El Gran Juego” es el término que acuñó el espía inglés Arthur Conolly para denominar la pugna diplomática, militar y política por el control de Asia Central y el Cáucaso entre los imperios ruso y británico durante el siglo XIX. Los rusos lo conocieron con la poética expresión de “El Torneo de las Sombras”. En ambos casos se sugiere la existencia de una partida de ajedrez sólo para iniciados.
La historia se repite y nos encontramos en el siglo XXI ante las jugadas de apertura en los que a los actuales focos de tensión, como Ucrania y Crimea, convergen factores diversos, pero el denominador común de las potencias como Estados Unidos, Gran Bretaña, la UE es la política de doble estándar que les permite rechazar el referéndum de anexión de Crimea con los mismos argumentos con los que avalan el referéndum británico en Malvinas.
En el tablero del Gran Juego, tanto Ucrania como Malvinas tienen su principal valor geopolítico como proveedoras de energía: hay que seguir sacando provecho de las viejas energías convencionales cuyas fuentes pueden ser controladas (el territorio, los mares y el subsuelo se dominan militar y políticamente, el aire o el sol no). Y no importa el costo económico, social y ambiental, con tal de que la rueda siga girando.
Esta semana, el presidente ruso, Vladimir Putin, llamó por teléfono a Cristina Kirchner y coincidió en la crítica al “doble estándar” de las potencias occidentales que rechazaron el referendo en Crimea que aprobó la anexión a Rusia, pero aceptaron el realizado por Gran Bretaña en las Islas Malvinas. En su cuenta oficial de Twitter, Cristina ratificó que la Argentina “seguirá propiciando la resolución pacífica de los conflictos” y subrayó “la ineficacia de la aplicación de sanciones que sólo impiden el diálogo constructivo”.
La Cancillería argentina informó que la llamada fue solicitada por la Embajada rusa en Buenos Aires el viernes pasado, se precisó en un comunicado.
Según el parte oficial, Putin habló con Cristina sobre la cuestión de Ucrania y “reconoció la postura de la Argentina sobre la cuestión de Crimea”. “Putin subrayó la importancia de la posición argentina al incluir en el debate sobre dicha cuestión el doble estándar de varios países con relación a los principios de la Carta de las Naciones Unidas”, agregó la Cancillería.
En las últimas semanas, CFK defendió la integridad territorial de Ucrania en el conflicto por Crimea, pero reclamó a las potencias occidentales que no utilicen “un doble estándar” y apliquen el mismo principio a las Islas Malvinas, que “siempre pertenecieron a la Argentina”. Reprochó que el Reino Unido y Estados Unidos, a diferencia de lo que han hecho con Crimea, se hayan manifestado a favor del referéndum organizado en las Malvinas.
En el contacto telefónico con Putin, la Presidenta “ratificó que nuestro país seguirá propiciando la resolución pacífica de los conflictos así como la ineficacia de la aplicación de sanciones que sólo impiden el diálogo constructivo”.
Desde el Kremlin aseguraron que “durante el intercambio de opiniones sobre la situación en Crimea y Ucrania, ambas partes han mostrado semejanza de posturas en (...) lo inadmisible de la política de doble estándar por parte de algunos países occidentales”. El gobierno ruso agregó que en la conversación ambos mandatarios subrayaron la “importancia de tomar en consideración en su conjunto las tradiciones nacionales, históricas y culturales de los pueblos” de Rusia y Crimea.
30/03/14 Miradas al Sur
La historia se repite y nos encontramos en el siglo XXI ante las jugadas de apertura en los que a los actuales focos de tensión, como Ucrania y Crimea, convergen factores diversos, pero el denominador común de las potencias como Estados Unidos, Gran Bretaña, la UE es la política de doble estándar que les permite rechazar el referéndum de anexión de Crimea con los mismos argumentos con los que avalan el referéndum británico en Malvinas.
En el tablero del Gran Juego, tanto Ucrania como Malvinas tienen su principal valor geopolítico como proveedoras de energía: hay que seguir sacando provecho de las viejas energías convencionales cuyas fuentes pueden ser controladas (el territorio, los mares y el subsuelo se dominan militar y políticamente, el aire o el sol no). Y no importa el costo económico, social y ambiental, con tal de que la rueda siga girando.
Esta semana, el presidente ruso, Vladimir Putin, llamó por teléfono a Cristina Kirchner y coincidió en la crítica al “doble estándar” de las potencias occidentales que rechazaron el referendo en Crimea que aprobó la anexión a Rusia, pero aceptaron el realizado por Gran Bretaña en las Islas Malvinas. En su cuenta oficial de Twitter, Cristina ratificó que la Argentina “seguirá propiciando la resolución pacífica de los conflictos” y subrayó “la ineficacia de la aplicación de sanciones que sólo impiden el diálogo constructivo”.
La Cancillería argentina informó que la llamada fue solicitada por la Embajada rusa en Buenos Aires el viernes pasado, se precisó en un comunicado.
Según el parte oficial, Putin habló con Cristina sobre la cuestión de Ucrania y “reconoció la postura de la Argentina sobre la cuestión de Crimea”. “Putin subrayó la importancia de la posición argentina al incluir en el debate sobre dicha cuestión el doble estándar de varios países con relación a los principios de la Carta de las Naciones Unidas”, agregó la Cancillería.
En las últimas semanas, CFK defendió la integridad territorial de Ucrania en el conflicto por Crimea, pero reclamó a las potencias occidentales que no utilicen “un doble estándar” y apliquen el mismo principio a las Islas Malvinas, que “siempre pertenecieron a la Argentina”. Reprochó que el Reino Unido y Estados Unidos, a diferencia de lo que han hecho con Crimea, se hayan manifestado a favor del referéndum organizado en las Malvinas.
En el contacto telefónico con Putin, la Presidenta “ratificó que nuestro país seguirá propiciando la resolución pacífica de los conflictos así como la ineficacia de la aplicación de sanciones que sólo impiden el diálogo constructivo”.
Desde el Kremlin aseguraron que “durante el intercambio de opiniones sobre la situación en Crimea y Ucrania, ambas partes han mostrado semejanza de posturas en (...) lo inadmisible de la política de doble estándar por parte de algunos países occidentales”. El gobierno ruso agregó que en la conversación ambos mandatarios subrayaron la “importancia de tomar en consideración en su conjunto las tradiciones nacionales, históricas y culturales de los pueblos” de Rusia y Crimea.
30/03/14 Miradas al Sur
No hay comentarios:
Publicar un comentario