sábado, 31 de mayo de 2014

Tasas de interés

 Por Alfredo Zaiat
El balance consolidado de entidades financieras publicado en el último Informe sobre Bancos del BCRA a febrero de este año ofrece información relevante sobre el impacto de la suba de la tasa de interés. El resultado por intereses (el saldo entre lo cobrado por créditos y lo pagado por depósitos) fue del 6,1 por ciento del activo neteado del sistema en el primer bimestre del año. Es el porcentaje más elevado desde la serie presentada en el anexo del reporte. En 2004 fue de 0,9 por ciento subiendo en cada año siguiente, describiendo un salto a 3,1 por ciento en 2008 y hasta el 5,8 por ciento en 2013. En términos nominales, en ese rubro los bancos ganaron 10.503 millones de pesos en los dos primeros meses del año, frente a los 7537 millones de igual período de 2013. Ese monto representa el saldo entre la tasa que retribuyeron por el dinero de los ahorristas y la que cobraron por prestar esos fondos a consumidores o empresas. Esa mayor utilidad embolsada por tasas más altas ha tenido un efecto negativo sobre la economía.
Los bancos privados (nacionales y extranjeros) contabilizaron un resultado por margen por intereses que casi duplicó a la banca pública en febrero: 7,5 versus 3,9 por ciento sobre el activo neteado. Entre los privados, los extranjeros anotaron 8,1 por ciento, mientras que los nacionales, 6,9.
La información corresponde hasta febrero, cuando después de la devaluación la suba de la tasa de interés empezó a actuar con la máxima potencia para enfrentar las presiones especulativas en el mercado cambiario. Se puede estimar que en el balance global en los tres meses siguientes, con tasas que se mantuvieron en niveles elevados, los bancos continuaron con esos importantes márgenes por intereses. Este comportamiento implica ganancias crecientes para las entidades por intermediación financiera y caída de la actividad económica por reducción del financiamiento al consumo (personales, tarjeta de crédito) y al capital de trabajo de las empresas vía adelanto en cuenta corriente o descuento de documentos (cheques y facturas).
La autoridad monetaria subió fuerte la tasa para, junto con la devaluación de fines de enero, frenar el ataque especulativo sobre las reservas. El equipo económico logró de ese modo el objetivo y comenzó una lenta recuperación de reservas. El Central elevó la tasa hasta casi el 30 por ciento anual en las Letras y Notas que suscriben los bancos, colocaciones que actúan también como regulador de la masa monetaria. Las entidades subieron entonces la tasa de interés para seducir a ahorristas en pesos, pero lo hicieron más que proporcionalmente para créditos al consumo y en descuento de documentos. Esta última vía es utilizada por pequeñas y medianas empresas para financiar el capital de trabajo, es decir el giro cotidiano de sus negocios. El alza de esta tasa es todavía más pronunciada en el circuito informal, donde operan además del segmento comercial no bancarizado, pymes que tienen un tope de financiamiento en el banco.
El informe sobre bancos da cuenta de esa situación al mencionar que en febrero “se incrementaron las tasas de interés operadas en moneda nacional para préstamos comerciales y para líneas de consumo, en tanto que las tasas para las líneas con garantía real (hipotecarias y prendarias) se contrajeron levemente”. Señala que “con respecto a enero pasado y comparación con febrero de 2013, todos los grupos de bancos evidenciaron un incremento en los spreads (diferencia entre la tasa activa –préstamos– y la pasiva –depósitos–) de las operaciones en pesos”. El diagnóstico de cómo funciona el mercado de la tasa de interés está detallado en el Informe sobre Bancos elaborado por técnicos de la autoridad monetaria. La nueva Carta Orgánica del Banco Central, modificación que fue un avance significativo frente a la ortodoxia económica y el lobby bancario, brinda herramientas para intervenir en esa dinámica financiera perturbadora de la estabilidad y el crecimiento de la economía. Puede hacerlo controlando y regulando las tasas de interés a través de normas monetarias y contables o puede invitar a los bancos a reducirlas