INFINITO PUNTO VERDE. ELISABETH MOLE. CENITAL.COM

 

INFINITO PUNTO VERDE Elisabeth Möhle Pensando el desarrollo sustentable desde nuestro país. 08/11/2023

¡Hola! ¿Cómo estás? Faltan 11 días hasta el ballotage. No entra otro pensamiento en mi mente. Hoy vamos a hablar del Riachuelo. Parece que no tiene nada que ver pero recordemos brevemente los dichos de Javier Milei de principios de septiembre en el Congreso Económico Argentino en La Rural: “Una empresa que contamina el río… ¿dónde está el daño? Lo que no está bien definido ahí es el derecho de propiedad. Esa empresa puede contaminar el río todo lo que quiera porque como hacen equilibrio parcial, no ven el problema del equilibrio general, es que sobra el agua. En una sociedad donde les sobra el agua y el precio del agua es cero, ¿quién va a reclamar el derecho de propiedad de ese río? Nadie, porque no puede ganar plata”. Traduzco, por si no se entiende: la única forma de controlar la contaminación de un río sería en un escenario de escasez hídrica o si un privado puede aprovecharlo económicamente. Además de la visión estrechísima de la “utilidad” del agua, la idea de que como sociedad solo podemos conservar algo cuando una empresa lo puede aprovechar económicamente es delirante, ¿vamos a privatizar las plazas? ¿La contaminación del aire recién la controlaríamos cuando nos la vendan embotellada? Hace unas semanas desde la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) me invitaron a navegar por el Riachuelo para conocer el estado de situación del que supo ser conocido como el río más contaminado del mundo y observar el trabajo conjunto que vienen haciendo con los municipios, la provincia y la Ciudad de Buenos Aires en el lugar. Antes de empezar, te voy a pedir que cierres los ojos y visualices el Riachuelo. A mi me pasó que cuando le conté a alguien cercano que iba a hacer la experiencia, me preguntó si tenía que usar máscara de gas para protegerme de la contaminación. ¿Es esa la situación actual? Veamos. El riachuelo como símbolo de la desidia Por muchos años el Riachuelo fue eso: un basural a cielo abierto, tóxico, descuidado, símbolo de corrupción e inacción estatal. Algo así como 200 años de contaminación facilitada por falta de regulación y control efectivo del Estado, lo que permitió una creciente intoxicación proveniente de tres fuentes: cloacas informales, efluentes industriales ilegales y residuos mal gestionados. Así estaba el Riachuelo hace pocos años. Luego de décadas de promesas incumplidas, en 2004 un grupo de vecinos demandó al Estado nacional, la provincia, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 14 municipios bonaerenses y 44 empresas. Eso dio origen a la causa “Mendoza, Beatriz Silvia y otros c/ Estado Nacional y otros s/daños y perjuicios (daños derivados de la contaminación ambiental del Río Matanza — Riachuelo)”. Reclamaban la recomposición ambiental, un fondo para financiar el saneamiento de la Cuenca y un resarcimiento por daños y perjuicios. En respuesta, en 2006 se creó ACUMAR y en 2008 la Corte Suprema de Justicia de la Nación dictó un fallo histórico donde determinó las responsabilidades de saneamiento. La creación de ACUMAR como institución autónoma, autárquica e interjurisdiccional que conjuga el trabajo de los tres gobiernos que tienen competencia en la cuenca (Nación, Provincia y Ciudad) tiene que ver con la multiplicidad de jurisdicciones que son atravesadas por el curso de agua principal y los más de 60 arroyos que confluyen en él. Los tres objetivos principales de ACUMAR son: La mejora de la calidad de vida de la población de la Cuenca La recomposición del ambiente en todos sus componentes La prevención de daños Para alcanzar dichos objetivos, ACUMAR -de manera consensuada con las jurisdicciones involucradas- diseñó el Plan Integral de Saneamiento Ambiental que guía el trabajo del organismo. ¿Cómo se revierten 200 años de contaminación? Reparar 200 años de contaminación no es sencillo ni se resuelve en un par de meses, sino que requiere de diversas acciones simultáneas