lunes, 17 de junio de 2013

“El juicio contra Manning es una burda mascarada” Por Pedro Miguel. La Jornada de México mundo@miradasalsur.com

El reconocido hacker sostiene que se prepara el terreno para un proceso en su contra. El juicio contra el soldado Bradley Manning, acusado por Estados Unidos de haber entregado documentos gubernamentales secretos a WikiLeaks, es una farsa: su resultado está decidido de antemano, sostiene Julian Assange, fundador y editor de esa organización, la más odiada y perseguida por Washington después de Al Qaeda. En el proceso, la defensa está atada de manos y la fiscalía busca, además de sentar un precedente, establecer “un control totalitario sobre todos los empleados gubernamentales” y una fase preparatoria para un juicio “contra WikiLeaks y contra mí”. Desde su refugio en la embajada de Ecuador en Londres, el australiano ofreció una extensa entrevista a este diario en la que abordó, además del proceso contra Manning, las perspectivas y propósitos del propio Assange como candidato al parlamento de Australia, el papel de los medios tradicionales, la eclosión de información independiente en internet, la politización creciente de la red, el papel de los poderes fácticos en la política estadounidense, el realineamiento de Suecia como aliado estrechísimo y subordinado de Washington. Y otros asuntos. La charla tiene lugar en una desangelada oficina de la representación ecuatoriana, a no más de cuatro metros de distancia del policía británico cuya gorra se asoma por la ventana elevada del recinto. Afuera la vida londinense bulle con normalidad, animada por la clientela de Harrods, la tienda departamental situada a una cuadra. Posiblemente, los dos uniformados ubicados afuera de la embajada se dediquen con sinceridad a procurar la seguridad de ésta. Para garantizar que Assange no escape hay un enjambre de agentes “secretos” –las comillas vienen a cuento porque son inconfundibles en cualquier país– que pulula por la calle de Hans Crescent y las aledañas. Son de varias agencias y no sólo británicos (del MI5, oficialmente encargado de “proteger al Reino Unido de amenazas contra la seguridad nacional”), sino también estadounidenses, a decir del vigilado. Sin embargo, nadie obstruye el acceso ni pregunta nada ni revisa maletas cuando se ingresa a la representación diplomática. Uno toca el timbre, un empleado de la embajada abre la puerta, franquea el paso e invita a tomar asiento en un amplio despacho. A los pocos minutos, Assange emerge del fondo de la embajada. –Dice que el juicio contra Manning es una mascarada. –Sí. Es absolutamente político. En un juicio debería tratarse de establecer la verdad, la culpabilidad o inocencia de una persona. Su resultado tendría que depender de lo que digan los testigos, y así. Pero este juicio fue deliberadamente planeado para desembocar en una conclusión predeterminada. Es un show. –¿Veredicto y sentencia ya decididos? –La juez estableció limitaciones a la defensa: no puede presentar más que a un puñado de testigos, mientras la parte acusadora tiene permitidos 141; casi todos los de la defensa, en cambio, fueron vetados. El tribunal prohibió a la defensa argumentar sobre la intencionalidad; o sea, no puede presentar testigos o pruebas que tengan que ver con las intenciones, ni probar que la intención del acusado no era dañar a Estados Unidos, los militares y el gobierno, sino ofrecer a la gente información acerca de los crímenes de guerra y su contexto. Además, la defensa tiene prohibido presentar cualquier prueba, cualquier informe gubernamental, cualquier testigo, que muestre que el acusado no causó daño alguno. “Si hacemos un paralelismo, imaginemos que te acusan de asesinato y te envían a una corte como la que juzga a Bradley Manning. No podrías alegar que fue en defensa propia ni presentar material de video que así lo demostrara porque eso sería hablar sobre la intención. Tú intentabas defenderte, no asesinar a alguien, pero te prohibirían mostrar eso. El cargo más grave elaborado por la fiscalía contra Manning es el de ayudar al enemigo. Es un delito grave. El fiscal pidió cadena perpetua, pero la jueza podría, si quisiera, dictar la pena de muerte. Por la trascendencia de ese posible castigo, esto debería ser juzgado con completa seriedad. En cambio, el juzgado y el fiscal se burlan del mundo. Dicen que el fiscal no tiene que demostrar que Manning ayudó al enemigo. “¿Y qué significa ayudar al enemigo? Pues dicen que Manning se comunicó con una organización periodística que a su vez se comunicó con el público, y el público incluye a Al Qaeda. El termino que usan en la formulación de cargos es ‘comunicación indirecta con Al Qaeda vía Wikileaks’. O sea que el enemigo es el público, y que éste, en todo caso, incluye a Al Qaeda. Si te comunicas con un periodista, y por medio de éste, con el público, luego entonces te comunicaste con Al Qaeda. Así que comunicarte con un periodista es ahora un delito de posible pena capital en Estados Unidos. Ese es el precedente que intentan crear. Quieren hacer eso porque implica un control totalitario sobre todos los empleados gubernamentales estadounidenses. “La jueza estableció que lo único que el fiscal tiene que demostrar es que, junto con el resto del mundo, Al Qaeda leyó los informes de WikiLeaks. Ni siquiera tiene que probar que Al Qaeda hizo algo con esta información. Basta con que la organización terrorista haya leído The New York Times y visto CNN, y con eso ya leyó a WikiLeaks, junto con los demás.” –¿Y qué hay con WikiLeaks? –El juicio no sólo se desarrolla para aterrorizar a futuros Bradleys Mannings; también está ahí para preparar el terreno de una acusación contra WikiLeaks y contra mí. Si la gente vio el caso la semana pasada, habrán visto cómo desde el primer día decían que Manning era agente de WikiLeaks, que yo lo controlaba, le daba tareas que llevar a cabo, información que conseguir. “No necesitarían hacer eso en el caso de Manning porque él ya admitió, en su declaración, que pasó información a WikiLeaks y que WikiLeaks la publicó posteriormente. Pero el fiscal no dice ‘el acusado ya admitió haber hecho esto, no hay nada que discutir’; no, dice que Assange hizo tal y tal. Lo hace para armar una historia ante el público, lo cual es política y legalmente necesario para el siguiente caso. También es parte del espectáculo contra Manning, pero también contra WikiLeaks y contra mí.”. 16/06/13 Miradas al Sur

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