Crónica azuleña de la ubicación de placas denunciando la violación de Derechos Humanos en el centro del provincia bonaerense.
Por Fernando Wilhelm
Si la conciencia del pueblo de Azul es proporcional al tamaño de la placa colocada para señalizar que el cuartel de Azul fue un centro clandestino de detención, torturas y exterminio en la última dictadura, podemos decir que esa conciencia popular es apreciable. La placa tiene un tamaño de 1 metro 60 centímetros por 1 metro 20 centímetros. Encabeza la frase “Aquí se cometieron crímenes de lesa humanidad durante el terrorismo de estado” y como volanta más arriba, un poco más chico, grupo de Artillería Blindado 1 Coronel Chilavert y Regimiento de Caballería de Tiradores Blindados 10 Húsares de Pueyrredón. Un texto más abajo relata con precisión y justeza la historia del lugar. Y otro texto ilustra que a 30 años de la recuperación de la democracia a 38 del golpe cívico-militar: los crímenes de lesa humanidad no prescriben por eso están siendo juzgados. Nunca más al terrorismo de estado. Otra placa se colocó más tarde en el frente del Juzgado Federal de Azul, ex comisaría de la Policía Federal, otro ex CCD de la dictadura.
Las marcas de memoria en Azul se realizaron el pasado viernes 21 de noviembre en el marco de la Señalización de ex Centros Clandestinos de Detención durante la última dictadura cívico-militar, actividad organizada por la Secretaria de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, el Área Sitios de Memoria, la Red Federal de Sitios de Memoria que coordina el Archivo Nacional de la Memoria, dependiente de la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación y Abuelas de Plaza de Mayo; y la Coordinación de Derechos Humanos de la Municipalidad de Azul; con participación de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, organismo querellante en el juicio que se está sustanciando por delitos de lesa humanidad en el ex CCD de Monte Peloni de Olavarría.
Estuvieron presentes el intendente de Azul José Inza, la directora provincial de Políticas Reparatorias, Marina Vega, en representación de la secretaría de Derechos Humanos de la Nación; el director nacional de Formación en Derechos Humanos, Matías Moreno; y la coordinadora de Derechos Humanos municipal Mercedes Ibarra y la directiva de la APDH-Azul encabezada por su presidente Fernando Wilhelm.
Carlos Labolita, padre de Carlos Alberto Labolita, detenido-desaparecido en este cuartel en abril de 1977 descubrió la placa en la entrada del cuartel, junto con Matías Moreno, el secretario de Gobierno local Pieri Saldaño, el periodista y presidente de la APDH-Azul Fernando Wilhelm; el intendente kirchnerista José Inza y la militante apedehachista Graciela Pérez, que sufriera el secuestro y la tortura en la dictadura. Se presume que los restos de Labolita podrían estar enterrados en el sótano del ex CCD Estación del Ferrocarril, que funcionaba a pocos metros del regimiento (leer más abajo).
En las rejas de entrada al cuartel la APDH ubicó las fotos de la treintena de desaparecidos azuleños, un puñado en la ciudad de Azul, Cacharí, Chillar y Las Flores, la bandera de la APDH-Azul, al lado de las banderas del gremio ADUNCe, Movimiento Evita, Socialistas para la Victoria y Descamisados, que posó su bandera sobre uno de los viejos cañones custodios de la entrada al cuartel, mientras que la juventud de La Cámpora llevó flameadores de esa agrupación. Dijeron presentes Carlos y Amalia Chaves, hijos del concejal peronista y secretario general de ATE y la CGT, asesinado de 40 balazos por un piquete de la Marina, homenajeado en el Día del Militante por el ministro de Defensa Agustín Rossi.
Lugares de horror
Vega excusó a Guido Carlotto quien no pudo concurrir a nuestra ciudad y remarcó que el testimonio de los sobrevivientes, es lo que ha posibilitado reconocer los ex centros clandestinos de detención: “traigo el saludo del secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Guido Carlotto, que no pudo estar hoy con nosotros. Me parece que el hecho que hoy estemos acá y que sea posible señalizar este lugar, como también el Ejército, no hace ni más ni menos que servirnos a todos como sociedad el poder resignificar estos lugares que fueron lugares del horror. En el caso de Carlos Labolita y de muchos sobrevivientes, el aporte que hicieron en relación a su testimonio y a contar estos hechos, son justamente los que a nosotros nos posibilita hoy, identificar estos lugares, este Juzgado, donde funcionó la delegación y en donde se cometieron crímenes de lesa humanidad”.
