sábado, 15 de junio de 2013

De la miopía del individualismo a la trampa social

La falta de una estrategia comunicacional en la economía no ortodoxa profundiza el dominio del dogma neoliberal en los medios, y de ahí deviene en creencia social que lo importante es mirarse a uno mismo y por ende el propio éxito, sin importar los objetivos colectivos. La película Mente brillante socializó teorías económicas. En uno de los pasajes, John Nash, encarnado por Rusell Crowe, les dice a sus compañeros que a la teoría de Adam Smith, padre de la Economía, le faltaba algo. Recordemos la imagen en el bar, donde cada miembro del grupo de amigos quiere bailar con una de las chicas allí presentes. John Nash observa que seguramente por buscar el beneficio individual de quedarse con la chica más codiciada, un posible resultado es que todos pierdan la posibilidad de bailar. Nash sostiene entonces que no es tan cierto que un individuo buscando la maximización de su beneficio lleve a que todos los miembros de su sociedad adquieran el máximo de bienestar, y postula que una sociedad optimiza los resultados del accionar humano cuando se actúa en forma colectiva accionando al mismo tiempo sobre el bienestar propio y el del resto. Por supuesto, este postulado es contrario al sostén del neoliberalismo que establece que el interés social se logra sólo si cada individuo persigue su interés individual. La sumatoria de cada beneficio individual haría que todos estemos mejor. Obviamente subyace la concepción de que no existen, o más aún, que no son necesarias las decisiones colectivas o institucionales desdeñando incluso la autoridad del Estado y sus acciones para toda la sociedad. La exposición parcial de resultados no sólo hace perder la noción relativa de ciertas magnitudes sino que también dan prueba de la mirada miope y obtusa de hechos económicos que no son exclusivamente individuales. Ejemplos abundan en nuestra sociedad. En la nota "Más impuestos exorbitantes" (La Nación, 18/05/2013) se hace referencia a un incremento de la tributación del Impuesto Inmobiliario Rural en la Provincia de Buenos Aires superior al 100 por ciento (1) y del Impuesto a los Bienes Personales de casi mil por ciento, todo a consecuencia del revalúo bonaerense. Se toma un caso, un campo en Pergamino de 250 hectáreas que pasaría a pagar en total por ambos tributos $ 145.750 en 2013 en lugar de los $ 48 mil que pagaba antes de la actualización de los valores de la tierra. Lo que no permite mencionar ese dominio del dogma neoliberal, es el valor sobre el cual se aplica la tributación patrimonial señalada, aunque sea este el dato que realmente puede dar a la sociedad toda la noción de la verdadera presión fiscal que soporta el dueño del campo. Efectivamente, una hectárea promedio de Pergamino estaba valuada en $ 3 mil (sí, "pesos"). Interesante sería poder comprar ese campo por $ 750 mil. Seguramente el dueño no aceptaría la oferta, y esperaría al menos unos $ 10 millones. Tener la responsabilidad de pensar en colectivo para el hoy y el mañana es, entre muchas otras cosas, eliminar inequidades entre contribuyentes. Esto es lo que se viene haciendo desde el inicio de la gestión del gobernador Scioli. Porque es el colectivo quien equitativamente debe contribuir con el bienestar general. Y es el Estado quien tiene la obligación de distribuir la carga tributaria en forma equitativa entre todos los contribuyentes, no sólo por responsabilidad y por obligación, sino porque es quien tiene la visión del todo. Demandas sectoriales y obtusas, sobran. Un jugador de fútbol en una conferencia de prensa previa a un partido expresó: "Lo importante es que todo el mundo juegue pensando en el colectivo." Necesitamos que la idea de jugar en colectivo sea parte de las acciones de toda la sociedad. "Se dirá, quizá, que tales suposiciones sólo son sueños de poeta", expresó Manuel Ugarte en 1901. Como artífices de nuestro propio destino, podemos construir y concretar entre todos la Patria Grande. (1) En el artículo original se cometió el siguiente error: donde dice 203% debió decir 103%, que es el efectivo incremento sobre este campo siete veces superior a la parcela promedio, y que en el total del partido sólo tiene el 1,6% del total con dimensiones superiores. GB

No hay comentarios:

Publicar un comentario