Funcionará dentro del predio de la ex ESMA. “No será el museo de la guerra, sino
que recorrerá toda la vida e historia de las islas”, remarcó su director, Jorge
Giles. “Nos proponemos que Malvinas sea también una causa de los derechos
humanos”, señaló.
El reclamo argentino por la soberanía en las islas Malvinas tendrá, a partir de
la próxima semana, un espacio para promover su reivindicación. La presidenta
Cristina Fernández de Kirchner inaugurará el martes el Museo de Malvinas, que
funcionará en el predio del Espacio de la Memoria (ex ESMA). A partir del sábado
14 el lugar quedará abierto al público. “No será el museo de la guerra, sino que
recorrerá toda la vida e historia de las islas”, remarcó el director del
organismo, Jorge Giles.
La idea, sostiene el funcionario, es que no sea “un museo de cosas muertas”. Por
eso, en el recinto habrá desde experiencias sensoriales como el viento típico de
las islas hasta el sonido de los aviones de la guerra. Esta característica
interactiva se combinará con un memorial en recuerdo a los combatientes caídos
en la guerra de 1982. Estará en una plaza abierta a la que se llegará a través
de un largo muelle que une el museo con el espacio al aire libre que recrea la
geografía de las islas: flora, fauna y un lago artificial como si fuera el
paisaje malvinense.
Es en ese marco que también aparecerán referencias a personajes históricos como
Antonio “El Gaucho” Rivero, que en 1833 encabezó un alzamiento en las islas;
Dardo Cabo, el metalúrgico que lideró en 1966 el Operativo Cóndor en un avión de
Aerolíneas Argentinas, y Raymundo Gleyzer, el primer director de cine que filmó
en Malvinas.
“No será el museo de la guerra, sino que recorrerá toda la vida e historia de
las islas. Será el primer museo nacional sobre las islas Malvinas en la historia
del Estado argentino”, aseguró el director de la institución, quien desde 2011
trabaja en la idea y realización de este proyecto. Giles fue designado por el
decreto 809 publicado ayer en el Boletín Oficial y estará al frente del museo de
manera transitoria, por los próximos 180 días.
“Queremos contar la historia desde los primeros patriotas que vivieron en
Malvinas y vamos a demostrar con objetos, con imágenes, y sustentados en la
historia verdadera que lo que usurpó el colonialismo inglés no son dos pedazos
de piedra, sino un pedazo de la Patagonia argentina, un pueblo laborioso que iba
creciendo”, añadió Giles.
Tras la publicación del decreto en el Boletín Oficial y la designación de Giles,
el secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Daniel Filmus, resaltó
ayer que el nuevo museo “será un espacio para la memoria porque las Malvinas
están siempre presentes en el sentimiento y el futuro de los argentinos”. A
través de este espacio, sostuvo el funcionario, se buscará “mostrar a las nuevas
generaciones el estrecho vínculo que tuvo históricamente” y “permitirá recordar
a los que dieron la vida por Malvinas”.
El día de la inauguración por parte de la Presidenta coincidirá con el Día de la
Afirmación de los Derechos Argentinos sobre las islas: es la fecha en la que en
1829 se creó la Comandancia Política y Militar del archipiélago. El martes
estarán presentes ex combatientes, historiadores y todo el cuerpo diplomático de
la región que acompaña también el reclamo argentino por la soberanía.
Según el decreto presidencial, el objetivo del museo será entonces “difundir,
comunicar, exhibir y concientizar” sobre la soberanía argentina en el
archipiélago y “promover la reivindicación de la causa Malvinas como una causa
argentina, latinoamericana y universal”. El organismo, señala también el
documento, buscará “difundir e intervenir en los temas atinentes a la
reivindicación de la soberanía nacional sobre las islas Malvinas en el marco de
los pilares democráticos y los principios de paz, memoria, verdad y justicia”.
Precisamente, el museo se encuentra en el lugar donde durante la última
dictadura funcionó uno de los más terribles centros clandestinos de detención,
la ESMA, hoy recuperado como Espacio para la Memoria. La misma dictadura que, en
1982, decidió tomar las islas como su último manotazo de ahogado para sostenerse
en el poder.
“No es una casualidad la elección del lugar porque, a partir de ahora, nos
proponemos que la causa Malvinas sea también una causa de derechos humanos. No
hay una disociación entre la defensa nacional y los derechos humanos. Somos
parte de una misma matriz de vida”, explicó Giles.
Fundamentación histórica, fauna, flora, cercanía geográfica y la extensión
insular como parte de la topografía de la Patagonia son todas cuestiones que
tiene en cuenta el museo para reivindicar, a través de ellas, la soberanía
argentina y narrar y describir así la historia sobre Malvinas. Todo eso es lo
que se podrá ver en el predio del Espacio para la Memoria cuando el museo abra
al público a partir del próximo sábado 14 de junio.
07/06/14 Página|12
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