lunes, 28 de octubre de 2013
Cómo lo vieron los principales columnistas nacionales
Las miradas de los principales analistas de Clarín, La Nación, Página 12 y Ámbito Financiero, sobre los comicios de ayer. Lo que pasó, lo que vendrá.
“Los duros datos indican que diez años después de la elección de Néstor Kirchner, el Frente para la Victoria ratificó su calidad de primera minoría, con el 32,5 por ciento de los votos y a una distancia apreciable de la segunda fuerza. En el balance, mejoró su representación. Los candidatos del oficialismo se imponían en doce de los veinticuatro distritos y perdían en otros tantos, pero ante una oposición fragmentada en diferentes alternativas de alcance provincial que hasta ahora no han logrado proyectarse más allá de sus respectivos bastiones ni alcanzar acuerdos entre ellas para componer una alianza con capacidad electoral y viabilidad gubernativa (…)
Como en agosto, el mayor festejo fue el del Frente Renovador, nacido en el corredor norte del conurbano bonaerense y que anoche se extendió por toda la provincia, con pocas excepciones. En ausencia de Cristina, el incremento de la ventaja de Ma-ssa respecto de las primarias impacta en forma directa sobre el gobernador Scioli, cuya expresión en la conferencia de prensa posterior al primer informe oficial y en el acto de la noche era indisimulable, igual que la del resto del oficialismo bonaerense. Ma-ssa, en la comprensible ebriedad de sus quince minutos de gloria, no vaciló en prometer la imposible conciliación de menos impuestos y más prestaciones sociales. También anunció la conformación de sus equipos de gobierno, para mostrar que no se quedará inmóvil en su banca de diputado y que, como anunció, se propone cruzar la frontera de la provincia”.
De apuro, por Horacio Verbitsky (Página 12)
“La irrupción de Massa en Buenos Aires fue la novedad mayor de 2013 y su triunfo, el avance más grande de las oposiciones. Por el caudal que acumuló, por el porcentaje nacional que implica ese parcial bonaerense (seguramente mayor al del PRO), por la diferencia, por haber desgajado dirigentes y votos que acompañaban al FpV.
“Su salto a las ligas nacionales revitaliza al pejotismo, que venía muy desperdigado. Resignifica los éxitos del gobernador José Manuel de la Sota en Córdoba y Mario Das Neves en Chubut.
“Suponer que Massa ya ha conseguido imponerse como conductor de las diversas tribus (y caciques) del peronismo federal es uno de los tantos apresuramientos emocionales en que incurren analistas interesados. Su potencial es interesante, el apoyo de los medios dominantes y del establishment le darán aire y recursos. Pero “construir”, “armar” y aun “contener” desde una banca de diputados es complicado: los intendentes que lo siguen no viven su día a día sólo con promesas de futuro... ni de néctar o ambrosía. Sus necesidades tangibles los conectan forzosamente con el gobierno provincial o el nacional”
Un oficialismo, muchas oposiciones, por Mario Wainfeld (Página 12)
“Hasta un kirchnerista diferente y desconfiado por los kirchneristas, como Daniel Scioli, quedó ayer embadurnado por la derrota. El gobernador, dueño de una paciencia sobrehumana, debió defender listas de candidatos provinciales y nacionales de su provincia en las que él no tenía ningún candidato. Todos los lugares habían sido arrebatados por kirchneristas puros y duros. El discurso que el sciolismo ha deslizado le traslada a Martín Insaurralde la categoría de candidato. Esto es: no fue Scioli el candidato, sino Insaurralde. Fue así, pero Insaurralde no hubiera sido nadie sin Cristina Kirchner y sin Scioli. Scioli no está muerto como político, pero el ascenso hacia una eventual candidatura presidencial será desde ayer más escarpado de lo que preveía.
El oficialismo seccionó la elección desde el segundo lugar hacia abajo (a veces, desde el tercero) con el argumento de que había sacado más votos que en agosto. No decía que sus opositores más importantes, los que estaban en el primer lugar de las preferencias sociales, también habían conseguido más votos que hace tres meses”.
Un ciclo político que se cierra, por Joaquín Morales Solá (La Nación)
“Sin embargo, el 32,10% de votos bonaerenses que retuvo el Gobierno con Insaurralde son un desafío para Massa. El futuro diputado deberá darse una estrategia sofisticada para fidelizar al electorado antikirchnerista al que ayer sirvió como instrumento. El ensayo comenzó anoche. Su presentación del triunfo ante la TV sustituyó la Marcha Peronista por el ecuménico Himno Nacional, tarareado. Massa pronunció un discurso con eje en la conciliación nacional, propio, por el tono y la temática, de un candidato presidencial que se propone encabezar una alianza social más amplia que la de su partido.
