Por Sebastian Abrevaya
Cuando todavía una parte de la sociedad argentina está metabolizando la sorpresiva muerte del fiscal Alberto Nisman –cuyas derivaciones electorales son aún inciertas–, un hecho eminentemente político-partidario asomó en una agenda completamente acaparada por ese entramado policial, mediático y también político. Mauricio Macri y Elisa Carrió anunciaron su decisión de competir en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias de agosto, lo cual terminó de dinamitar los débiles lazos de la chaqueña con el debilitado Frente Amplio Unen y allanó el camino hacia una alianza que también incluya al menos a un sector de la UCR. En paralelo, el líder del PRO logró colocarse un paso delante de su principal competidor, el líder del Frente Renovador, Sergio Massa. Ese es parte del escenario que pintaron los encuestadores consultados por Página/12 para este inicio de un año bisagra para la política argentina. El otro aspecto en el que coincidieron tanto Ignacio Ramírez, de Ibarómetro, Ricardo Rouvier, de Rouvier y Asociados, y Enrique Zuleta Puceiro, de OPSM, es que no están dadas, al menos por ahora, las condiciones para que se produzca una gran alianza opositora que confronte con el Frente para la Victoria.
“El PRO con esto pasa de la política de las fotos, que es un poco lo que viene haciendo el Frente Renovador, a una foto de la política, que anuncia algo: una convergencia”, asegura Ramírez, que evita referirse a la nueva sociedad como una “alianza”. Para el sociólogo, el acuerdo pareciera “funcional a las aspiraciones de competitivad del PRO”. “Le suma en términos de posicionamiento y construcción de identidad”, asegura el director de Ibarómetro para quien la sociedad Macri-Carrió “consolida las credenciales de alteridad total”. Es decir, que de esta manera el binomio PRO-CC se ubica como la oferta electoral opositora por excelencia al kirchnerismo, dejando un poco más atrás a un Frente Renovador “zigzagueante” en su posicionamiento frente al gobierno nacional. Si bien ahora tiene un perfil de opositor más duro, el massismo mantuvo durante un primer momento un eslogan más moderado: “Corregir lo malo y mantener lo bueno”. Además, a diferencia del PRO, en sus filas revistan varios ex kirchneristas de primera línea como Alberto Fernández, Roberto Lavagna y Felipe Solá, entre otros.
“Desde el punto de vista estadístico, de la conveniencia por sumatoria de votos, es muy poco lo que aporta Carrió. Los votos que tiene ella a Macri le sobran. En cambio, el PRO es un partido nuevo y éste es un inicio de experiencia de alianzas, entonces tiene un valor simbólico porque inaugura una alianza. Carrió abre una puerta donde lo más importante no es ella sino el camino que conduce hacia la UCR. Un puente. Esto sí tiene importancia por el desarrollo territorial del radicalismo”, explica Rouvier.
La clave entonces para entender el acuerdo con Carrió es mirar hacia la UCR, que definirá su situación en la Convención Nacional del 14 de marzo. Allí conviven al menos 3 posturas. Los que proponen no modificar el actual Frente Amplio Unen, integrado por el Partido Socialista, el GEN, Proyecto Sur, Libres del Sur y, hasta ahora, la Coalición Cívica. Allí se ubican Julio Cobos y Ricardo Alfonsín. Por otro lado, están quienes impulsan el acuerdo con el PRO, como Oscar Aguad y Ricardo Buryaile. Y por último, quienes impulsan una gran interna con Massa y también Macri, fundamentalmente apoyada por Gerardo Morales, José Cano y el presidente del partido Ernesto Sanz, que giró hacia esta última postura en el último tiempo.
“En la sociedad, no hay una grieta, no hay una sociedad polarizada, la gente está muy convergente. La política está tratando de adaptarse. Es una revolución desde la demanda, no desde la oferta”, asegura Zuleta Puceiro en diálogo con este diario. El titular de OPSM consideró que para que eso se produzca tiene que haber un caso de “extrema gravedad institucional”, que hoy no ocurre. Respecto del acuerdo Macri-Carrió, el consultor sostiene que si el acuerdo termina en una alianza “muy aparatista” puede terminar siendo contraproducente. “Puede ser visto como un contubernio y beneficiando a Massa”, advierte. Sobre la UCR, en cambio, arriesga que va a terminar sumándose a la sociedad PRO-CC pero “no se sabe muy bien cómo”. En el radicalismo más de uno cree que puede derivar en una ruptura. Según Zuleta Puceiro, más de la mitad de los votantes de Unen elige votar en la primaria entre Macri y Carrió. De todas maneras, afirma que frente al desarrollo territorial del radicalismo, el PRO podría verse en aprietos en una interna abierta, a pesar del liderazgo del jefe de Gobierno porteño.
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