De acuerdo con la orden impartida por Griesa, Pollack podrá liderar las negociaciones "públicamente o a puerta cerrada, total o parcialmente", y podrá consultar con las partes por separado según lo considere necesario.
Poco antes, el ministro de Economía, Axel Kicillof, había advertido, que si no se declaraba una suspensión de la medida judicial dictada por el propio Griesa se podía "dar la paradoja de que por una medida judicial que favorece al 7 por ciento de los acreedores, no impida pagarle al otro 93 por ciento".
En una breve conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda, el ministro sostuvo: "Es esencial que el juez otorgue esta medida para que la Argentina pueda continuar pagando a sus bonistas de la reestructuración normalmente, y de este modo llevar adelante un diálogo que nosotros necesitamos que sea en condiciones equitativas para el cien por ciento de los acreedores".
Kicillof recordó el discurso de la presidenta Cristina Kirchner en Rosario e insistió en la necesidad de que las condiciones de la negociación con los holdouts sean "equitativas, justas y legales".
"Con los acreedoras que formaron parte del canje de deuda, la Argentina acordó condiciones que constan en el prospecto y en las autorizaciones del Parlamento. Allí, figuran elementos que la Argentina quiere seguir cumpliendo: pago en tiempo y forma, la cláusula RUFO y la propia ley argentina que impide al gobierno pagar a los que no entraron en la reestructuración más que a los que sí lo hicieron", detalló Kicillof para argumentar la necesidad de que Griesa declare el "stay".
Página12
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