voluntariamente, dado que existen experiencias pasadas de ese tipo de acuerdo de buena convivencia. No necesariamente el Central debe reducir las tasas de las Letras o los bancos la de los depósitos a plazo, sino que el objetivo es bajar las tasas abusivas que afectan el consumo y el giro de negocios de la producción. Esas tasas están reportando ganancias extraordinarias a la banca. La reducción de la tasa de interés no debería estar condicionada a la evolución de los precios (la ortodoxa política de metas de inflación), sino al objetivo de recuperar el dinamismo de la economía, puesto que la retribución financiera esperada del dinero en pesos está vinculada con la expectativa de devaluación más que con la inflación.
El sistema financiero ha contabilizado una ganancia espectacular por la devaluación de fin de enero (9738 millones de pesos), con apenas una leve pérdida (526 millones de pesos) provocada por la posterior obligación del Banco Central de desdolarizar la cartera de las entidades. También han empezado a sumar utilidades con la suba de la tasa de interés como se mencionó, incluyendo en ese rubro el alza de la tasa de las Letras y Notas del BC, stock de activos que aumentó 42,9 por ciento en el primer bimestre del año, al pasar de 89.641 millones de pesos (diciembre 2013) a 128.128 millones de pesos (febrero 2014). Con normas facilitadas por la Carta Orgánica para fijar la magnitud del spread o con diálogo con los banqueros recordándoles sus abultadas y recientes utilidades contabilizadas, la conducción del Central, autoridades bien consideradas por el establishment y el sistema financiero, tiene la posibilidad de inducir a un descenso de las tasas de interés.
Esa eventualidad es resistida por la banca. La reducción de un punto en la tasa de las Letras del Central no provocó movimientos especulativos en el mercado, pero cuando reiteró en el mismo mes esa baja la reacción fue un alza de la cotización del dólar blue. Ante un incipiente descenso de tasas de interés impulsado por el Banco Central reaparecieron presiones especulativas en un mercado marginal para reinstalar expectativas de devaluación. La estrategia es conocida porque ya fue desplegada: marcar precios altos del dólar en el mercado negro, ampliando la brecha con la cotización oficial, generando un escenario de devaluación futura que hace retener la liquidación de dólares por parte de los exportadores y adelantar pagos de los importadores, además de inducir a la dolarización de excedentes en pesos.
Si antes con un estricto régimen de control de acceso a la moneda extranjera y tasas bajas, la ampliación de la brecha cambiaria era la vía de presión sobre la política económica; ahora, con un leve relajamiento del sistema cambiario (autorización con límites para la compra de dólares para trabajadores, para viajar al exterior y para la remisión de utilidades), la amenaza especulativa se manifiesta con la resistencia a operar con tasas de interés en descenso. En uno y en otro escenario, con el mercado financiero y cambiario como protagonista, se afecta negativamente el nivel de actividad económica.
El desafío para el equipo económico es neutralizar esos movimientos especulativos, empezando para alterar el comportamiento procíclico del sistema financiero de operar con tasas de interés altas con estancamiento o caída de la producción según los sectores. Analistas y economistas amantes del ajuste ortodoxo están proponiendo el ajuste fiscal para salir de ese círculo vicioso que, como se sabe, sólo profundizaría la caída de la actividad. Además del componente ideológico, esa propuesta tiene un transparente objetivo político de deteriorar el recorrido económico con vistas a las elecciones presidenciales del año próximo. Para enfrentar esas fuerzas especulativas con el dólar y las tasas se requiere fortalecer la capacidad de intervención del Banco Central, mediante la aplicación de normativas a disposición y también aumentando el stock de reservas. De esa manera el equipo económico puede avanzar en reducir las tasas de interés con espaldas financieras para neutralizar las presiones especulativas por otra vuelta de devaluación.
azaiat@pagina12.com.ar