En tanto, Matías Moreno recalcó que la lucha de los organismos de Derechos Humanos durante los años ’80 y ’90, encontró eco cuando Néstor Kirchner anuló las leyes de impunidad y señaló que dicha acción ha permitido, entre otras cosas, condenar a más de 500 autores de delitos de lesa humanidad y señalizar más de noventa centros de detención clandestina: “hoy, este presente, nos encuentra en una ciudad que vio nacer personajes nefastos como Astiz, como Etchecolatz, como a la señora Boubee, porque a las cosas hay que ponerles nombre y apellido. Si algo nos ha enseñado Néstor Kirchner cuando empezó a desenmascarar a todos los grupos que operaban en contra del país, fue que él los llamaba con nombre y apellido y nosotros recogemos ese legado”.
Por último, Carlos Labolita, padre del desaparecido Carlos Alberto Labolita, se mostró emocionado y aseguró que el motivo del acto lo trascendía: “primero fue mi hijo quien comenzó en la militancia y yo lo acompañé en esa aventura, con mucha más suerte que él, por supuesto. Esto es tan grande e importante para mí, que sólo se me ocurre agradecer a los presentes”.
Señalización del acceso al Grupo de Artillería Blindado 1
Previo al acto central, el presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Azul APDH-Azul, Fernando Wilhelm, hizo referencia a la importancia de la señalización de este lugar, símbolo de la última dictadura: “estamos frente a uno de los lugares donde se vivió el horror, la noche más negra que tuvo Argentina, la última dictadura cívica-eclesiástica-militar que con el terrorismo de Estado dejó, como saldo, 30 mil compañeros detenidos-desaparecidos, 500 chicos robados y miles de exiliados. Es una alegría estar acá y poder colgar las fotos de nuestros compañeros desaparecidos, de partidos políticos, de organismos de derechos humanos y fundamentalmente esta placa, que hace alusión a lo que sucedió dentro de este cuartel, donde se secuestró, se torturó y se mató. Esas son heridas que todavía están abiertas”.
También Wilhelm reiteró el pedido del organismo para que el jardín maternal De Paula sea trasladado a un nuevo edificio y el ex CCD sea transformado en un lugar de memoria y espacio cultural barrial. “Ese lugar es preciso conservarlo, porque habrá posiblemente en 2015 un juicio de lesa humanidad en Azul, y bajo una losa de cemento que pusieron los milicos antes de irse en la dictadura, es posible que estén los restos de Carlos Alberto Labolita, el amigo, compañero y jefe del presidente Néstor Kirchner”, recordó. El entonces presidente Kirchner en una visita a Las Flores destacó a Labolita: "Si él hubiera hablado en la tortura, yo no estaría aquí seguramente", dijo en ese homenaje.
Somos mucho más que dos
Del acto en el cuartel participaron el subsecretario de Coordinación y Gestión Matías García -clave para articular y concretar la jornada-; el director de Gestión Pública y Participación Ciudadana Lucio Rancéz; el presidente del Concejo Deliberante del Partido de Azul, el radical José Cordeviola; los concejales Maya Vena (FAUNEN); los kirchneristas Estela Cerone, Cristina Croharé, Rodolfo Rancéz; Rubén Laddaga (FAUNEN)y Ulises Urquiza (FR). Y dirigentes y militantes de La Cámpora, Descamisados con su dirigente, educador y autoridad del secundario del Colegio Nacional Guillermo Lojo, el Movimiento Evita y el referente Sabino Ibarra; el gremio universitario ADUNCe en el que támbién milita el abogado de La Cámpora y primer coordinador del área creada por Inza de Derechos Humanos del Gobierno Local Francisco Sabalúa; el funcionario inzista de Comunicación Daniel Puga; entre otros.
También estuvieron Roxana Cassataro, miembro de la Comisión por la Memoria de Olavarría; el ex preso de la dictadura Carmelo Vinci; Mariana Nazábal, secretaria de Derechos Humanos de la UNICEN, militante de La Cámpora, el presidente de la APDH Fernando Wilhelm, también militante de La Cámpora; Miguel Mugueta tesorero de la asamblea, dirigente de Socialistas para la Victoria del diputado Rivas y la Tana Rinaldi (nada que con ver con los socialistas de Binner en Azul, que no fueron) y vicepresidente del Concejo Escolar de la comuna de Azul.
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