Las palabras que Luis Barrionuevo arrojó ante Ernesto Tenembaum en los micrófonos de la Rock & Pop, en la mañana del 24 de marzo, tienen idéntica traza que las expresiones cloacales de los comentaristas anónimos de las versiones digitales de los diarios o de los matoncitos que andan a los codazos en Twitter multiplicando su cobardía de a 140 caracteres.
Lo del sindicalista fue un insulto, exabrupto consciente y berreta, jerga patoteril. Cambia Barrionuevo anonimato por impunidad. Como no demuestra valor por el límite, por el respeto al otro, a la sociedad, a las reglas básicas de convivencia, el gremialista golpea imperturbable la memoria de un muerto; un juego, el de la provocación, que conoce desde que irrumpió a su estilo, en 1975, en la sede de la Unión de Empleados Gastronómicos de Catamarca.
¿Se pueden obviar en este contexto las palabras de Barrionuevo pronunciadas un 24 de marzo? ¿Son sólo polémicas declaraciones de un dirigente aferrado a la gestualidad violenta? Barrionuevo dijo: "Kirchner era un tipo que se cagó muriendo a los 60 años por avaro." No hay espontaneidad en sus dichos; su expresión intenta conectar con los que profesan la intolerancia –con o sin disimulo– pero que quieren hacer creer que los intolerantes son los otros. Que el violento fue Kirchner, ese "avaro" patagónico que los puso tan nerviosos.
Para contextualizar: el Barrionuevo de hoy es igual al de los ’70 y de los ’80; idéntico al que se definía en los ‘90 como "recontraalcahuete de Menem"; el mismo que en 2003, vedado por la justicia electoral catamarqueña mandó a quemar las urnas el día de las elecciones. Este Barrionuevo, actualmente socio de Hugo Moyano, es un ferviente massista, que no dudó en afirmar durante la entrevista de Teneumbaum que "Massa es la frescura, la habilidad, la inteligencia". Calificó de "muy hábil" al tigrense que conmemoró los 38 años del golpe cívico-militar en Washington, en el Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Barrionuevo eligió un 24 de marzo para decir: "Los milicos chorearon, robaron, mataron; pero este gobierno fue el que más robó."
Hay violencia en las palabras del creador de la indeleble frase: "Tenemos que tratar de no robar por los menos dos años en este país."
Su violencia es simbólica y es política.
El repudio de gran parte de la dirigencia frente al insulto de Barrionuevo a Kirchner demuestra que la democracia goza de buena salud.
Infonews
Lo del sindicalista fue un insulto, exabrupto consciente y berreta, jerga patoteril. Cambia Barrionuevo anonimato por impunidad. Como no demuestra valor por el límite, por el respeto al otro, a la sociedad, a las reglas básicas de convivencia, el gremialista golpea imperturbable la memoria de un muerto; un juego, el de la provocación, que conoce desde que irrumpió a su estilo, en 1975, en la sede de la Unión de Empleados Gastronómicos de Catamarca.
¿Se pueden obviar en este contexto las palabras de Barrionuevo pronunciadas un 24 de marzo? ¿Son sólo polémicas declaraciones de un dirigente aferrado a la gestualidad violenta? Barrionuevo dijo: "Kirchner era un tipo que se cagó muriendo a los 60 años por avaro." No hay espontaneidad en sus dichos; su expresión intenta conectar con los que profesan la intolerancia –con o sin disimulo– pero que quieren hacer creer que los intolerantes son los otros. Que el violento fue Kirchner, ese "avaro" patagónico que los puso tan nerviosos.
Para contextualizar: el Barrionuevo de hoy es igual al de los ’70 y de los ’80; idéntico al que se definía en los ‘90 como "recontraalcahuete de Menem"; el mismo que en 2003, vedado por la justicia electoral catamarqueña mandó a quemar las urnas el día de las elecciones. Este Barrionuevo, actualmente socio de Hugo Moyano, es un ferviente massista, que no dudó en afirmar durante la entrevista de Teneumbaum que "Massa es la frescura, la habilidad, la inteligencia". Calificó de "muy hábil" al tigrense que conmemoró los 38 años del golpe cívico-militar en Washington, en el Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Barrionuevo eligió un 24 de marzo para decir: "Los milicos chorearon, robaron, mataron; pero este gobierno fue el que más robó."
Hay violencia en las palabras del creador de la indeleble frase: "Tenemos que tratar de no robar por los menos dos años en este país."
Su violencia es simbólica y es política.
El repudio de gran parte de la dirigencia frente al insulto de Barrionuevo a Kirchner demuestra que la democracia goza de buena salud.
Infonews
No hay comentarios:
Publicar un comentario