En este aspecto, el éxito de Massa perturba también a Mauricio Macri. No sólo porque los dos deben seducir a una franja social parecida. Con sus 41 años de edad, Massa puede representar la idea de renovación que Macri quiere encarnar con Pro. Consciente de estos retos, el jefe de gobierno aprovechó anoche el triunfo de sus listas en la ciudad de Buenos Aires para relanzar su candidatura presidencial en un discurso dirigido, sobre todo, contra Massa: denunció el gatopardismo peronista y prometió que en su oferta futura no habrá ex integrantes del gabinete nacional. Una decisión drástica de quien hace dos meses negociaba con Roberto Lavagna y Martín Lousteau.”
Hipótesis y ensayo de sucesión, por Carlos Pagni (La Nación)
“Sergio Massa ha tenido un papel central. Primero, desafiando al oficialismo en el distrito más importante del país. Su herejía política le dio frutos: derrotó al kirchnerismo por dos veces consecutivas. En la última arrasó al candidato de la Casa Rosada, sostenido sin fisuras por Daniel Scioli. La amplitud de la derrota en casi todo el territorio bonaerense muestra que la alternativa triunfadora fue vista como una opción hacia el poder y no como una mera elección legislativa”
El comienzo de la retirada, Por Ricardo Kirschbaum (Clarín)
“Una muestra homeopática de lo que puede ser ese desmadre ya la ofreció el bochornoso espectáculo de la Casa Rosada tratando de mantener escondido a Amado Boudou en cuanto comenzó su interinato, para que su mala imagen contaminara lo menos posible al Gobierno y a sus candidatos”
“Si Cristina debe, en resguardo de su salud, mantenerse y ser mantenida al margen de estas reyertas en las que solamente ella puede laudar, ¿quién tomará las decisiones de fondo en un sistema de poder que sólo responde a la voluntad única de su Jefa?”
Cristina y las preguntas que más inquietan, Por Julio Blanck (Clarín)
“Los números, los gestos y las palabras radiografiaron anoche, con rigurosa fidelidad, la peor derrota electoral del Gobierno en una década. Una caída que podría emparentarse a una debacle si se enfocaran sólo dos aspectos: el arrasador paso de Sergio Massa, del Frente Renovador, en Buenos Aires y la ausencia de conducción y de mensaje que se advirtió en el kirchnerismo durante su noche aciaga”
“Massa abrió, definitivamente, un surco en el peronismo. En especial, en Buenos Aires. Su victoria en el distrito electoral más importante resultó imponente, con más de 12 puntos de ventaja sobre su rival K, Martín Insaurralde. El intendente de Tigre perforó el interior provincial y también el conurbano hondo. Empezó a desmantelar el clásico tejido de los viejos intendentes. No sólo por la alianza que forjó con el Frente Renovador. La dimensión de su éxito debería explicarse también a partir de la defección de muchos barones, que jugaron a dos puntas en la jornada de ayer: varios que respaldaron a Insaurralde no vacilaron en distribuir en sus territorios la boleta que encabezó Massa”
Frente a la peor derrota K en una década, Por Eduardo Van Der Kooy (Clarín)
“Son pequeños consuelos que exigen el esfuerzo de bucear para encontrar gemas en medio en un basural. Es imposible camuflar la derrota bonaerense, por más de 12 puntos, con el 46,5% de Sergio Urribarri en Entre Ríos o los casi 60 puntos de Jorge "Coqui" Capitanich en Chaco”
“Massa desnudó la fragilidad del dispositivo K. En las provincias donde la oposición construyó una oferta atractiva la derrota fue casi inevitable. El tigrense es el caso paradigmático, pero ocurrió, también, en Chubut con Mario Das Neves, en Santa Cruz con Eduardo Costa o en Mendoza con Julio Cobos. Un principio botánico aplicado a la política: donde el terreno estaba fértil para castigar al sistema kirchnerista y asomó una opción, la bronca se canalizó”
Universo K: los consuelos y el olvido veloz de la derrota, Por Pablo Ibáñez (Ámbito)
“El corto plazo son horas, el mediano máximo un mes y el largo hasta abril, en el mejor de los casos. Pasada la campaña que siempre espanta medidas impopulares, los problemas más importantes de la economía argentina, deberán ser enfrentados por el Gobierno con velocidad y profundidad. Un simple punteo de los temas económicos más serios indica que no tendrá mucho tiempo el Gobierno para dar respuestas sólidas a los problemas más complejos”
“La decisión política será la de elegir enfrentarlos y dejarle al sucesor que venza en 2015 un panorama más controlado, o que los principales puntos oscuros del manejo financiero, fiscal y económico queden como complicada herencia para 2015. Los temas son claros y las vías de avance pocas, pero la última decisión será de Cristina de Kirchner”
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