y complementarias. Veamos las más importantes: Retiro de residuos Entre las actividades que se llevan adelante encontramos el retiro de toda la chatarra acumulada durante años: más de 80 embarcaciones y 100 autos, sumados a residuos domiciliarios e industriales de diferente tipo. En 2022 se retiraron más de 45 mil toneladas de residuos (equivalente al peso de 30 mil autos), a partir de la limpieza de basurales, del espejo de agua, de las márgenes del río y arroyos, y limpieza de pasillos en villas y asentamientos. Después de sacar el grueso, hay actividades constantes de mantenimiento con embarcaciones que recorren toda la extensión del río levantando la basura, que son captadas por 14 barreras flotantes distribuidas entre la desembocadura del curso principal y el Puente Camino de Cintura (Ruta Provincial Nro. 4). A esto se suma la limpieza manual de los márgenes del río, junto al retiro de residuos voluminosos –grandes electrodomésticos, troncos y objetos varios — que obstruyen el normal flujo del agua. Reurbanizaciones y efluentes cloacales Una de las principales fuentes de contaminación del Riachuelo eran los efluentes cloacales informales de los asentamientos a sus orillas. El proceso de relocalización de sus habitantes a unidades de viviendas que les garanticen condiciones de vida dignas requieren de tiempo y una gestión social comprometida que contemplen las necesidades de la población afectada. Luego, las nuevas unidades habitacionales requieren ser conectadas a la infraestructura cloacal. Para ello se están completando las obras del Sistema Riachuelo, una de las intervenciones más importantes. A partir de una inversión proveniente del Banco Mundial por un monto de 1.200 millones de dólares, se están realizando tres obras: un (i) colector cloacal que transporta los efluentes a una (ii) planta de pretratamiento en Dock Sud y (iii) un conducto subfluvial que luego transporta los efluentes pretratados al río de la Plata. A esto se adicionan obras menores como una Planta de Tratamiento de barros en La Matanza, la red de agua y cloacas en la Villa 21–24 y Marcos Paz, entre otros. En conjunto todas estas obras buscan terminar con la descarga informal de efluentes cloacales a lo largo de todo el curso de agua. Relocalizaciones industriales Otra fuente de contaminación relevante eran los efluentes industriales. La principal estrategia en este punto fue la relocalización de las fábricas a un nuevo Parque Industrial Curtidor construido en el municipio de Lanús junto con una planta de tratamiento de efluentes líquidos industriales, ambas obras financiadas también por el Banco Mundial. Esta concentración de fábricas en un mismo predio permite que empresas que individualmente no podían costear una planta de tratamiento, ahora sí puedan tenerla compartiendo los costos entre varias. A su vez, al estar todas juntas en un mismo predio, en vez de atomizadas a lo largo del río, facilita el control y monitoreo y fomenta la cooperación e innovación entre ellas. Para las actividades industriales que quedan en las orillas, se realiza una fiscalización diaria y se acompaña la adecuación ambiental de sus procesos productivos. La combinación de la relocalización de viviendas e industrias permiten la habilitación gradual del Camino de Sirga: la franja de 35 metros que tiene que quedar libre y ser de acceso público al borde de cualquier curso de agua. Tanto para transitar como para aprovechar el espacio público a orillas del río. Mudanza del mercado de Liniers Como decíamos, más de 60 arroyos menores desembocan en el Riachuelo. Uno de ellos es el Cildañez, conocido también como “Arroyo de Sangre”. ¿Por qué? Porque traía todos los residuos del Mercado de Hacienda -sangre, restos de vísceras, materia fecal- desde Liniers. En mayo de 2022 se logró trasladar la actividad al Mercado Agroganadero de Cañuelas y así terminar con esa contaminación constante. Restauración ecológica y monitoreo ambiental Todo lo anterior reduce la descarga de nueva contaminación, pero requiere ser complementado con