La carta del Papa y la cobertura mediática

Por Martín Romeo (@queruzo)*
El episodio de la carta papal, se convirtió en un interesante laboratorio por la velocidad en la que se sucedieron los acontecimientos que se desarrollaron en apenas 24 horas y la reacciones de la prensa no se hizo esperar.
Al rebote en los medios tradicionales, se sumaron las redes sociales que también vivieron “minuto a minuto” la evolución de lo que se inició como un papelón por la supuesta falsificación epistolar y terminó como un papelón por la falta de conocimiento de la emisión de la carta del Vaticano.
 
El tratamiento de los diarios con sus versiones impresas y online fue dispar. Así es que por ejemplo, el diario La Nación tuvo una cobertura mayor para la noticia cuando se presumía falsa. 
 
En total dedicaron 18 artículos (69.000 caracteres entre web y diario) distribuidas en notas por mitades según la carta fuera “falsa” o verdadera; la extensión de las mismas, en cambio favoreció a la versión presumida como falsa.
En contraposición, el diario Clarín, le dedicó más notas y centrimetraje asociado a la noticia cuando ya se confirmó como verdadera (4 cuando la noticia se suponía como falsa y 6 cuando se había confirmado como verdadera).
En el siguiente gráfico, podemos ver la nube de palabras asociadas a la carta en La Nación y Clarín según los artículos hayan sido escritos bajo la presunción de falsedad o la confirmación de veracidad.
Las redes sociales, en general; y Twitter, en particular, acompañaron la evolución del tema de manera intensa. En el siguiente gráfico pueden compararse la cantidad de tweets influyentes con usuarios con más de 5000 seguidores que hayan conseguido al menos 10 RTs para los dos momentos que atravesó la “carta del Papa”.
Si bien la cantidad total de tweets influyentes cuando la carta se confirmó como verdadera fue superior al acumulado de tweets cuando la carta se presumía falsa, la evolución horaria muestra que la reacción en tweets cuando se la presumía falsa ha sido más virulenta e intensa registrando los 2 picos máximos. En la práctica, mientras la carta se presumía como falsa 4 hashtags, 3 palabras asociadas y un usuario (@pontifex) alcanzaron a ser tendencias en Argentina (trending topic); con una composición de contenido marcadamente negativa. En contraposición, cuando la carta se confirmó como verdadera y aún habiendo alcanzado mayor cantidad de tweets influyentes sólo consiguieron un registro de tendencia (Karcher) tal como muestra el siguiente gráfico.
 
Las redes sociales reaccionaron de manera más intensa, rápida y efectiva cuando la carta se presumía falsa y la noticia rozaba el #papelón; en definitiva y como reza una máxima del periodismo, se publican los aviones que caen pero no los que llegan.

*Martín Romeo es Director de Es Viral

• Sábado 31 de Mayo de 2014 | 08:31 Los fondos buitre ya consideran una salida negociada al conflicto judicial

El acuerdo con el Club de París generó un escenario inesperado para los holdouts que enfrentan a la Argentina en los tribunales estadounidenses. Ante el éxito del gobierno nacional en las negociaciones que llevó a cabo el miércoles, la American Task Force Argentina (ATFA) tuvo que dar un paso atrás y puso sobre la mesa su voluntad de negociar una salida extrajudicial al conflicto.
"El camino definitivo hacia la normalización también debe incluir la negociación de las deudas argentinas de larga data con sus acreedores privados", dijo Nancy Soderberg, una de las autoridades de la American Task Force Argentina (ATFA), que días atrás había dicho que si el Club cerraba con el país sin el Fondo Monetario de por medio y permitiendo pagos espaciados iba a poner en riesgo su credibilidad.
"Comprometer a los acreedores privados es el próximo paso necesario para destrabar las barreras que aún tiene el gobierno argentino para acceder a los mercados de capitales extranjeros. Dar este paso generará beneficios enormes e inmediatos para el pueblo argentino", agregó Soderberg.
En la misma línea se expresó Robert Shapiro al comentar que urgía al gobierno a "continuar en esta vía de negociación, normalización y acuerdo", asegurando que "los intengrantes de ATFA están preparados y dispuestos a concluir un acuerdo justo y razonable". Un discurso muy diferente al de hace unos días, cuando el mismo Shapiro le pidió al Club de París que no cierre con Argentina porque su gobierno "mintió regularmente y despeció las normas y las reglas internacionales".
El ministro de Economía, Axel Kicillof, confirmó ayer que la posición argentina frente a un hipotético fallo negativo por parte de la justicia norteamericana es la que se planteó en el último escrito que elevó el país. En ese documento, redactado por el especialista Paul Clement y el estudio Cleary Gottlieb Steen & Hamilton, se asegura que el país acatará cualquier tipo de fallo aunque a la vez se advierte que uno en línea con la pretención de los holdouts violaría la Ley de Inmunidad Soberana y generaría un nuevo default.
A la hora de opinar sobre cómo puede influir el acuerdo con el Club de París en la decisión del máximo tribunal, Kicillof aseguró que nadie podía saber realmente cómo iba a impactar, pero subyaró que la negociación mostró que los buitres mienten al decir que la Argentina es un país "no pagador serial".
La pregunta quedará abierta hasta que se exprese el máximo tribunal estadounidense, cuestión que puede llegar el próximo 12 de junio. Los supremos deberán tomar el caso, rechazarlo, pedir la opinión del procurador general del gobierno de Barack Obama o patear su decisión para octubre. Recién en 2015 la Argentina tendría la posibilidad de negociar un acuerdo con los holdouts con mejores condiciones que las que se ofrecieron en los canjes (sobre todo con respecto a las quitas) sin generar un efecto dominó de nuevos juicios.

