Por Werner Pertot
“Terminó una etapa política del macrismo. No va a construir su sucesión fácilmente”, señala Gabriel Fuks, ex titular de Cascos Blancos y actual legislador porteño. En diálogo con Página/12, el dirigente kirchnerista indica que, en clave autocrítica, “no supimos usar algunas herramientas que nosotros construimos, como las PASO. Eso nos puede permitir mostrar compañeros que se legitimen en la compulsa interna. La etapa actual tiene que incorporar eso”.
–¿Qué análisis hace de esta última etapa del gobierno de Macri?
–Me parece que Macri está entrando en un momento en el que su aspiración presidencial empieza a chocar con la construcción real de gestión que hizo. Los baches que disimuló con una coalición ideológica antikirchnerista empiezan a aparecer, porque la pelea por la sucesión del PRO está mostrando esto. La necesidad de Macri de competir con otros opositores lo deja como una figura que tiene referencia sólo en la ciudad.
–¿Por qué el kirchnerismo tiene dificultades para ganar en la ciudad?
–El kirchnerismo consolidó una base política del 20 y el 25 por ciento, con toda la adversidad y la complejidad que significó. Tuvimos dificultades con algunas políticas que el macrismo logró utilizar para victimizarse y tenemos que ser autocríticos y no hay que repetirlas. Hay ciudadanos que fueron beneficiarios de las políticas nacionales y nosotros no supimos ser portavoces de esas mejoras en la vida, en el PBI, en el empleo. Tampoco supimos usar algunas herramientas que nosotros construimos, como las PASO. Eso nos puede permitir mostrar compañeros que se legitimen en la compulsa interna. La etapa actual tiene que incorporar eso.
–¿Qué potenciales candidatos porteños ve en el Frente para la Victoria?
–Por ahora, es un debate abierto donde hay compañeros con referencia pública. Pero no es posible discutirla ahora. Tenemos que ampliar nuestro espacio, sin diluirnos. Los mejores compañeros serán aquellos que sepan convocar un 10 por ciento más en disputa con el centroizquierda que nos permita construir la mayoría en la primera vuelta. Yo acompañé a Daniel Filmus todos estos años, pero Daniel hoy no es candidato.
–¿Filmus cerró una etapa?
–Se verá en 2015. Sí creo que terminó una etapa política del macrismo. No va a construir su sucesión fácilmente. Si la candidata es alguien como Gabriela Michetti, es posible que tenga que construir en un marco distinto. Ese sector social y la ideología que los acompaña va a buscar alternativas. Por su parte, Unen muestra ser un conglomerado de voces reclamantes sin capacidad de ser una opción. Nosotros somos la oposición más clara, con compañeros en organismos de control, con 17 legisladores. El kirchnerismo tiene una red política muy fuerte en la ciudad.
–¿Qué responsabilidad cree que tiene el gobierno porteño en el incendio del depósito de Barracas?
–Yo presenté un pedido de informes sobre el incendio. Con diez personas que fallecieron, el Gobierno de la Ciudad no necesitaría un pedido de informes para salir a aclarar cuál fue su capacidad de inspección previa con una empresa a la que le otorgó la guarda de documentación pública. No acuso al Gobierno de la Ciudad de complicidad con el incendio. Pero deberían hacer público si inspeccionaron desde 2007 y mostrar la documentación. Es preocupante que esta multinacional guarde documentos en un galpón de estas características.
–¿Cómo se resuelve el problema de las vacantes en las escuelas?
–En el tema de las vacantes han demostrado su idea de la gestión: piensan en superar tecnológicamente, pero desprecian a las personas. La inscripción on line puso sobre la mesa un problema que ya existía. Pero también es cierto que tenían compromisos de escuelas que no construyeron. Y ahora contrarreloj quieren instalar mecanismos modulares o container.
–¿Cómo analiza la situación económica y los cambios en el Indec?
–Hubo una ofensiva de las corporaciones de poner en jaque al Gobierno y el Gobierno resistió e hizo los cambios que tuvo que hacer. La economía tendió a estabilizarse. El Gobierno va a garantizar que el ajuste no recaiga sobre la espalda de los trabajadores: en las paritarias, en el control de los precios. El cambio con el Indec es un sinceramiento.
–¿Qué opina de que César Milani sea jefe del Ejército?
–Las impugnaciones del CELS son atendibles, pero el ataque que se hace desde la derecha sobre este tema tiene que ver con que, por primera vez en décadas, se piensa el Ejército dentro de un proyecto nacional.
Página12
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