acciones de limpieza del agua y de recuperación de las márgenes del río que antes estaban cubiertas por instalaciones industriales, viviendas y/o montañas de basura. Para ello se realizan plantaciones de árboles y otra vegetación, idealmente nativa que permita una regeneración más rápida de todo el ecosistema. En la navegación vimos particularmente una especie florecida que -según me explicaron- cumple también una función fitorremediadora que ayuda con la limpieza del agua. Respecto de la fauna, pudimos ver varios tipos de aves, pero aún no están dadas las condiciones para que peces puedan volver a habitar las aguas del Riachuelo. Para ello tiene que mejorar aún la calidad del agua y su contenido en oxígeno. A este fin, hay diferentes esquemas de monitoreo y laboratorios donde se evalúan las muestras y se establece la calidad del recurso. ACUMAR tiene un área de vinculación con la comunidad desde donde realizan un trabajo fuerte de involucramiento y participación de la ciudadanía abriendo las decisiones a consulta pública y con muchas instancias de concientización para reducir al mínimo posible los residuos y efluentes que llegan al cauce. Entonces, ¿cómo se ve el Riachuelo hoy? Ya no es más ese basural a cielo abierto, sino que se puede ver todo el espejo de agua. En los márgenes hay flora y fauna de distinto tipo y el olor que solía ser muy intenso casi desapareció, por momentos ni se percibe. En algunas partes aún resta terminar con la liberación de las orillas y todavía es necesario el trabajo constante de retiro de residuos superficiales y el control de efluentes. Pero es incomparable a como se veía tan solo hace unos años y da pistas de lo valioso que es y lo que va a ser cada vez más como ecosistema urbano. A futuro Todo lo que contamos hasta ahora es la descontaminación del agua a través del retiro de residuos y la finalización del volcado de efluentes, lo próximo sería la eliminación de los barros del lecho del río que también acumularon contaminantes a lo largo de los años. Ahí resta una discusión sobre el costo y la oportunidad de ese trabajo que es necesario para habilitar bañarse en las aguas, pero no para la navegabilidad ni la vuelta de la fauna. También, resta una conversación interesante sobre qué se hace con las instalaciones fabriles que quedan vacías. Me hizo acordar a que hace poco conocí Battersea Power Station (seguro lo ubiques de la tapa de Animals de Pink Floyd) en Londres: una antigua central térmica convertida en centro comercial. Es una manera muy copada de refuncionalizar espacios conservando el legado cultural e histórico que representan. Salvar la Argentina es como sanear el Riachuelo Si me permitís, me pongo reflexiva, siento que estos tiempos lo ameritan. En nuestro país tenemos millones de problemas, algunos tan complejos y difíciles de resolver como el Riachuelo. Si en el caso del río del que se decía que era el más contaminado del mundo, estamos logrando sanearlo a partir de la persistencia y el compromiso colectivo con el trabajo articulado entre el poder judicial, ejecutivo y de la sociedad civil, ¿por qué no podríamos con los otros desafíos? Los problemas complejos como la inflación y la inseguridad, entre otros tantos desafíos cotidianos, no tienen soluciones mágicas. Así como no hay un polvito de estrellas con el cual repoblar de peces el río, tampoco la economía argentina se resuelve con soluciones mágicas como la dolarización o la desmantelación del Banco Central. Es una ingenuidad decirlo, pero el verdadero progreso surge del trabajo serio, esforzado y mancomunado entre todas las fuerzas políticas y actores sociales para sentar las bases para la estabilización y el rumbo del desarrollo económico argentino. No sobra nadie en este país y entre los que pensamos diferente pero queremos lo mejor para nuestra Patria tenemos que poder ponernos de acuerdo. Siempre dentro de los límites de la democracia y de la convivencia amable y respetuosa. Te mando un abrazo grande, gracias por leer, nos encontramos al otro lado del ballotage. Eli.