Según lo calculado en el último documento que elevó la Argentina el default vendría de la mano de exigencias por U$S 15 mil millones de dólares extras si la Corte Suprema eligiera darle la razón a los fallos favorable a los holdouts de los tribunales inferiores.

TIEMPO ARGENTINO
PD QUIEN SERA EL QUINTO JINETE? DESPUES DEL CLUB DE PARIS, LA PLAZA REPLETA EL 25, ARGENTINA INVITADA AL BRICS....A QUIEN LE TOCA APARECER CON EL BIDON DE NAFTA MAÑETO?
GB

Por Julio De Vido Atucha II: resurrección, presente y futuro del sector nuclear argentino

La central Atucha II comenzó a construirse entre 1980 y 1982, avanzando muy lentamente con el retorno de la democracia producto de la volátil situación económica que vivía el país y la falta de decisión y visión estratégica de Jorge Lapeña en el área energética durante gran parte del gobierno de Alfonsín, que concluyó con los recordados cortes programados de electricidad.
Con el auge de las políticas neoliberales en la década del '90, la desindustrialización del país y la convicción casi general de que no se necesitaba más energía, en 1994 se paralizó definitivamente la construcción de Atucha II, dejando en la calle a más de 3 mil personas, muchas de ellas técnicos e ingenieros nucleares de primera línea, que debieron optar entre dejar el país o conseguir otro oficio para subsistir mientras parecía morir definitivamente el sueño de soberanía, tecnología y desarrollo con el que Perón había creado la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) en 1950.
Al igual que Perón, Néstor Kirchner supo desde el inicio de su gestión y por eso lo incluyó en el Plan Energético Nacional de 2004, que la Argentina debía retomar el desarrollo nuclear con fines pacíficos. Es por ello que en 2006 anunció el Plan de Reactivación que tenía entre otros objetivos terminar la central Atucha II, desafío nada sencillo teniendo en cuenta que el constructor –Siemens– había abandonado el sector nuclear por disposición de las leyes alemanas.
Para que se entienda este punto, que es central para comprender la magnitud de lo que se ha logrado: teníamos la obra civil de Atucha II con un gran avance por un lado y por el otro todos los componentes nucleares desarmados en carpas. Sólo contábamos con los planos y con los pocos técnicos que quedaban de la época en que estaban en marcha las obras. Si entre 1994 y 2006 el material de la central, que esperaba acopiado en carpas climatizadas en Lima un destino de chatarra inevitable, pudo conservarse en condiciones fue por el esfuerzo, compromiso y dedicación de los trabajadores.
Desde 2006, el Estado Nacional invirtió 14 mil millones de pesos para concluir la central, de los cuales el 88% corresponde a componentes fabricados en nuestro país. Se ejecutaron 42 millones de horas hombre con una dotación de 6 mil personas en promedio, con un pico de 7200 en agosto de 2010. Debieron reconvocarse a la actividad a 800 especialistas que se habían alejado producto del desmantelamiento del sector y se formaron 187 jóvenes profesionales, 242 técnicos y 1300 soldadores nucleares, además se certificaron 30 empresas nacionales como proveedoras del área nuclear. Tanto el agua pesada como los elementos combustibles son producidos en nuestro país.
En 2011 se anunció la conclusión de las obras de montaje y se iniciaron las pruebas de los 566 subsistemas de la central, para luego verificar el funcionamiento de cada sector. Este proceso culminó con el inicio de la carga de agua pesada para poner en funcionamiento el reactor, producir vapor y generar energía eléctrica.
Para terminar Atucha II debimos atravesar tiempos complejos y nos transformamos en diseñadores, arquitectos y operadores gracias al conocimiento argentino, de nuestros técnicos que hoy con orgullo podemos decir que superaron ampliamente el desafío lanzado por el ex presidente Néstor Kirchner y seguramente serán ellos quienes reclamen a los sucesivos gobiernos que mantengan y profundicen el desarrollo nuclear argentino.
La decisión del Congreso Nacional de denominar Juan Domingo Perón a Atucha I y Néstor Kirchner a Atucha II no podría haber sido más acertada, dado que ambos tomaron decisiones fundamentales en el desarrollo nuclear argentino y del sector energético.
Perón creó la CNEA en 1950 con una visión de estadista que no deja de sorprender en el contexto de lo incipiente que era esta actividad en el mundo, con la convicción de que "el progreso de la energía atómica no puede ser desconocido por el Estado, en razón de las múltiples derivaciones de orden público que sus aplicaciones prácticas determinan". Kirchner tomó la decisión estratégica de reactivarlo con la certeza de que no existe un destino de soberanía posible si no se cuenta con tecnología propia en los ámbitos fundamentales.
Pero no sólo fueron las decisiones, tanto Perón como Kirchner fueron clave en los hitos fundamentales del sector nuclear: el primero inauguró Atucha I en 1974 mientras que la presidenta de la Nación, en la continuidad de las políticas iniciadas por Kirchner está poniendo en marcha Atucha II, lo mismo que la central Embalse cuyo contrato fue rubricado por Perón en 1974 y hoy estamos encarando su extensión de vida por 30 años más. Por primera vez, las obras llevan el nombre de quienes las hicieron posibles.
De la misma manera, Perón creó también en 1950 Aerolíneas Argentinas, que fue recuperada en 2008 por la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, que continúa y profundiza las políticas iniciadas por Kirchner en 2003, al igual que Yacyretá, cuyo tratado fue firmado por Perón en 1973 y su finalización en la cota definitiva fue lograda por la presidenta en 2011.
Sin lugar a dudas el sector nuclear está de pie y tiene futuro: la cuarta central nuclear argentina, próxima a iniciarse también en el Complejo Nuclear Atucha con fuerte participación de la tecnología nacional o el Reactor de Potencia CAREM, el primero diseñado íntegramente en nuestro país que ya empezó a construirse, son dos pruebas cabales de su vitalidad. Por eso es fundamental que ante la alternancia constitucional que se producirá el año que viene los trabajadores, empresarios, técnicos del sector nuclear y todos los argentinos convencidos que para desarrollarse nuestro país debe profundizar este proceso de reindustrialización, exijan a todos los candidatos definiciones claras sobre qué piensan hacer en la materia porque los jóvenes que se formaron para estar al servicio de un proyecto de país con energía nuclear van a defender el sector porque saben que están defendiendo el futuro de la Argentina en la que quieren vivir.

