viernes, 7 de junio de 2013

EL ABOGADO DE MANNING INTENTA MOSTRAR QUE ACTUO DE BUENA FE Las razones de la filtración

Manning reconoció que robó los archivos secretos y se los entregó a la organización de Assange. Imagen: EFE La defensa del soldado que filtró los documentos secretos del Departamento de Estado dijo que su cliente quería alertar a los norteamericanos sobre lo que estaba pasando en Irak y Afganistán. Fue el segundo día del juicio militar. Por David Usborne * La defensa de Bradley Manning, el soldado acusado de robar documentos secretos y enviarlos a Wikileaks, buscó anotarse unos tantos en el juicio ayer, al presionar al hacker que primero lo delató para que admitiese que nunca tuvo la impresión de que el joven estuviera motivado por su odio por Estados Unidos. El intercambio marcó un momento de dramatismo inesperado en el segundo día del juicio puertas adentro de la corte marcial de la base del ejército Fort Meade. “¿En algún momento dijo el soldado Manning que quería ayudar al enemigo?”, le preguntó David Coombs, un abogado de la defensa, a Adrian Lamo. “No, no en esas palabras”, respondió Lamo. Lamo, un hacker convicto, dijo que empezó a chatear por Internet con Manning el 20 de mayo de 2010, y alertó a la policía al día siguiente sobre los contenidos de los mensajes del soldado, incluyendo su mención a Julian Assange. Lamo atestiguó que el soldado Manning lo había contactado a él por su notoriedad en la comunidad de hackers. Demostrar que Manning actuó maliciosamente cuando envió su valioso material clasificado a Wikileaks será clave para el caso de la fiscalía. Por el contrario, la defensa ha señalado su intención de mostrar que su cliente estaba actuando con un sentido del deber benigno, hasta ingenuo, en la esperanza de alertar a los estadounidenses que lo que se estaba haciendo en su nombre en las guerras de Irak y Afganistán. Otro testigo de la fiscalía, Mark Johnson, un examinador civil digital forense de la Unidad de Investigación de Delitos de Computación del Ejército de Estados Unidos, le dijo a la corte que había encontrado tres ítem de interés en la laptop del acusado, que fue incautada después de su arresto, en su base, cerca de Bagdad, en mayo de 2010, incluyendo un video y información de contactos para Wikileaks. Pero cuando otro de los abogados de Manning, el mayor Thomas Hurley, le preguntó al testigo, en las repreguntas, si había encontrado algo que indicara odio hacia Estados Unidos, contestó: “No, pero lo hubiéramos notado. No encontramos nada”. Manning, quien tiene la doble nacionalidad estadounidense y británica porque su madre es galesa, atrajo a partidarios alrededor del mundo, que lo alaban como un héroe denunciante. Assange, que está asilado desde hace meses en la embajada ecuatoriana en Londres, condenó a la corte marcial como un show. “Esto no es justicia: nunca podría ser justicia”, dijo en una declaración. El veredicto fue decretado hace tiempo. Su función no es determinar cuestiones tales como culpable o inocente, verdadero o falso. Es un ejercicio de relaciones públicas, destinado a proveer al gobierno de una coartada para la posteridad. Manning aceptó que el juicio estuviera a cargo del juez que lo presidía, el coronel Denise Lind, en lugar de un jurado de sus pares. Con más de cien testigos que se esperan de la fiscalía, que posiblemente incluyan a un miembro del equipo Navy Sean, que asesinó a Osama bin Laden, se espera que dure hasta fin de agosto. También hablando por él en Londres estaba Peter Tatchell, el organizador de la lucha por los derechos de los gays. “Cada soldado en cada nación tiene el deber de exponer los crímenes de guerra. Eso es lo que hizo Manning –dijo–. Manning es un verdadero patriota porque buscó defender la constitución estadounidense. Gracias a Bradley el pueblo estadounidense conoce la verdad.” * De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12. Traducción: Celita Doyhambéhère 05/06/13 Página|12

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