Por Elena Llorente
Página/12 En Italia
Desde Roma
En un día muy emblemático para Argentina por la marcha de los fiscales, el papa Francisco conversó ayer en Roma con una asociación de familiares y sobrevivientes del atentado a la AMIA que le pidieron su intercesión ante Irán e Israel para facilitar la investigación sobre los culpables de aquel acto terrorista del 18 de julio de 1994 en Buenos Aires, que costó la vida de 84 personas. “De mí esperen todo lo que necesiten, haré todo lo posible y recen por mí”, les contestó Francisco.
“La fecha de nuestro encuentro con el papa Francisco fue una sorpresa mayúscula para nosotros, porque la decidió el Papa. Habíamos pedido una audiencia hace unos diez días, después de la muerte del fiscal Alberto Nisman, y el Papa la fijó para hoy”, dijo a Página/12 en Roma Sergio Burstein, miembro de la Asociación 18J de Sobrevivientes, Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA. La fecha del encuentro les llegó oficialmente a los familiares el lunes y fue transmitida por el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, que ese día tuvo un encuentro de 40 minutos con Francisco en la Secretaría de Estado Vaticana.
Burstein –que en el atentado perdió a su ex esposa Rita–, Graciela Furman –quien perdió a un hijo–, Hugo Fryszberg –que sobrevivió entre los escombros– y un cuarto miembro de la asociación, Daniel Komarovsky, pudieron compartir algunos momentos ayer con el papa Francisco al concluir la audiencia general de los miércoles. Banderas de muchos países, incluida la Argentina, flameaban en una soleada Plaza de San Pedro llena de peregrinos de todo el mundo. En su mensaje el Papa se concentró en la familia y en la fraternidad e hizo alusión a las muchas familias nacionales que viven en discordia, mencionando específicamente a Medio Oriente, norte de Africa y Libia en particular.
El encuentro entre la Asociación 18J y el Papa no fue un encuentro privadísimo como el que la asociación tuvo con Francisco el 5 de julio de 2013 en Santa Marta, la residencia papal. Pero alcanzó perfectamente para plantearle lo que ellos querían. “Le pedimos al Papa que interceda ante Irán, ya que hace unos días recibió a la vicepresidenta de ese país. Que interceda a ver si puede lograr que Irán se ponga derecho y lo que se plasmó en el memorándum firmado con Argentina se pueda llevar adelante y podamos tener la oportunidad de indagar a los que supuestamente son responsables del atentado a la AMIA”, dijo Burstein. “Y también le pedimos que interceda ante Israel –agregó–, ya que tiene buenas relaciones con ese país, para que permita que el ex embajador de Israel en Buenos Aires Itzhak Aviran responda ante la Justicia”, después de las declaraciones que hizo diciendo que la mayoría de los culpables estaban en el otro mundo y que eso lo habían hecho ellos. “Si Aviran hubiera hablado tal vez no estaríamos en la situación en las que nos encontramos hoy”, comentó Burstein a esta corresponsal.
A los pedidos de sus compatriotas argentinos el Papa respondió con una frase corta y contundente: “De mí esperen todo lo que necesiten, haré todo lo posible y recen por mí”. “Usted también rece por nosotros –le respondieron– para que como familia, y dado que usted se refirió hoy a la familia, los argentinos podamos vivir tranquilos.”
Según Burstein, “el Papa también necesita saber la verdad porque él quiere que el pueblo argentino viva en paz”. “Esta (la de AMIA) es una herida abierta que se incrementa con el tiempo. Y nosotros nos sentimos agredidos por el hecho de pensar diferente sobre este tema. Y el Papa lo entiende. Pero la gente quiere escuchar la voz del Papa. Francisco no juega para ningún lado, juega para que se viva en paz. Tal vez a él lo escuchen. Porque lo que nosotros queremos es la verdad verdadera y por eso venimos de forma casi desesperada ante este ‘presidente’ de cientos de millones de personas en el mundo, a ver si a él le hacen caso o al menos tienen en cuenta lo que dice o pide.”
Burstein contó además que por el solo hecho de haber apoyado el memorándum hace dos años, se sintieron agredidos por los dirigentes de la comunidad judía. Cuando la dirigencia comunitaria judía les dio la espalda, pidieron una audiencia al Papa, y fue increíble la ayuda que él les dio aquel 5 de julio de 2013. “Y nos encontramos con esa caricia en el alma, con esa voz del Papa que nos dio fuerzas, que nos alentó, que coincidió con nosotros en la importancia de saber la verdad verdadera. El Papa coincidió en aquel momento en que con la verdad verdadera podemos tener justicia, que es lo único que nos va a permitir a los muertos descansar en paz y a nosotros vivir en paz.” El dirigente de 18J lamentó también que por el sólo hecho de querer saber la verdad y de tener una mirada diferente a otros, “nuevamente se nos agrede, se nos excluye. A punto tal que muchos familiares queríamos estar presente en el sepelio de Nisman, porque en definitiva nosotros, más allá de las diferencias, pasamos mucho tiempo a su lado, pero no fuimos al sepelio porque ante los acontecimientos que sucedían en la puerta del velatorio, tuvimos miedo”.
Y respecto de la posición que su asociación tuvo frente a la marcha de fiscales de ayer, Burstein concluyó: “Nuestra posición fue oponernos. Quienes convocaron a la marcha, para mí lo hicieron en defensa propia. Se están limpiando de lo que hicieron en la causa, porque si alguien le faltó respeto a Nisman fueron estos fiscales que convocan, haciendo todo lo contrario de lo que él necesitaba”.
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