Tenembaum cruzó a Randazzo por la polémica con los graffitis

Esta semana el periodista Ernesto Tenembaum escribió una columna en la Revista Veintitreés en la que criticó al ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo por criminalizar y pedir un castigo para los menores que pintaron los nuevos trenes del Sarmiento.
Además, Tenembaum -quien también está a la mañana en Rock and Pop- agregó que el ministro siempre se caracteriza por "elegir a enemigos indefensos" como por ejemplo maquinistas que se quedan dormidos.
"En nuestro país, en estos días, ha nacido un nuevo superhéroe. Quizás algunos no se hayan dado cuenta. Pero es un hombre probo, limpio y valiente, de esos que no se encuentran, que nos enseña a todos cómo comportarnos. Es una suerte. Lo necesitábamos. Tan carente está la Argentina de liderazgo que, al fin, llegó alguien como él a poner los puntos sobre las íes. Tiene lo que hay que tener. Si en los últimos tiempos, por ejemplo, usted renovó alguno de sus documentos, seguramente lo habrá podido recibir en tiempo récord y habrá aparecido un mensaje en su celular donde él, personalmente, porque tiene superpoderes, le avisaba que le llegarían a su casa. Es gentil, amable, bien dispuesto. Es un hombre que elige puntualmente a sus enemigos: son tres maquinistas que se duermen mientras manejan su locomotora, un delegado de base que siempre denunció el choreo, o dos menores graffiteros a los que manda a detener como si fueran criminales peligrosos. Y advierte: hay que matarlos, si fueran mis hijos, ¿sabés cómo les dejaría el traste, por tarados, por pelotudos? Y luego, ante la natural inquietud que generan esas declaraciones, explica: “Los que piensan que puedo matar a alguien son unos bobos”.
"Es un hombre que elige puntualmente a sus enemigos: son tres maquinistas que se duermen mientras manejan su locomotora, un delegado de base que siempre denunció el choreo, o dos menores graffiteros a los que manda a detener como si fueran criminales peligrosos".

