sábado, 26 de octubre de 2013

"Las repercusiones de Francisco hay que pensarlas en terminos políticos"

Entrevista con Fortunato Mallimaci, autor del libro Atlas De Las Creencias Religiosas En La Argentina. Por Nahuel Placanica AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo se pensó el trabajo del libro y de qué manera abordan la temática? Fortunato Mallimaci: Investigamos qué sucede en la sociedad argentina con respecto a las creencias, cómo son, en qué se cree, cuál es la espera, cuál es el tiempo, es decir, cómo se piensa el futuro a partir de algo que tiene mucha importancia en nuestras sociedades: las creencias religiosas. En Argentina, a diferencia de otros países, desde hace décadas no teníamos datos duros sobre el tema. En el año 47, en el gobierno peronista, se había hecho un censo muy grande donde se preguntó por las religiones pero nunca más se volvió a hacer. En nuestro país y en América la enorme mayoría son católicos, y los argentinos expresan su religión a partir de esa institución, la iglesia católica y su discurso. Nosotros empezamos a indagar en todo el país y especialmente en el Gran Buenos Aires. Habíamos hecho un trabajo en Quílmes, donde aparecía otra manera de expresar lo religioso, lo que empezamos a llamar el “cuentapropismo religioso”, es decir que cada persona por su propia cuenta rehacía sus creencias. Esto nos era muy útil para entender la situación que vivíamos, conscientes de que esas creencias religiosas, culturales, políticas, es un poco lo que las religiones modelan a largo plazo. Veníamos de hacer un trabajo cualitativo en distintos lugares del país en el cual veíamos esas transformaciones. En lo cuantitativo tuvimos una primera aproximación a cambios profundísimos de la expresión religiosa, de la manera de vivir esa religión y de los comportamientos en la vida cotidiana. Otro año, hicimos el trabajo de ver esa experiencia religiosa, en los cuerpos, en el espacio local, en el espacio de la geografía de nuestras ciudades, buscando descubrir también esas marcas religiosas, las que tienen un peso simbólico enorme y de larga data. Las marcas en el espacio tienen mucha movilidad. Estaban un día, desaparecían otro, volvían, dependía o del momento histórico o del grupo que se instalaba, de las migraciones enormes que existían en la sociedad argentina. Cuando hablamos de creencias y de religiones hay que tener cuidado, porque uno tiende a reproducir sentidos comunes. Al investigar empezamos a distinguir entre el proceso de pluralidad y cuentapropismo, y el poder que tienen las instituciones religiosas, sobre todo la católica. Prestamos mucha atención en la escucha de las personas, atentos a por qué dicen lo que dicen, desde dónde lo dicen, y siempre sabiendo que existe un institucional que institucionaliza pero no monopoliza. En este ir y venir entre institución y persona, las cosas se van transformando. Las religiones y sobre todo las creencias religiosas se modifican en el corto y largo plazo. Se modifican en cuestiones muy importantes como la salud, la sanación, en el hoy y cómo ese hoy encuentra respuestas. APU: A partir de este estudio ¿Cuál diría que son las principales creencias en el país? Fortunato Mallimaci: Las principales creencias se dan en el marco de este enorme proceso de toma de distancia con respecto a las instituciones. En el caso de Argentina, la dictadura fue un momento de apogeo de ciertas creencias católicas y de la institución católica. Por un lado, tenés institucionalización y por el otro, vemos también una pluralidad creciente en la sociedad de creencias al interior del propio cristianismo. En Argentina y en América Latina crece hoy un evangelismo y disminuye el catolicismo al interior del cristianismo. APU: ¿Cómo cree que repercute la llegada de Bergoglio al papado? ¿Hay un reflorecimiento de las creencias? Fortunato Mallimaci: Hay que pensarlo en términos políticos, no sólo porque Francisco es un político, sino porque las creencias no se transforman de un día para otro. Sí hay una esencia mediática en la sociedad argentina, con las particularidades que tiene de una comunicación monopolizada. Se presenta que hay millones de personas festejando al Papa y que miles de personas volvieron a los templos. En realidad, es una expresión de deseo, una utilización política. En el caso argentino, mucho de esos medios hacen una ecuación muy rápida, es decir, más Francisco y menos Cristina. Cuando asume el Papa Francisco muchos periodistas me llamaron para decirme que estaban llenos los templos, y mi primera pregunta fue, ¿usted fue el año anterior, estuvo en otro momento? La mayoría no, como la enorme mayoría que nunca va al templo pero sólo algunos van en la fecha de Pascuas. APU: ¿Encontraron elementos de clase en el estudio? ¿Se relacionan algunas creencias de acuerdo al estrato social? Fortunato Mallimaci: Hoy hay una expresión de lo que nosotros llamamos indiferencia, es decir, gente que puede creer en Dios pero no quiere ninguna religión. Directamente no existe ningún tipo de referencia institucional, histórica o lazo social con algo que tenga que ver con la religión y ese sector aumenta mucho entre los jóvenes. Aumenta en un espacio que para nosotros fue toda una novedad, en los sectores muy empobrecidos de la sociedad argentina. No encuentran en la religión pero tampoco en el Estado respuestas a sus necesidades. Hay una porción que no encuentra un espacio institucional ni en las religiones instituidas, ni en otro tipo de ofertas de bienes de salvación. Lo que me interesa -como hombre universitario- es la enorme cantidad de gente universitaria que no sólo se dicen creyentes y que pertenecen a una institución religiosa, sino que participan en grupos, comunidades y experiencias religiosas con más lazos identitarios. Hay una idea de que son los pobres los que creen, sí los pobres son importantes, pero el 75 % de todos los universitarios hoy manifiestan mantener creencias religiosas y participar de alguna u otra manera. Lo que es muy poquito es la gente que se manifiesta atea, agnóstica, eso son números muy pequeños en la sociedad argentina, lo cual nos hace replantearnos justamente en esa estructura social cómo esas creencias logran ser interclasistas. Mientras que a los pobres, muchos de los cuales no han terminado la primaria o apenas han comenzado la secundaria, la búsqueda de Dios es para que los acompañe en el sufrimiento de los que no encuentran respuestas, en la salud fundamentalmente, los universitarios piensan en un Dios que los haga sentirse más felices. En sociedades capitalistas como la nuestra se dan procesos muy fuertes de individuación que los sectores populares también reproducen. Esto produce el quiebre de todo lazo social y solidaridades históricas. Al no encontrar en sus ámbitos de vida cotidiana, de familia, barrial, solidaridades se genera una individuación de la soledad, de no encontrar respuestas a demandas muy vitales a su vida. Hay que decir también que las grandes ciudades muestran una diversidad que es muy difícil para una sola institución o una sola identidad dar respuestas. Las personas tenemos varias identidades, es decir, se puede estar con Jesús, se puede estar con energía y se puede estar con el Gauchito Gil al mismo tiempo.

1 comentario:

  1. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
    EN LA CONDUCCION DIARIA

    Cada señalización luminosa es un acto de conciencia

    Ejemplo:

    Ceder el paso a un peatón.

    Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

    Poner un intermitente

    Cada vez que cedes el paso a un peatón

    o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


    Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


    Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


    Atentamente:
    Joaquin Gorreta 55 años

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