López apareció hoy en la concentración en la céntrica Plaza Brión, donde se dirigió a sus seguidores y les comunicó que se entregaría a la Policía que resguarda las inmediaciones. Dijo que se pondría a disposición de una "justicia injusta" y una "justicia corrupta", pero aseguró que no iba a ir a la clandestinidad ni a marcharse del país. El dirigente tenía una orden de capura por parte de la Justicia venezolana, luego de que se lo acusara de instigar a las violentas manifestaciones que se registraron el miércoles pasado, que culminaron con tres muertos.
Tras su breve discurso, López caminó hasta el cordón formado por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana y fue ingresado en un vehículo blindado. El líder del partido opositor Voluntad Popular planeaba en principio encabezar una marcha hasta el Ministerio del Interior, para presentar un petitorio y luego entregarse.
Sin embargo, brigadas antimotines de la policía venezolana bloquearon el paso de la marcha, que no contaba con el permiso necesario para las movilizaciones en la capital venezolana. Los manifestantes opositores fueron detenidos por el cordón policial en el límite del municipio Chacao, en el este de la ciudad, después de que el alcalde del municipio Libertador y dirigente oficialista, Jorge Rodríguez, dijera que no fue autorizada ninguna manifestación opositora.
Después, el ministro del Interior Miguel Rodríguez dijo que por orden del presidente Nicolás Maduro se dio espacio a los opositores para la concentración opositora en la plaza Brión, en vista de que la concentración se había desarrollado en paz. "En vista que la concentración ha sido pacífica y tranquila, hemos ordenado al jefe de la policía que estableciera un diálogo con los líderes de la agrupación para darle más espacio en la plaza y puedan organizar su actividad", señaló.
Mientras se impedía el paso a la oposición, varios cientos de partidarios del gobierno se sumaron a la marcha en apoyo de la firma del nuevo convenio colectivo de los trabajadores petroleros. En la manifestación participó el ministro de Petróleo y Minería y presidente de la empresa estatal Pdvsa, Rafael Ramírez, quien dijo que los trabajadores petroleros "seguirán en la calle defendiendo la revolución bolivariana".
"Nosotros tenemos que defender la voluntad mayoritaria del pueblo. Tenemos una revolución que está en marcha, tenemos el legado del comandante Hugo Chávez", dijo. Ramírez llamó a la oposición a "sacar bien sus cuentas", pues la industria petrolera "está en manos de patriotas, el elemento fundamental de la economía venezolana está bajo nuestro control y vamos a ejercer ese control en defensa de la soberanía".
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Muchachos..no apoyen a este señor Maduro, esta llevando a su pueblo a una guerra civil, el es quien comanda a su nación y será responsable de todas las muertes que sucedan por dividir al pais en pos de su revolución. La historia lo mostrará como un dictador y los que hoy lo alaban lo terminaran juzgando
ResponderEliminarHasta que la Historia lo demuestre lo apoyamos...y acá sí que hace falta un Maduro o un Fidel....
ResponderEliminarAtte GB