Así de heroico es nuestro nuevo superhéroe: unos, para él, son bobos, y otros, tarados, pelotudos. Y está bien que sea así. El futuro es de los valientes. Nosotros, los argentos, estamos hartos de los cobardes que toleran a esos chicos que pintan graffitis. No hay que darles respiro: hay que insultarlos, perseguirlos, darles chas chas en la cola. No es la primera vez que la Argentina alumbra superhéroes de esta naturaleza.
El superhéroe tiene su historia. En todos estos años, fue ministro de un gobierno que vaciaba los ferrocarriles con maniobras escabrosas. Cuando la gente se rebelaba frente al destrato, al peligro, a la manera miserable en que la hacían viajar, los socios del superhéroe aprovechaban para perseguir zurdos: dirigentes del Partido Obrero, delegados, miembros de Quebracho, Pino Solanas eran acusados de ser incendiarios sin una sola prueba. Algunos eran detenidos. Gente común pasaba meses en la cárcel hasta que eran excarcelados sin ningún pedido de disculpas. Año tras año se anunciaban inauguraciones de trenes y vías y unidades de doble piso que no se producían. Pero la transformación de un político normal en un superhéroe aún no se había producido y entonces este señor, por entonces alguien más, un común, no decía nada: apenas hacía documentos.
El superhéroe, consciente de sus superpoderes, quiere ser presidente y cree que mostrando su indignación frente a gente con poca capacidad para defenderse, se instala ante la población: este es macho, nos va a defender, no va a tener contemplaciones. Parece que el método puede funcionar. De hecho, tantas otras veces ha funcionado: en Europa, sin ir más lejos, muchas personas votan a superhéroes que luchan contra los inmigrantes. Y entonces, saca pecho, toma envión. A la hora de la verdad, lo sabe, no va a importar su pasado. Por ejemplo, que en 1995, cuando el menemóvil entró a su pueblo, y Carlos Menem ya había indultado a los militares, y vendido los ferrocarriles, y vendido todo lo demás, y no había duda de lo que representaba, cuando el menemóvil entró a su pueblo, sobre él se acomodaba el propio ex presidente, un líder de la UCeDé llamado Alberto Albamonte, el intendente del pueblo, y él, que para entonces no era un superhéroe como ahora, no tenía poderes, sino que era uno de esos políticos tradicionales que se acomodaban donde mejor daba el sol. Hoy ya no lo hace, porque tiene superpoderes", sostiene Tenembaum
Iinfonews.

PD LOS JINETES DEL APOCALIPSIS YA SON CUATRO: SUARCITO, LARRATA, CASERITO Y TENEMBAUNNNNNN-
GB

SOCIEDAD • Sábado 31 de Mayo de 2014 | 09:44 Reclamo de agua y luz en dos escuelas de la Ciudad

