domingo, 3 de agosto de 2014
CORNUALLES
El viento azotaba con furia las olas y grandes y obscuras masas de agua se estrellaban contra las rocas. Arriba, el cielo estaba en frenético movimiento; las nubes tempestuosas corrían a través de la noche y el viento silbaba lanzando alaridos.
Fragmentos de nubes, torturadas y desgarradas corrían como silenciosas almas de la angustia perseguidas por la venganza de un dios implacable.
A lo lejos se oía el rugido del trueno y una tras otra comenzaron a caer las primeras gotas de lluvia. Eran como lágrimas de Dios.
El viento era como el carretero en su carro , y los caballos , contrayendo sus músculos , temblaban en sus arneses; los azotaba furiosamente con su látigo y lanzaba con violencia hacia adelante el aire la mañana estaba saturado un agudo y prologado grito,como si unas mujeres presas pánico huyeran de un peligro al que no podían escapar.
W.S.MAUGAHM.
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