo Brasil, tengo la playa de Ipanema en los ojos de mi mente, recuerdo los shows que hice en San Pablo, Puerto Alegre, Manaos y Río de Janeiro. ¿Cómo podría olvidarlos? También tengo una camiseta de fútbol firmada: "Para Roger, de su fan Pelé”.
Cuando estuve allí por última vez, una niña inocente acababa de ser muerta, arrastrada por un carro conducido por delincuentes que escapaban de la escena del crimen. El luto nacional era palpable, todos estaban involucrados y ustedes, todos ustedes, se conmovían por aquella pobre criatura. Ustedes han sido un foco de luz para el mundo de muchas maneras.
Como ustedes saben, los artistas internacionales preocupados por los derechos humanos en la Sudáfrica del apartheid se negaron a cruzar la línea del piquete para tocar en Sun City. En aquellos días Little Steven, Bruce Springstein y otros cincuenta músicos protestaron contra una opresión cruel y racista sobre los sudafricanos. Aquellos artistas ayudaron a ganar esa batalla y nosotros, parte del movimiento no violento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), luchamos por la libertad, la justicia y la igualdad. Y vamos a ganar esta pelea contra las políticas igualmente racistas y colonialistas del gobierno de ocupación de Israel. Vamos a seguir presionando en favor de iguales derechos para todos los pueblos de Tierra Santa. Del mismo modo que aquellos músicos no tocaron en Sun City, somos cada vez más los que no vamos a tocar en Tel Aviv. No queda lugar en el mundo para otro régimen racista de apartheid.
Cuando todo esto termine, iremos a Tierra Santa, cantaremos nuestras canciones de amor y solidaridad, miraremos las estrellas a través de las hojas de los olivos, sentiremos el olor de la madera quemándose en las cocinas de nuestros anfitriones, valoraremos esa legendaria hospitalidad. Pero, hasta que esto termine, hasta que todos los pueblos sean libres, vamos a dejar nuestra marca en la arena. Hay una línea que no cruzaremos, no vamos a ser animadores en la corte del rey tirano.
Queridos Gilberto y Caetano, los prisioneros y los muertos les están tendiendo sus manos. Por favor, únanse a nosotros cancelando su show en Israel.
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