La jueza federal María Romilda Servini de Cubría prohibió ayer la salida del país del médico de Olavarría Julio Luis Sacher, cuyo nombre aparece en la falsa partida de nacimiento a nombre de Ignacio Hurban, quien es en realidad Montoya Carlotto. El pedido fue hecho por Abuelas de Plaza de Mayo. La magistrada recibió también un informe decepcionante: el acta de nacimiento, que viene firmada por el médico interviniente en el parto, se perdió en una inundación de 1980. Según le informaron oficialmente, en aquel año, el fenómeno climático se llevó todos los archivos correspondientes a los nacimientos de Olavarría y Azul. En la jornada de hoy, el juez federal de La Plata Manuel Blanco podría pedir la instrucción de la causa, por cuanto hay indicios de que Ignacio Guido Montoya Carlotto nació dentro del circuito del campo clandestino de La Cacha, cerca de Olmos, donde estaba secuestrada su madre, Laura Carlotto.
Según contaron fuentes del juzgado de Servini, Sacher ya se presentó formalmente en la causa a través de un abogado. El hombre, de 74 años, casi seguro alegará que no tuvo nada que ver con la apropiación del joven y que sólo usaron su nombre. Es que en la partida de nacimiento no consta su firma. Por esa razón, el documento clave era el acta en el que siempre firma el médico que atendió el parto y que es el que se entrega a la hora de inscribir a un bebé. Esa acta queda en el Registro Civil de la zona y supuestamente se perdió en la inundación. Servini ayer pidió a Olavarría los datos de la denuncia penal que se debió formular a raíz de las pérdidas de archivos en Olavarría y Azul. Por ahora, la jueza no recibió tampoco un informe que solicitó al Registro Civil sobre el director de esa época, Juan Francisco Forte, que, por lo que se sabe en Olavarría, murió en 2008. Se trata de la otra persona cuya firma aparece en la partida de nacimiento.
Como se sabe, Servini quería tomar declaración del propio Ignacio Guido, pero hubo un pedido de postergación de Abuelas para que el joven pudiera digerir el enorme impacto causado por su recuperación. De todas maneras, tampoco es mucho lo que podrá aportar. Guido Ignacio ya explicó que se enteró de que no era hijo de los Hurban en junio.
En el juzgado están evaluando la convocatoria de Clemente Hurban, quien junto con su esposa, Juana, crió al bebé robado a Laura Carlotto después del parto. Clemente aparece firmando la partida de nacimiento y, en el juzgado, creen que podría hacer revelaciones sobre el origen del bebé. A esta altura parece bastante claro que quien se lo entregó fue el dueño del campo en el que Clemente era puestero por entonces: Carlos Francisco “Pancho” Aguilar. En la partida de nacimiento figura la dirección de la vivienda que hasta hoy pertenece a los Aguilar y a lo largo de su vida el terrateniente mantuvo un fluido contacto con los mandos militares de Olavarría.
Por ahora, en el juzgado de Servini consideran que la citación de Clemente –que tendrá que ser a indagatoria– es prematura. Ayer, la magistrada resolvió dar vista a la querella –Abuelas de Plaza de Mayo representadas por el abogado Alan Iud– y al fiscal Carlos Stornelli para que propongan medidas y se decidan los próximos pasos. Paralelamente, habrá que ver si hoy el juez Blanco reclama la competencia porque, como sostienen los fiscales Hernán Schapiro y Marcelo Molina, no se puede separar la causa del nacimiento de Ignacio Guido de la causa del asesinato de Laura y, además, porque, en algún momento, se pensó que Laura Carlotto podía haber sido llevada al Hospital Militar Central, en la ciudad de Buenos Aires, para parir; luego de la aparición de Ignacio Guido cobró fuerza la hipótesis de que el bebé habría nacido cerca de La Cacha, tal vez en la cárcel de Olmos.
Ayer, el tribunal oral de La Plata que está juzgando a 21 represores por crímenes cometidos en La Cacha aceptó incorporar, a pedido del abogado de Abuelas Emanuel Noveli, la ficha de ADN que determina que el joven que fue anotado como Ignacio Hurban es el hijo de Laura Carlotto y Walmir Montoya.
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