El Gobierno oficializó ayer la creación del Programa de Estímulo a la Producción de Petróleo Crudo con el que se busca neutralizar los efectos que podría generar en el sector la fuerte baja en la cotización internacional de los hidrocarburos. La medida fue negociada con las petroleras a mediados de diciembre, cuando se decidió bajar el precio de la nafta, y contempla una compensación de hasta tres dólares por cada barril adicional producido respecto del cuarto trimestre de 2014, cifra tomada como base para el programa. Además, se otorgará otra compensación de hasta tres dólares por cada barril adicional de crudo que se exporte. De este modo, las empresas que incrementen su producción y exportación, medida en términos trimestrales, se beneficiarán con 6 dólares por barril adicional.
La decisión del Poder Ejecutivo se basa en las leyes 17.319 y 26.741 de Hidrocarburos y de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, respectivamente, que le permiten fijar la política nacional respecto de la explotación, industrialización y comercialización en estas áreas. Según se indicó en los considerandos de la resolución 14/2015, publicada ayer en el Boletín Oficial, el programa de estímulo dispuesto tiene por objeto atender la situación de caída que experimentó el precio del petróleo crudo en los últimos meses a través del “establecimiento temporal de compensaciones económicas destinadas a fomentar la producción de petróleo” para su consumo interno o la exportación.
Las empresas hidrocarburíferas interesadas en participar, y que ya figuren como sujetos inscriptos en el Registro Nacional de Inversiones del sector, podrán presentarse hasta el 30 de abril próximo y solicitar su incorporación al Programa. Según indicaron las autoridades nacionales, el subsidio propuesto para las compañías inscriptas tendrá una vigencia anual que rige retroactivamente desde el 1º de enero. En la resolución 14 se aclara además que si el programa fuera prorrogado, “las empresas beneficiarias deberán peticionar nuevamente su inclusión en el programa”. Otro dato relevante explicitado en la norma es que los tres dólares de compensación por barril “no integran en forma alguna el precio del petróleo crudo”. Esto significa que no se toman en cuenta para el pago de regalías que las firmas tienen la responsabilidad de abonar.
La resolución explicita también que para recibir el beneficio, el precio de venta de referencia del barril no podrá superar los 84 dólares para el petróleo tipo Medanito, extraído de las cuencas neuquina, noroeste y austral, y los 70 dólares para el petróleo tipo Escalante de las cuencas del Golfo San Jorge y Cuyana. En la actualidad, por ejemplo, las empresas que operan en estas últimas cuencas perciben cerca de 50 dólares. Por lo tanto, el crudo debería subir 20 dólares para que dejen de percibir el beneficio y si eso sucede el precio de mercado sería incentivo suficiente para estimular la producción. De acuerdo con el articulado de la resolución 14, los gastos que demande el financiamiento del presente programa de estímulo serán “solventados con fondos del Tesoro nacional”. A fines del año pasado, el Gobierno estimó que por la baja del precio internacional del crudo el Estado dejará de importar combustibles por aproximadamente 2000 millones de dólares. El costo fiscal de las medidas estará en torno de los 1200/1400 millones de dólares. Por lo tanto, el ahorro para el Estado rondará los 600 u 800 millones de dólares. Los sindicatos y empresas del sector petrolero se comprometieron además a sostener la paz social para que “el propósito del autoabastecimiento no se vea afectado por el contexto internacional”.
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