La comunidad educativa del barrio Ramón Carrillo desarrolló ayer un acto patrio para denunciar la falta de servicios y precariedad en el inmueble de Mariano Acosta al 2400 donde funciona una escuela primaria y un jardín al que asisten todos los días más de 1000 alumnos. "Venimos a recordar lo que pasó hace 200 años en una plaza como esta pero frente al Cabildo, cuando el pueblo quiso saber de qué se trataba", anunció la directora de la primaria, Liliana Pesce tras cumplir con la formalidad de recibir la bandera de ceremonia y entonar el himno nacional argentino. "Hoy estamos aquí, también en una plaza. Hemos hecho muchas cosas todos juntos pero en nuestra línea de tiempo no hubo tantos cambios como hubiéramos querido", sostuvo Pesce al abrir el acto que se celebró bajo un cielo plomizo en un playón ubicado con gradas de cemento que colmaron niños y niñas con delantal blanco, maestros y decenas de padres y madres.
Claudia Robles, vecina, mamá de alumnos y maestra de la escuela primaria, recordó que la historia a la que refería Pesce, "comenzó hace 23 años, cuando se creó el barrio Ramón Carrillo y se decidió que iba a haber una escuela y un jardín". Según relatan padres y docentes, el establecimiento existe "a fuerza de unirse y trabajar sin descanso". "Ni planos había de la escuela hace 23 años, cuando nos trajeron a vivir a este barrio provenientes del Albergue Warnes, del barrio Querandí y del Rawson. Vivíamos aquí y llevábamos los chicos a escuelas de Constitución o de Lugano", rememoró Robles.
Hasta que se logró que la escuela y el jardín tuvieran edificio propio pasó bastante tiempo y "muchos padres y docentes tuvimos que poner plata de nuestro bolsillo, tan sólo para movilizarnos en busca de elementos necesarios", aportó otra de las vecinas, hoy maestra de música. 
"Yo vivo en una casa humilde pero prefiero tenerlos calentitos en mi casa y no que sufran frío en el jardín"

Otra mamá, Andrea González, informó: "Ayer (por el jueves) milagrosamente nos vinieron a arreglar la caldera, creo que porque fuimos a plantear el tema a la Legislatura. Igual, aunque desde ayer tenemos calefacción, todo es tan precario que lo que se arregla hoy, deja de funcionar mañana."
El jardín de infantes, que tiene con 680 alumnos, no tuvo clases por una semana porque la gran mayoría de los padres y madres decidieron no mandar a los chicos "porque se morían de frío". "Yo vivo en una casa humilde pero prefiero tenerlos calentitos en mi casa y no que sufran frío en el jardín", dijo González. 
Javier Galarza de la Multisectorial por la Escuela Pública denunció que "la primaria está oscura y sin agua hasta las 8 de la mañana y desde las 18, porque restringen el combustible, lo que afecta al turno noche y a los auxiliares que deben limpiarla antes de las 8. El reclamo más urgente hoy es la torre trifásica que es la que podría alimentar de energía los edificios para que tengan agua, luz y gas. Incluso para poder usar alguna vez los ascensores con los que cuentan."
El diputado porteño José Cruz Campagnoli (Nuevo Encuentro-FPV), presente en el acto, consideró que el gobierno porteño "podría resolver rápidamente este problema, pero como está en el sur de la Ciudad está invisibilizado, y esto puede generar una tragedia en este barrio".

Por Alejandro Robba El club de París: ¿un invento argentino?

