viernes, 28 de marzo de 2014

De qué se trata el paro político de Moyano y Barrionuevo

| Los sindicalistas opositores lograron acordar una huelga para el 10 de abril. Pero, lo que simula ser un reclamo de trabajadores, en realidad está en función del armado político que pretende gobernar en 2015. Las cartas de las corporaciones están echadas.

Luego de muchas idas y vueltas, Luis Barrionuevo y Hugo Moyano, aceptaron ser los furgones de cola del proyecto político de las corporaciones, que pondrá a Sergio Massa como su gran candidato en 2015.

Es por ello que el paro del 10 de abril se anuncia con bombos y platillos en los medios hegemónicos. Incluso desde las tribunas de La Nación, un diario con histórico tinte anti-gremial.

Basta con leer las consignas del paro, para descubrir que, más allá de las necesidades de un sector de los trabajadores de expresar sus necesidades, poco tiene que ver la convocatoria con hecho basado en los reclamos de la clase obrera.

Si bien el paro puede contar con la presencia de otros actores gremiales, como el titular de la CTA opositora, Hugo Micheli, la medida de fuerza no representa otro objetivo de fondo que poner en vidriera las mismas consignas que levanta el Frente Renovador para intentar llegar a la "gente".

Pero, los poderes que orquestan esta medida, entienden que asociar directamente a Massa con las figuras de Barrionuevo y Moyano, personajes claramente rechazados por la opinión pública, no beneficia en nada al candidato 2015. Es por ello que por el momento, los sindicalistas son las caras que reflejan las tapas y las notas de los medios. A todos les cierra bien el paro del 10.

Además, para el quemador de urnas, Luis Barrionuevo, la jugada es brillante. Es que el ex UCeDe, Sergio Massa, es uno de sus pupilos. Fue el propio líder gastronómico el que lo ayudó a dar sus primero pasos en política.

Por supuesto, en política los favores se pagan. Por eso una de las primeras tareas de los diputados provinciales massistas, fue apurar la aprobación del casino del hotel Sasso en Mar del Plata.

Por su parte, sabido es que Moyano y el ex intendente de Tigre no son íntimos, y sus acuerdos han virado en distintas oportunidades. Hugo Antonio fue el que menos quería anunciar la medida. Para él había que esperar un momento más oportuno, pese a la presión que le ponían las corporaciones para que genere caos social desde hace más de un mes.

Pero el líder de la CGT Azopardo, tiene que levantarse después del sapo que se tragó en 2013. El fracaso rotundo de Francisco De Narváez sufrió en las elecciones de medio término, también manchó la camisa del camionero. Así que este paro, aunque sea para levantar la figura de un no-deseado, puede ayudar a mejorar la imagen del sindicalista. O al menos, lo devuelve a la tapa de los grandes diarios.

Un último factor que todavía inquieta a Barrionuevo y Moyano es si lograrán o no convencer a los transportistas. Un paro del transporte público, sería la única forma de garantizar que la medida tenga efecto.

En cualquiera de los casos, el 10 de abril será una fecha clave en el armado político que gestan las corporaciones. Por lo pronto, el camionero y el gastronómico ya decidieron de qué lado estarán en 2015. Habrá que ver cuánto tiempo más los trabajadores los acompañen.

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