Todos sabemos que los argentinos solemos creernos ser una especie única sobre la Tierra. Existen mitos y habladurías varias y a nosotros nos gusta replicarlas y hasta, creerlas. Se sabe que en Latinoamérica es conocido el cuento de que no hay mejor negocio que comprar un argentino por lo que vale y venderlo por lo que él cree que vale.
Para seguir agigantando esta teoría, Paul Samuelson, premio Nobel de Economía 1970 llegó a decir que "existen 4 tipos de economías en el mundo: las naciones desarrolladas, las naciones en desarrollo, Japón y Argentina". A Samuelson le costaba entender cómo nuestro país no podría dar el salto hacia el desarrollo con los recursos humanos y materiales que teníamos. Don Pablo nunca fue muy estudioso de los países latinoamericanos, los veía desde su torre de marfil de Massachusetts, y quiso entender a toda nación del mundo con la misma teoría económica llamada de la "síntesis neoclásica", un engendro neoliberal con una cierta patina keynesiana.
Se dice que nuestro país inventó el dulce de leche, el colectivo y la birome, entre otras lindezas, pero lo que es poco conocido, es que también inventamos el Club de París. En efecto, su primera reunión se realizó el 16 de mayo de 1956 y fue convocada por nuestro país, gobernado por la autoproclamada Revolución Libertadora que había destituido por la fuerza al gobierno democrático de Perón un año antes. Ese mismo año, Argentina ingresa como socio al FMI y meses después les informa a los países deudores reunidos en París que no podrá pagarles en tiempo y forma la deuda soberana, entre ella los U$S 700 millones de dólares que la dictadura de Aramburu había pedido el año anterior: ¡pensar que ellos mismos hablaban del populismo y la irresponsabilidad del gobierno peronista!
El actual acuerdo con este grupo informal de deudores alcanzado cincuenta y ocho años después de ese primer encuentro, debe considerarse cono uno de los pasos más importantes para regularizar la compleja situación financiera externa con que se encontró el gobierno del presidente Néstor Kirchner en mayo de 2003. Con este compromiso, el gobierno argentino concluye una etapa más en el camino de cerrar definitivamente los problemas residuales del default de la deuda externa. Desde el punto de vista político, haber llevado a buen término esta negociación sin tener que acordar anteriormente con el FMI fue una premisa fundamental para los funcionarios argentinos, constituyendo un duro golpe a la oposición que veía imposible acordar sin esa instancia previa.
Acostumbrados a vivir de rodillas y a realizar por reflejo un relato apocalíptico de las acciones del gobierno nacional, los economistas del establishment pontificaron, cerrado el acuerdo, que con la venia previa del FMI se hubieran conseguido mejores condiciones de pago en cuanto a tasas y plazos. Imposible verificarlo. Hasta hace unos días afirmaban que Argentina nunca lograría el acuerdo y hasta jugaron a la desestabilización reforzando el alza de la cotización del dólar ilegal con el argumento que el ministro Kicillof volvería de Europa con las manos vacías. No sólo, la brecha con el oficial se mantuvo y hasta bajó, sino que al no tener ninguna condicionalidad para realizar soberanamente medidas económicas contracíclicas, el gobierno podrá atacar la actual desaceleración de la actividad económica reforzando la política fiscal expansiva con el objetivo de relanzar el mercado interno y de este modo recrear en el menor tiempo posible el clima inversor.
La negociación se realizó con cada uno de los países con que Argentina mantenía deudas impagas. La suma de estas deudas consolidaron U$S 9700 millones que se cancelarán en un plazo de entre cinco y siete años, con una tasa de interés efectiva del 3% al 3,8%, un pago inicial en concepto de capital de U$S 650 millones en julio de 2014 y de U$S 500 millones en mayo de 2015. Adicionalmente, el esquema incluye pagos mínimos por año, junto con pagos adicionales en función del nuevo flujo de inversión extranjera directa que reciba el país.
Es decir, el acuerdo incluye el compromiso que a mayores flujos de inversión hacia nuestro país, los acreedores recibirán mayores pagos de deuda. En el caso de no registrarse inversiones, Argentina pagará sólo los mínimos acordados. El acuerdo permite manejar el perfil de vencimientos de deuda de los próximos años con absoluta racionalidad.
De hecho, informó el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, se prevén menores esfuerzos financieros por parte del país en los años 2015 y 2017, años de fuertes vencimientos del resto de la deuda pública, exhibiendo una responsabilidad en las decisiones en materia de deuda soberana que no tuvieron anteriores gobiernos que, sin ningún plan de desarrollo, sobre-endeudaron al país. Constituyéndose en una política de Estado que, al igual que el programa de desendeudamiento argentino puesto en marcha en el año 2005, será de fundamental importancia para poder seguir resolviendo problemas todavía estructurales que tiene la economía argentina pero sin desviar la atención hacia esa espada de Damocles que fue la deuda externa argentina en los últimos 40 años.
Este es un buen punto inicial para que tanto el gobierno, pero especialmente las empresas privadas puedan volver en el corto plazo a poder financiarse en el exterior a tasas razonables. Contra la opinión de analistas económicos siempre dispuestos a menoscabar la voluntad negociadora del gobierno, se cerró un acuerdo más que favorable a la posición argentina y cuyos frutos en términos financieros se verán –seguramente– antes de fin de año.
A tal efecto, es imprescindible que el gobierno pueda armar una agenda conjunta con el sector privado y realizar junto a las embajadas argentinas, rondas de negocios en el exterior para atraer inversiones que incrementen la capacidad instalada del país y, al mismo tiempo, explicar la situación macroeconómica real de Argentina y poner en jaque la mirada de los bancos de inversión y de las calificadoras de riesgo siempre atentas a contar el cuento del país díscolo aislado del mundo.
Por último, cabe mencionar que el último peldaño de esta escalera hacia la regularización financiera del país, sería terminar el litigio con los fondos buitre donde la Argentina al igual que en el caso del Club de París ha demostrado que se puede llegar a acuerdos favorables sin necesidad de resignar las banderas de soberanía política e independencia económica.